➤ 𝐈toshi 𝐑in X 𝐌ale 𝐎c ˙∘
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"Quizás sea por su amable personalidad... o tal vez la forma en la que me observa, quizás por culpa de esos ojos que tiene, pero que molesto es. No importa cual sea la razón, que más da que logre descubrirlo, aun...
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POV: Narrador
El chofer llegó a las instalaciones de Blue Lock luego de un largo recorrido en auto. Yashiro observó por la ventana, pudiendo notar que, efectivamente, el edificio era similar a una prisión como había escuchado, ver eso le causó un pequeño escalofrío.
—Sin duda es un lugar imponente... —susurró para sí mismo con una pizca de temor, no había estado en lugares parecidos nunca en su vida— Pero no puede ser tan malo, si hay varias personas viviendo ahí, entonces debe ser... ¿cómodo?
No sabía que pensar, no se imaginaba viviendo en un lugar así, solo le quedaba suponer que el lugar no era tan malo como se veía a simple vista desde fuera. Aunque no tenía mucho tiempo de pensar en eso, iba a ese sitio con el único fin de reencontrarse con su padre y hablar de lo que sea que él quisiera, pues todavía no sabía la razón de su visita.
El chofer se empezó a estacionar cerca de la entrada, mientras él hacía eso, el chico logró visualizar a una mujer parada frente la puerta, no pudo distinguirla bien, solo logró ver que su cabello era de un color rojizo. El auto se detuvo por completo, Yashiro sentía cierto nerviosismo y no estaba muy seguro de bajar, todavía estaba presente en él un leve temblor e inquietud, pero decidió que era momento de superar esos miedos y comportarse como alguien de su edad, no como un niño pequeño y temeroso.
El chofer bajó del auto y abrió la puerta de los asientos traseros, lo que dejó pensativo a Yashiro, si no hubiera decidido superar ese temor; de todos modos iba a ser obligado a ir de una u otra forma, parecía que ese día no traía muchas opciones. Entonces tomó aire, miró hacia el exterior y luego salió del auto decidido, trataba de mantener una imagen tranquila e imperturbable, sentía las piernas tensas, había estado moviéndose de un lado a otro durante el viaje por sus nervios, pero ni siquiera ese movimiento aliviaba sus síntomas.
Yashiro volvió a ver a aquella mujer, esta le dio una amable sonrisa mientras esperaba a que se acercara. El chico se sintió algo apenado, estiró un poco las piernas antes de empezar a caminar temiendo que los calambres lo hicieran caer, no quería pasar una vergüenza ese día. Luego de eso, por fin sintió la seguridad de poder ir hacia ella, así lo hizo. Ya estando frente a la mujer, saludó e hizo una pregunta:
—Buenos días, usted es Teieri Anri, ¿o me equivoco? —preguntó de forma amable y educada. No podía negar que seguía sintiendo cierto nerviosismo, pero trataba de poner su mejor cara para que eso no fuera tan obvio.
—Así es -afirmó ella—, imagino que usted es Yashiro, hijo del director de este gran proyecto —dijo Anri con tranquilidad mientras miraba a Yashiro, el cual había sentido extraño que se refirieran a él como "hijo del director", pero lo disimuló sonriendo y asintiendo con la cabeza.
