Capítulo 5: El Dormitorio Abandonado

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Mientras Anzu veía como Kyle se enfrentaba aquel estudiante de Obelisco, fue que Kimberly y David se había ido hacia otro lado para encontrar otro modo de como entrar en aquel sitio, donde después de haber dado la vuelta entera al edificó, fue que pudieron encontrar una ventana abierta.

-Esta ventana parece, la única abierta.-Comentó Kimberly, después de haber pasado por algunas ventanas que habían estado cerradas.

-Pues será mejor que entremos por aquí.-Aceptó David, ya que no habían encontrado otra forma de entrar.

Siendo la primera en entrar, Kimberly fue impulsada por David para poder entrar por la ventana, antes de que esta le ayudara a poder entrar. Con los dos dentro de la habitación, fue que pudieron ver que había una cama, junto con una estantería, y una mesa de estudio, aunque se veía que estaba algo abandonado.

-Parece que este sitió esta, totalmente abandonado.-Comentó Kimberly, viendo las telarañas por las esquinas de las paredes, e incluso en la estantería.

-¿Pero por qué estaría lugar aquí abandonado?-Preguntó David algo extrañado, de donde tenían que dormir los Slifer, si tenían un sitio como este.

-Puede que descubramos más cosas, si salimos de aquí.-Propuso la chica, teniendo un mal presentimiento de todo esto, sin apartar la mirada de la habitación.

Al salir de la habitación, pudieron ver una sala mucho más grande, como una especie de recibidor, el cual había grabado entre sus paredes extraños símbolos, y unas escaleras que conducían a una planta superior.

-¿Estos no son los artículos milenarios?-Preguntó David, revisando una de las paredes, y reconociendo los siete artículos de los que Midori le había hablado en más de una ocasión.

Mirando hacia donde miraba el chico, fue que los reconoció enseguida-Así es.-Respondió Kimberly, extrañada por que estuvieran aquellos grabados ahí, antes de que sus ojos se pusieran en unos papeles en el suelo.-Este sitio se llama el dormitorio abandonado.-Anunció, tras haber ojeado aquellos papeles.

-Creo que los que habitaban este dormitorio, eran algo extraños.-Comentó, viendo los demás grabados.-¿Pero aun así, no explica que es este lugar, y por qué esos estudiantes venían hacía aquí?-Preguntó extrañado.

Sin saber que responder, fue que pudieron escuchar una voces de una sala continua, compartiendo una mirada, fue que ambos jóvenes se acercaron hacía de donde provenían las voces.

Al entrar dentro de la habitación, pudieron ver como muchos unos diez estudiantes de Obelisco azul, tanto chicos como chicas, se encontraban de rodillas, mientras que dos de ellos sujetaban a otro, frente a una figura espiritual oscura.

-Lo habéis hecho bien mis siervos, este un gran duelista.-Les felicitó aquella figura.-Con cada duelista que consigo controlar, es un paso más cerca de mi liberación.

-Esto es demasiado extraño.-Comentó David, sin acabar de entender que es lo que estaba ocurriendo.

-Tienes razón.-Concordó Kimberly, viendo como el chico era liberado, y se ponía de rodillas.-Debemos salir de aquí, y avisar a los profesores de lo que está ocurriendo.-Advirtió, antes de sentir unas manos la atrapaban.

-Así que tenemos visita.-Comentó aquel misterioso ser, mientras David y Kimberly eran arrastrados hacia el centro de la sala.-Así que un Obelisco y un Slifer junto.-Dijo impresionado, ya que no era algo muy común.

-¿Quién eres, y que has hecho con los estudiantes?-Le preguntó Kimberly, mientras se intentaba liberar del que tenía apresurado.

-Eso no os incumbe.-Advirtió aquel ser, con un tono de voz de que no siguiera preguntando.-Pero sí queréis salir de aquí, tendréis que superar a mí seguidor.-Les anunció, mientras se disolvía en partículas negras, las cuales se fueron metiendo en el cuerpo de un joven de Obelisco, de pelo rubio.

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