El heredero elegido (NCT x Harry Potter)

Primer año - El libro de Mark (61)

Jisung se preguntó si habían "aterrizado" en el futuro, pero Chenle fue bastante obvio, no iban al futuro, sino al pasado, mucho más al pasado, y cuando vio el lugar al que llegaron, lo entendió todo.

—Corre. —Chenle dijo mientras volvía a tomar a Jisung de la mano y corrieron hacia la casa. Había luces, así que no estaba seguro de muchas cosas, hasta que vio por la ventana.

Oh, no.

—Son unos niños. —Jisung dijo con un tono preocupado. —Sungchan me llega a las rodillas. ¿En qué año estamos?

—No sé. —Chenle dijo. —Solo sé que... Que el libro de Vishanti debe estar aquí.

Chenle le hizo una mueca a Jisung y trataron de colarse por la ventana, entraron sin ningún problema, aunque la casa tuviera protecciones, la magia de sangre era una bendición. Chenle lo supo cuándo estuvieron en aquella sala donde el ministro Jung guardaba algunos artefactos de la Orden del Fénix.

Era una bóveda familiar que solo se abría con una gota de sangre. Con una simple gota, Chenle entró, recordó cuando iba a entrar para buscar el libro de Vishanti, pero Jeno lo había descubierto, fue el día en que Jeno y Jaemin se habían besado por primera vez.

—No hagas ruido. —Chenle susurró entrando con cuidado. Jisung no podía ver nada, todo estaba oscuro, sin embargo, tomó la mano de Chenle. Siempre se preguntó sí tenían la misma edad, porque las manos de Chenle eran tan pequeñas y suaves.

—¿Es aquí dónde debemos dejarlo? —Jisung preguntó.

—Sí, pero no sé dónde o cuándo Mark se dará cuenta de que está aquí. —Chenle susurró viendo el libro.

No quería que cayera en manos equivocadas. Luego observó el lugar y se dio cuenta de que estaba desordenado y asqueroso, había muchas cosas tiradas en el suelo, también libros muy coloridos e interesantes.

Que bueno que Voldemort nunca regresaría.

—Este lugar es un asco, ni siquiera veo dónde estoy pisando. —Jisung murmuró.

—Lo sé, ni siquiera sé dónde dejarlo. —Chenle murmuró.

—Cualquier estante está bien ¿No? —Jisung murmuró. —¿Quieres que lo ponga en el estante más alto? —Se rio. —No creo que alcances.

Chenle frunció el ceño y le dio un ligero golpecito a Jisung, pero tenía razón, Jisung era algo, era guapo, era una persona diferente ahora que sabía quién era, pero al mismo tiempo, era una persona totalmente predecible.

—¿Para qué ponerlo en alto si Mark será quien lo encontrará? —Chenle murmuró. —Es un niño, apenas está mudando sus dientes.

—¿Crees que te pareces a él cuando eras pequeño? —Jisung se detuvo a ver a Chenle.

—No te puedes poner sentimental ahora. ¿Sí? —Chenle le reclamó. —¿O quieres saber si te parecías a tu madre o a Jaemin cuando eras pequeño también? —Se rio.

—Me gustaría saber si lo fui. —Jisung dijo. —Soñé con una familia y no la tengo en su totalidad, crecí sin ella y ahora que los tengo no puedo estar con ellos.

—No aún. Encontraremos a tu madre en el futuro y haré que Jaemin te recuerde. —Chenle murmuró. —O podrías solo tener tu propia familia. —Guardó silencio. —¿No te gustaría casarte y tener hijos? Hijos que se parezcan a ti.

Jisung no dijo una sola palabra, eso sonaba bien, sonaba perfectamente bien, incluso si tenía que dejar de ser un inefable, lo haría, tener a alguien...

—¿Y qué apellido les vamos a poner primero? —Jisung se burló, con una sonrisa coqueta.

—¿De qué hablas? —Chenle se volteó violentamente mientras trataba de hacer un espacio para encajar el libro en el librero.