Especial II: Hubiera deseado que él fuera...

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Jeno sabía de la condición de Jaemin y siempre lo apoyó en todo, absolutamente en todo. Ya fuera en su trabajo o en su vida doméstica. Principalmente en un tema que Jaemin trataba de ignorar.

Habían terminado una larga temporada de juegos, tendrían unas vacaciones, y Jeno supo que tarde o temprano tendrían que hablar de ese tema cuando Jaemin cargó al pequeño Chenle recién nacido en sus brazos. 

Había hecho una mirada llena de ternura y amor. Había tanto cariño en sus ojos.

—Podemos adoptar un bebé si es que lo quieres. —Jeno soltó mientras los dos estaban acostados en la cama preparándose para dormir.

—No, no es nuestro destino tener hijos. —Jaemin dijo, sorprendido un tanto por la propuesta de su esposo.

—El futuro podría cambiar. —Jeno sonrió. —¿O tu abuelo te ha dicho algo sobre nuestro futuro?

—Él no tiene permitido filtrar información a menos que sea orden de otro jefe de inefables. —Jaemin sonrió. —¿Tú quieres que adoptemos?

—Lo he pensado, vi cómo mirabas a Chenle, sé que quisieras que tener un hijo. Sé lo mucho que anhelarías cargarlo, criarlo. —Jeno sonrió. —Sé que le enseñaríamos a jugar Quidditch, nuestro propio heredero.

Y Jaemin frunció los labios como si Jeno hubiera dicho algo malo, más porque sus ojos se cristalizaron bastante. Jeno lo tomó de la mano, sabía que era un tema sensible para Jaemin.

—Por más que quiera adoptar, creo que no es nuestro destino ser padres. —Jaemin frunció los labios.

—¿Estás seguro? —Jeno preguntó.

—Sí. —Hizo una mueca. —Sé que quisieras tener hijos, alguien de la edad de Eunseok o de Chenle, pero... Creo que no, no es tiempo, quizá en unos años visitemos un orfanato y si me encariño con uno de los niños, me gustaría.... No olvídalo, no, no podemos.

Jeno asintió, había algo que Jaemin guardaba, algo que no le quería decir porque actuaba demasiado sospechoso, así que prefirió guardar silencio y cambiar de tema.

[...]

Jaemin había mantenido el secreto de quién sería Chenle y Jisung durante demasiados años, le daba mucha emoción conocer a Chenle, cargarlo, jugar con él y siempre se preguntaba, ¿En dónde estaría Jisung?

La respuesta llegó a él un día en que Jeno no estaba, había recibido un mensaje de su abuelo, quería que fueran a su casa y Jaemin tuvo una "crisis", porque sabía de lo que trataba, más cuando empezó a llorar y a temblar por ninguna razón aparente.

Lo supo cuando entró a casa de su abuelo y lo encontró con una mujer, una mujer igual de bonita a como la recordaba, como la última vez que la vio. Ella tenía una pancita de embarazo que se veía prominente.

Al fin había aparecido.

Mamá...

Jaemin. —Ella tragó saliva y sus labios temblaron. —Yo lo siento, perdón, no quise dejarte, no quise que tu padre, él...

—Estoy bien. —Jaemin dijo con tranquilidad.

Y es que había pasado mucho tiempo, había muchos sentimientos que había perdonado, no quería excusas de su madre de por qué lo había abandonado, sabía que realmente era por trabajo, que su amor seguía siendo real, que se preocupaba por él y que se preocuparía por Jisung.

Jaemin se acercó a ella y no la abrazó, simplemente tocó su abdomen y lo acarició con cuidado.

Park Jisung. —Dijo Jaemin con cariño y nostalgia. —Estoy deseando que nazca mi pequeño hermano, va a ser quien me libere y quien me haga feliz. —Trató de sonreír pero no pudo.

El heredero elegido (NCT x Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora