CORAZONES DE HIELO Y CRISTAL :: Itoshi Rin X Male Oc

Capítulo XI

Los días en el Blue Lock fueron pasando, Rin poco a poco llegó a recuperar por completo su salud e incluso ganó más que eso, pues por primera vez en mucho tiempo, sintió que tenía un verdadero apoyo para sus momentos difíciles, un amigo. Yashiro había sido una base esencial para su recuperación, no solo porque pudo desahogarse con él, sino porque luego de eso, el chico había mostrado auténtica preocupación por su salud, estando pendiente de si dormía toda la noche, si comía bien y si realizaba las tareas que le daban de forma adecuada.

Todo marchaba mejor de lo que se habían podido imaginar, la relación entre ambos ya no era tensa, todo lo contrario, tenían más confianza y conversaban más, realizaban algunas actividades juntos como la práctica de yoga y análisis de los videos de los partidos. Rin estaba bastante sorprendido de poder haber llegado a eso con una persona, poco a poco fue reconociendo que le gustaba esa relación, le agradaba que alguien fuera capaz de sacarle tantas palabras y de poder hablar casi por horas de diferentes temas sin siquiera esforzarse, pero las cosas iban a mejorar.

...

Finalmente, después de varios días sin hacer mucho, Rin ya estaba listo para reincorporarse otra vez a su equipo y poder seguir con sus entrenamientos, todavía había tiempo de preparación para el siguiente partido, el cual sería contra el Manshine City. Esa mañana, Rin se levantó más temprano de lo que había acordado, provocando que Yashiro despertara también y preguntara desorientado que pasaba, había olvidado por completo que ese era el día en que todo volvería a la normalidad, incluso estuvo a punto de reclamarle a Rin por no cumplir bien su horario de sueño.

—Hoy podré reincorporarme al equipo y volver a mi entrenamiento habitual, recuerda lo que dijo el médico ayer —explicó Rin con tranquilidad mientras se colocaba su uniforme. No podía negar que estaba emocionado, no por ver a sus compañeros otra vez, sino porque nunca pudo calmar la frustración que le producía no poder hacer nada—. Si quieres puedes seguir durmiendo, no planeaba despertarte de todos modos.

Yashiro se quedó un momento procesando lo que acaba de escuchar, todavía estaba medio dormido, pero sabía que era su responsabilidad levantarse en ese momento. Había acordado vigilar a aquel chico hasta su último día ahí, lo iba a cumplir... más porque le daba tristeza pensar que no podría pasar más tiempo con él, y que quizás la próxima vez que lo viera sería en un partido por la televisión.

—No, no. Tengo que ir contigo —dijo Yashiro con voz grave y luego hizo su mejor esfuerzo para levantarse de la cama sin caer en el proceso. No había amanecido con malestar, pero a nadie le gusta tener que pararse a las cinco de la mañana cuando puedes disfrutar de más horas de sueño.

Rin al ver eso soltó un suspiro pesado, sabía que no podría convencerlo de quedarse a descansar, así que solo siguió preparándose. Yashiro, por su parte, se dirigió al baño para asearse y cambiarse de ropa, sabía que ese día vería cosas nuevas, pues tendría que acompañar a Rin a reunirse con su equipo.

...

Luego de un rato, ya todo estaba casi listo, solo había un pequeño inconveniente que fue casi como una señal del universo.

«Solo me queda una prenda de ropa...»

Definitivamente, el tiempo de Yashiro en el Blue Lock ya estaba contado y no había nada más que hacer, después de todo, ya había cumplido su misión, la razón por la que lo llamaron en primer lugar. Un pequeño velo de tristeza cubrió su rostro mientras guardaba su pijama y otros objetos de uso personal, eso no pasó desapercibido por Rin, quien se acercó curioso a ver lo que sucedía.

—Debemos ir, ¿está todo bien? ¿Seguro que no prefieres quedarte? —Rin todavía se sentía angustiado por la salud de su amigo, ya que pensaba que en cualquier momento podría simplemente caer debido a su enfermedad, no quería correr muchos riegos.

—Calma, estoy bien —afirmó Yashiro forzando una sonrisa. Aunque estaba agradecido por la preocupación de Rin, no quería perder la oportunidad de ver su reunión con el equipo, más porque no sabía con exactitud cuanto tiempo le quedaba con él.

—Hm... de acuerdo. —No estaba convencido con esa respuesta, pero decidió aceptarla, al menos por los momentos, ya que el otro chico se veía muy decidido a eso— En ese caso, vámonos ya, no quiero perder más el tiempo.

—Sí. —Dicho eso, ambos se dirigieron a la puerta y salieron para reunirse con el resto del PXG, para Yashiro eso era algo emocionante, aunque para Rin... la verdad no tanto.

«Espero que no me dejen mal parado o se burlen por lo que me pasó, sobretodo la maldita cucaracha y su "pequeña copia"»

Rin estaba disgustado con la idea de que sus compañeros lo hiciera quedar mal, o peor aún, que incomodaran a Yashiro. En serio quería ahorrarse problemas y situaciones vergonzosas, más porque estaba acompañado de alguien que lo había apoyado y ayudado en su recuperación, en ese momento, se trataba de una persona invaluable para él.

Aunque no solo estaba preocupado por lo que hiciera sus compañeros de equipo, sino por como podría reaccionar el director al ver lo que hacen. Durante esos días, las interacciones entre padre e hijo fueron mínimas, pero suficientes para ver que el flacuchento sí se preocupada por Yashiro, así que lo último que quería Rin era meterse en problemas con el administrador de ese proyecto por culpa de alguien más, ya había tenido suficiente.

Continuará...

Si te ha gustado el capítulo, no olvides dejar tu voto (★) y si quieres, también un comentario. Eso me motivará para seguir escribiendo y actualizar más rápido.

Capítulo corto porque no tenía mucha inspiración, pero prometo que el siguiente será más largo. Es un poco obvio que se verán más personajes y más interacciones.

ʕ •ᴥ•ʔゝ♡