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La reaparición de Hagrid en la mesa de profesores supuso alterar ligeramente el estado de felicidad en el que Gia vivía desde hacía solo dos días. No todo el mundo estaba tan entusiasmado como los de Gryffindor, a excepción de Lavender y Parvati. Siendo objetiva, y pese al cariño que le tenía a Hagrid, no encontró argumentos para rebatirle a Draco cuando le dijo que las clases de Grubbly-Plank, antes de la clase del martes, al menos, no podían poner en peligro a la gente, cuando estaban escondidos en un pequeño hueco, en la hora del patio.
- Buckbeak no era peligroso - le replicó -. No te habría pasado nada si le hubieses escuchado. A mi no me hizo nada.
- Ya, bueno - admitió -. Pero, ¿y los escregutos? Eso era un peligro público. ¿Quién narices cría esos bichos por placer? Y nos quedamos sin saber cuál era su utilidad.
- Ser una trampa para el laberinto - respondió con una sonrisa. Le rodeó el cuello con los brazos y le besó -. ¿Te vas a comportar en clase de Hagrid? - Draco hizo una mueca.
- No te prometo nada. Podría decirte que lo intentaré, pero sería mentirte. Así que prefiero ver qué bicho nos planta primero. ¿Como tienes el jueves por la noche?
- Mmmm... - hizo memoria, recordando si tenía ED -. Libre. ¿Por qué?
- Se me ha ocurrido algo para nuestra primera cita... Si te apetece, claro.
- Oh... - murmuró, dándole otro beso -. Pues claro. ¿Lo del otro día no fue una cita?
- No a mi estilo - le dijo con una sonrisa entre arrogante y dulce. Se dieron un último beso y, por separado, salieron camino a la cabaña de Hagrid. Por el camino distinguió una melena castaña que iba al lado de Draco.
- Pan - la llamó. Echó a correr colina abajo, dejando a Ron y Hermione intrigados -. ¿Podemos hablar?
- Claro. Humo - le dijo a Draco.
- Como si me interesaran las tonterías que tenéis que deciros - se burló, algo molesto, y le lanzó un último vistazo a Gia. Antes de bajar a reunirse con Crabbe y Goyle, le miró de reojo el culo a Gia, mordiéndose el labio.
- Quería... darte las gracias - le dijo en voz baja mientras echaban a andar hacia el resto de la clase -. Draco me ha contado lo que planeasteis.
- No tienes nada que agradecerme, Gia. Eres mi amiga - Gia sonrió.
- Y también quiero pedirte disculpas. Por no decirte que había vuelto y... - se sonrojó -, por todos los insultos que pensé la noche que os vi juntos en la fiesta. ¿Puedo preguntarte algo? - Pansy asintió - ¿Por qué ideaste todo esto? Llevas muchos años pillada por el.
- Bueno... ¿la verdad? Si no soy yo, y tengo que verle con otra... Prefiero que seas tu. Me consuela saber que esta con alguien como tú, de fiar, y no una zorra como Greengrass.
- Pero le quieres. Y has tenido la oportunidad - Pansy soltó una risita y negó con la cabeza.
- No digas tonterías, Gia. Creo que en nuestra sala común siempre ha habido una apuesta sobre cuánto tardaría en darse cuenta de que estaba enamorado de ti, así en general. Se ha tirado cinco años hablando de ti, y siendo muy, muy pesado. Siempre supe que no sentía nada por mi, yo no tenía ninguna oportunidad. No creo que eche en falta algo que nunca he tenido . ¿Sabes lo que sí he tenido? Una buena amiga. Y eso si que lo echaba de menos.
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Soulmates V
FanfictionSufrir. Perder. Llorar. Repetir. En esas tres cosas se ha basado la vida de Gia en los últimos catorce años: perder a sus padres, sufrir los malos tratos de sus tíos, descubrir que era una bruja, que la utilicen, que intenten asesinarla, humillarla...