***
POV Sirius
Era de madrugada cuando Dumbledore aparecía por el número doce de Grimmauld Place, con aspecto apresurado. Esperaba que todo el mundo estuviese durmiendo antes de entrar en el cuarto de Gia a comprobar que seguía allí y estaba a salvo, pero Sirius le esperaba en la parte baja de las escaleras con cara de pocos amigos y los brazos cruzados. Ambos se miraron y Sirius le hizo un gesto para que lo siguiera a la sala de reuniones, impasibilizandola.
- Dime una cosa, Albus. ¿Hablo en chino? - le espetó, muy cabreado. Dumbledore le miró.
- No se a qué te refieres, Sirius.
- Lo sabes perfectamente. Has nombrado a Ron y Hermione prefectos, has pasado por encima de Gia. Sabes que ella se merece mucho mas la insignia que ellos.
- No eres nadie para cuestionar las decisiones que tomo o no con respecto a mis alumnos, y menos a las figuras de autoridad. Además, Gia es demasiado parecida a su padre y a ti y...
- No me vengas con mierdas, Dumbledore - le espetó -. Creo que no estas entendiendo el problema; Gia se esta dejando consumir por el odio, se esta marchitando. ¿Es que no oíste lo que Remus dijo?
- Lo oí perfectamente, Sirius, y estoy dotado de la inteligencia suficiente como para entender el alcance que eso puede tener. Precisamente vengo de Nueva Orleans por ella, ¿crees que haría todo lo que hago si no fuera por ella? Gia es mi prioridad, igual que la tuya.
Furioso, Sirius dio un golpe en la mesa. - ¡Pues no se nota, joder! - exclamó -. ¡¿Sabes como esta?! ¡¡Cree que no confías en ella, que no la consideras capaz de liderar y...!!
- ¡No te imaginas lo que me ha costado decidir esto! - exclamó Dumbledore -. ¡Pero te aseguro que todo lo que hago lo hago por su bien!
- ¡La están machacando, Dumbledore! ¡Todos los días! ¡¿Qué crees que pasará cuando llegue al colegio?! ¡¡La machacaran aún mas!! ¡Te dijimos que necesitaba a sus mejores amigos, y tú vas y les impones responsabilidades! ¡Lo único que consigues es que la dejen sola, que se aísle aún más y que acabe consumiéndose todavía mas!
- ¿Crees que nombrarla prefecta habría sido algo positivo? No - respondió -. ¿No lo entiendes? Se habría desmoronado aún mas. La tratan de mentirosa, de desquiciada, de loca. No habría tenido ningún tipo de autoridad, los de Slytherin se habrían burlado de ella hasta la saciedad y...
- ¡Y lo harán igualmente, Dumbledore! - le replicó -. Pero al menos ella habría sentido que confías en ella y que la apoyas.
- Claro que confío en ella - terció -. Pero alejarme es lo mejor - Sirius negó.
- ¿Ah, si? ¿Se lo has dicho últimamente? - Dumbledore no respondió a la pulla -. Eres muy listo, Albus. Nadie lo pone en duda. Pero en esto te estas equivocando, y mucho. Gia necesita apoyo y comprensión, y tú le estas quitando todo - Sirius suspiró -. Espero que traigas algo útil de Nueva Orleans - Dumbledore asintió y sacó un viejo libro.
- Las brujas del Barrio francés son ancestrales - le explicó -. Realizan un ritual que se llama La cosecha para consagrar su magia a los restos de sus ancestros, lo que necesita Gia, pero no de una manera tan bestial.
- Insinúas que debe consagrar los restos de James.
- Eso ella ya lo sabe, pero no, tiene que ser con diecisiete. El caso es que son brujas muy poderosas, y pueden contactar con los ancestros. Y lo han hecho.
ESTÁS LEYENDO
Soulmates V
FanficSufrir. Perder. Llorar. Repetir. En esas tres cosas se ha basado la vida de Gia en los últimos catorce años: perder a sus padres, sufrir los malos tratos de sus tíos, descubrir que era una bruja, que la utilicen, que intenten asesinarla, humillarla...