Pasamos por seis pasillos que, en mi opinión, se me han hecho interminables; nunca había pasado tan profundo el edificio, sabiendo que es gigantesco. Después de terminar esos larguísimos pasillos, paramos porque ya no hay nada más que tres puertas.
-Pensé que el edificio era mucho más grande-le comento a Segunda, mirando directamente a las puertas
-Y lo es-contesta, notando como me mira y luego mira para el frene, abriendo la puerta del medio-vamos
Doy un par de pasos para llegar hasta donde está y pasamos dentro de la habitación. Mi boca se empieza a abrir poco a poco, asombrado por lo que ven mis ojos: el mismo tamaño que el edificio, pero como si éste fuera independiente por el color blanco y personas vestidas con vaqueros y chalecos de cualquier color.
-Deberíamos seguir andando antes de que terminen-dice Segunda, volviendo hasta donde estoy ya que me he quedado parado
-¿Dónde estamos?-pregunto sin dejar de mirar todo lo que hay alrededor
-En un parque de atracciones-dice irónica y suspira-¿crees que nos vamos a mover de aquí en tu situación?
-Pero esto.... esto es diferente a...-balbuceo y miro para atrás-¡¿dónde están las puertas?!
-No te alarmes-anda hasta donde se supone que hemos entrado-están aquí, pero no se ven-toca la pared tres veces, indicando las puertas invisibles
-Esto cada vez es más extraño...
-Que no te extrañe nada a estas alturas-me coge de la muñeca y me obliga a moverme bajo su fuerza contra éste
Miro por todos los lados. En vez de pasillos hay especies de puertas, en donde puedo ver que es una habitación normal ya que algunas están abiertas. Veo algunos hombres que he visto al otro lado del edificio, pero vestidos como cualquier persona de su edad, escuchando risas y típicas conversaciones entre amigos, algo que añoro mucho desde que me trajeron aquí.
-¿Por qué es todo tan diferente en esta parte?
-Si todo fuese en entrenar para sobrevivir se volverían locos-dice sin dejar de mirar al frente
-Y tú también lo necesitas ¿no?
No me contesta, pero sigue andando y me aprieta más la muñeca, lo cual provoca y quejido por parte mía. Me suelta la muñeca y me mira.
-Lo siento-mira y muñeca y la coge-ya te dije que no he vivido en el mundo exterior. Para mí, esto no es normal-suspira-vamos, que no llegamos
(...)
Llegamos como a una especie de estadio, que está al final de esta parte del edificio. Entramos y vamos arriba del todo. Al llegar, miro abajo, que es parecido a la pista donde entreno, pero más grande. En una parte hay ocho personas mirando el tablón; parece ser que lo están analizando y copiando lo que creen que es más importante o lo que debe de mejorar. En la otra parte, lo están poniendo en práctica.
-¿De verdad que mi tablón es importante?-pregunto asombrado-es decir, sabía que podía servir, pero esto es... exagerado ¿no crees?
-Si están haciendo todo eso es por algo ¿no?-me mira con los brazos cruzados, pero con expresión alegre
Vuelvo a mirar abajo, supongo que tiene razón.
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Corto, lo siento. La historia se va acabando....
