Emily es una serafín algo infantil y descuidada; Sera, preocupada por la seguridad de la joven decide asignarle un guardián y que mejor que uno de los mejores guerreros del ejército del Cielo.
Lute se verá involucrada en la tarea de cuidar a una ser...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capitulo 5: Esta mierda es nueva
—¿Qué?— volvió a repetir, su cerebro aún no procesaba lo que Angel le había dicho.
—Si, sin duda alguna le gustas— término de trenzar el cabello de Emily; la serafín aún seguía en blanco, no reaccionaba y aunque eso pueda tomarse como algo preocupante, Angel lo tomó como lo más normal del mundo.
—No ... eso no puede ser, Lute ¿enamorada de mi?— se rio y comenzó a caminar en círculos por la habitación. Parte del cerebro de Emily aún no creía la noticia y la otra parte estaba en modo avión.
—Em, cualquiera se daría cuenta ... incluso un ciego vería que la chica babea por ti.
Pero para este punto Emily estaba sobrepensando la situación que pasaron momentos atrás y como dejo que Husk golpeara a Lute quien ya de por sí se veía bastante demacrada.
—¡Oh santa mierda! ¡¡putamadre!! ¡me cago en dios!— gritó completamente alarmada.
—Lenguaje.
—¡Lenguaje tu culo!— gritó para salir corriendo.
Por alguna razón sus latidos estaban retumbando con fuerza en su pecho, tan solo el escuchar que Lute gustaba de ella había echo todo eso en su cuerpo; debía buscarla, debía decirle que se sentía extraña y que toda esta cosa de los sentimientos la estaba superando.
—¿¡Emily a donde vas!?— escuchó a Charlie gritándole, pero no le tomó importancia; una vez fuera del hotel sus alas emprendieron el vuelo hacia donde Lute debía estar.
Busco desesperada mente con la mirada, alguna cosa que pueda dar señales de que era Lute; regreso al lugar y ella aun seguía allí tirada en el suelo; Emily se acercó lentamente, se arrodillo y con mucho cuidado colocó la cabeza de la exorcista en su regazo. Acarició el cabello de Lute, su rostro y perfiló la nariz de la joven exorcista.
Lute siempre había sido guapa, siempre atraía las miradas de todos en el cielo y Emily descubría el porqué un poco tarde. La exorcista comenzó a despertar, sus ojos se abrieron lentamente y lo primero que vieron fue una tierna mirada que estaba dirigida a ella.
—¿Emily?— balbuceo Lute.
—Hola.
Lute sonrió, después de una golpiza nunca imagino que nesecitaria ver y oír la voz de la serafín. Emily continuó acariando su cabello, el silencio en estos momentos era lo más nesecitaban.
