-OH, MY DARLING ... IM NOT A BOY-

CAPÍTULO 4

(*Este es el opening que escogí para este capítulo y el pequeño arco que estamos iniciando*)

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"¿Cómo se siente besar?"

Esa pregunta seguía rondando en su cabeza, luego de el paseo en la playa y todo lo que sucedió, el viaje de regreso fue algo incómodo; Andy no paraba de hablar, Gio le susurraba cosas a Lute y Tom conducía totalmente concentrado en el caminó.

Había tenido un sueño recurrente estas últimas semanas, siempre despertaba con las mejillas sonrojadas y le costaba volver a dormir.

—Emily ... eh notado que estas cansada estos últimos días— Será llamó su atención durante el desayuno. Ella tenía que inventar alguna excusa para que la mayor no la mandara con algún médico.

—Estoy bien, solo ... solo ... que eh estado leyendo y aveces se me va el tiempo— mintió; no era muy común que ella dijera mentiras, pero aquí estaba, le estaba mintiendo a Sera.

—Oh, ya veo ... bueno, Lute pidió formalmente un cambio de puesto y tuve que otorgárselo, desde hoy tendrás a un nuevo guardián— aviso Sera.

Emily dejó la cuchara en su plato, por alguna razón ya no deseaba comer. Se levantó, agradeció por la comida y se fue a su habitación.

¿Porque Lute la dejaría? ¿Porque se iría sin decirle nada? ¿Ella había echo algo malo?

Pequeñas piedras golpearon el vidrio de su ventana ¿cuanto tiempo había pasado?, salió a revisar; no se sorprendió al ver a Andy parado frente a su ventana, tenía una bolsa blanca en la mano y un termo en la otra.

La serafín antes de bajar cerró con seguro la puerta de su habitación, aunque sabía que Sera jamás sería capaz de irrumpir en su habitación; una vez echo eso salió por la ventana y voló hasta donde estaba su rubio amigo.

—Mi sexto sentido me decía que estabas mal y bueno, si te vez mal— Andy sonrió.

Ambos se fueron hacia un parque cercano, se sentaron al pie de un árbol; Andy sacó dos sopas instantáneas de la bolsa, puso algo de agua caliente y esperaron tres minutos antes de poder comer.

—Y dime ¿que es lo que te aqueja?— preguntó mientras soplaba un poco su sopa.

—Yo ... no lo sé.

—Bueno, que te parece si piensas un poco.

—Podría decirte que eh tenido muchos problemas, pero ninguno de ellos me hace sentir así.

—¿Cómo?— preguntó mientras sorbia algunos fideos. Emily suspiro con cansancio,como podría explicar algo que no sabia como exactamente sentir. Miro de reojo a Andy, el chico miraba expectante que ella compartiera  sus problemas.

Cerro sus ojos, pensó en que podría haberle echo tanto mal. Recordó cosas que pasaron en el viaje a la playa, el repentino acercamiento a Lute, la pregunta tan fuera de lugar, pero a la vez tan tierna y el extraño latir cálido en su pecho; luego todo lo que paso en las ultimas semanas, sus sueños que se relacionaban con la pregunta de la exorcista y al final lo que sucedió esta mañana.

—Lute se fue ... ella pidió un cambio de puesto.

—Entonces piensas que pudo haber sido tu culpa que ella se fuera— aclaro Andy. La serafín asintió y por primera vez en la noche comió algo de la sopa. —Emi, sabes ... lo que sientes es lo mas cercano a una rotura de corazón— finalizo y tiro el envase de la sopa a algún contenedor.

Emily lo miro, el rubio le sonreía; no entendía lo que el chico había intentado decir, pero aun así agradecía que su amigo este allí para ayudarla y consolarla con sentimientos que ni ella misma entendía.