En aquellos momentos había escuchado todos los rumores de la princesa olvidada, eran horribles y desagradables. No me interesaba en absoluto, al enterarme que era plebeya mucho menos...
La odiaba mucho antes de conocerla.
No entendía como un noble se enamoraría de una plebeya y además reconocería su hija, pero que ingenuo y estúpido sería.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pero llegó un día, donde la conocí solo vi una niña que estaba llena de desgracias, era tan pura pero con una suerte imaginable. Tonta la encontré por su inocencia a pesar de estar en un infierno.
En el momento que la vi lo supe...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Quería que me perteneciera, que fuera sólo mía no solo por capricho si no era un objeto para mi muy valioso un diamante pidiendo que la amen. Por años solo la vi así y nunca cambie mi forma de verla así pero un día cambio esa mirada.
Aquella mirada apagada ahora estaba brillante me enojaba, me frustraba que no fueras la que conocí antes. Que te había pasado, poco después lo supe por la llegada de aquel príncipe.
Si tan solo el no hubiera aparecido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
