-PRÓLOGO-

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Emily nuevamente había vuelto a casa con algunos moretones, dientes astillados y con la ropa rasgada; Sera siempre se preguntaba, como es que siempre se termina dañando tanto ... ¿¡cómo es posible que Emily terminará  por hacerse tanto daño en un lugar tan seguro como el cielo!?

Sera estaba tan cansada de sanar las heridas de Emily todo el tiempo, que un día decidió seguirla para ver como se las ocasionaba y poder castigarle como era debido.

Como siempre la joven salió de casa, saludo a quienes se cruzaban en su camino y jugo con algunos otros ángeles, todo parecía normal. Sera no entendía como es que Emily se hacía tanto daño o eso fue hasta que la vio hablando con un grupo de jóvenes.

—¡Emily por aquí!— gritó un rubio, el chico llevaba un casco debajo de su brazo.

La serafín se acerco al chico y lo saludo, este la llevo a un más grande; los otros se acercaron y hablaron con Emily, Sera se acercó aun más para escuchar la conversación.

—Entonces ¿estás lista?— preguntó una chica de cabello negro.

—Nací lista— Emily sonrió.

—En ese caso, nuestra próxima ruta será en los campos del este— anuncio un chico pelirrojo.

Todos se dirigieron allí, hacían algunas bromas amistosas en el caminó y Emily parecía estar bastante feliz de estar con ellos. Sera los siguió y se escondió tras unas nubes, los chicos ponían varios obstáculos en el camino de bajada de una colina.

—Y aquí esta la línea de salida, luego de pasar todos los obstáculos lo único que debes hacer es dirigirte a la meta— el rubio le explico a Emily y ella asintió.

La pelinegra le dio el casco y la guió hacia un contenedor de basura que no tenía tapa, también vio como otros se metían en distintos contenedores y eran llevados a la línea de salida.

—¡Muy bien! ¡esta es la última carrera de la temporada! ¡recuerden que volveremos dentro de dos semanas con más!— anunciaron  —¡Sin nada más que decir! ¡PREPARADOS! ... ¡LISTOS! ... ¡AHORA!— gritó.

Todos los contenedores fueron empujados, Emily iba a la cabeza sorteando todos los obstáculos; los otros participantes eran descarrilados y chocaban o chocaban y salían volando hacia una enorme montaña de lodo.

La serafín estaba a punto de llegar a la meta cuando su contenedor chocó contra una valla de madera, ella salió volando y se golpeó contra el asta de la bandera de la línea de meta, aun así gano.

Los otros llegaron y comenzaron a felicitar a la serafín quien aún tenía el casco puesto, pero su vestido estaba echo un desastre.

—¡Eso estuvo genial! ¡eres una de las mejores corredoras que tenemos aquí!— felicito el pelirrojo.

—No fue nada— dijo mientras se quitaba el casco. Los otros la miraban totalmente impactados.

—Emi ... bueno ... te falta un diente— dijo la pelinegra.

La serafín pasó su lengua y efectivamente le faltaba un diente, aunque eso era raro ¿porque le faltaría un diente si llevaba el casco puesto?

—Quizá para la próxima debamos ponerte un protector de boca— dijo el rubio.

—¡No habrá una próxima vez!— Sera gritó, estaba totalmente enojada; tomó a Emily de la muñeca y la llevó directo a casa, la joven protestaba e intentaba explicarle que es lo sucedía.

Finalmente llegaron, Sera curo todas y cada una de sus heridas, cambió la ropa de la serafín y la sentó en una silla.

—¡Emily! ¡como se te ocurre participar en esa clase de eventos! ¡te expusiste deliberadamente al daño! ¡te pedí que hicieras feliz a todos, pero esa no es la manera!— Será gritó, estaba realmente furiosa.

—¡Ellos son mis amigos!— Emily explicó.

—¡NO! ¡no volverás a salir, te quedaras con los otros serafines! ¡te quedaras en dónde no puedas hacerte daño— sentenció; Emily se levantó, también enojada y se fue a su habitación.

《○•°●○•°●》

—Estoy cansada— dijo mientras bebía una copa de vino.

—Wow, te vez de la mierda— dijo Adam comiendo una costilla.

—¡Esque Emily! ¡insiste en volver a salir con esos muchachos!— gritó histérica, tiró la botella y algunos otros vasos que estaban en la mesa.

—Ok, ¿cuanto lleva castigada?— preguntó esta vez bebiendo jugo.

—Tres semanas— murmuró.

—No has pensado ponerle un guardián— sugirió Adam.

—No, eso demostraría que no tengo confianza en ella y podría repercutir en un futuro— explicó Sera mientras se servía otra copa de vino.

—No se trata de eso, es más de hacerle ver que hay peligros y que tu— apunto con una de las costillas —Quieres protegerla y que mejor que ponerle un guardián— continuó comiendo la costilla.

—¿Crees que eso funcionará?— preguntó. Adam asintió.

《○•°●○•°●》

—Emily ... veo que ya has aprendido— habló Sera mientras miraba a la joven al otro lado de la mesa.

—Ummm— gruñó en respuesta.

—Así que creo que ya puedes salir— solo tuvo que mencionar las dos últimas palabras y la serafín corrió a abrazarla.

—¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!— término el abrazo y salió volando o eso hubiera pasado si Sera no la hubiera detenido.

—Pero serás acompañada, te puse a un guardián— finalizó.

Emily se quedó quieta en su lugar, miró a la mayor con sorpresa.

—¡¡QUEEEEE!!— gritó con fuerza sin poder creer lo que había escuchado.

-OH, MY DARLING ... IM NOT A BOY-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora