- -Epilogo –
"La herida no se cierra
Sigo esperando una señal
Me arrepiento de ti todo el tiempo"- Would've, Could've, Should've, Taylor Swift.
Las vueltas al principio siempre serian agridulces, una nueva y quizás única oportunidad para arreglar todo como debió ser. Así al menos lo pensaba Christian mientras miraba por la ventana de aquel departamento en Central Park.
Las hojas del otoño caen en el parque dando esa agradable sensación de aquella fría época en la ciudad. Puede escuchar la chimenea de fondo, mientras bebe un poco más del chocolate caliente que tenia en sus manos.
Si hubiera sido diferente, quizás India jamás le habría pedido volver a donde todo comenzó.
Pero era su forma de destruirlo, él lo sabía. Y lo aceptaba.
Pedirle alejarse de todo lo que le recordaba a su primera esposa fue una prueba. Lo que ella no esperaba era que lo cumpliera.
Su segunda petición fue despedir a todo el personal, lo cual hizo luego de pagar costosas indemnizaciones, incluso cuando Grettel lloro pidiendo otra oportunidad. Su esposa no la daría, estaba paranoica, no quería a nadie que pudiera hacerle daño. ¿Él podía culparla? Claro que no, que ella fuera secuestrada era su responsabilidad. No debía confiar en nadie.
Pedirle volver a New York, fue la tercera.
Que se instalaran en aquella ciudad, quizás fue la cuarta.
Pero a pesar de ello, sentía que cada decisión que había tomado con el paso del tiempo era una ayuda para ambos. A recuperarse a sanar.
Estaban lejos del drama de los Grey, lejos de la memoria de Anastasia, de la memoria de Jack.
Comenzando justo como todo debía ser.
Escucha unas risas en el pasillo y observa a India ingresar al departamento con Lily de la mano riendo, su dulce niña vestía un vestido Chanel a juego con su madre quién cargaba a Theo su segundo hijo de meses en su cadera que estaba bastante abrigado tanto que apenas podía mover sus brazos.
- ¡Papi! - grita Lily corriendo hacia él.
- ¿Cómo te fue en el parque dulzura? - cuestiona el cargándola y poniéndolo en su cadera mientras su dulce niña se recuesta en su pecho. Era el vivo reflejo de India, algo que él se prometió proteger y amar como su esposa lo merecía desde un principio.
- ¡adillas!
- Ardillas- corrige India suavemente mientras baja a Theo quien ya había comenzado a gatear.
- Agdillas- dice su hija de apenas dos años frunciendo su frente- ¡No sale!
- Debes practicar, querida- responde India observando a Theo en el piso mientras el gatea por el departamento como el pequeño revoltoso que era, hasta llegar a su padre pidiendo ser cargado.
Si alejarse de todo, era lo que necesitaba para ser feliz, lo volvería a hacer una y otra vez. Y sus hijos eran la respuesta de ello.
India miraba las luces de la ciudad, mientras mecia a Theo y sostenía su teléfono contra su cuello. Su hijo estaba dando bastante batalla para quedarse dormido esa noche, aunque no estaba inquieto ni llorando, solo tenia sus hermosos ojos abiertos pendiente de todo alrededor.
- Esta hecho- dice la voz que ella conoce bien al otro lado de la línea- fue dolorosa, tanto como lo pediste, rogo piedad por horas, sin lugar a duda no se la dimos. Por la mañana se sabrá en todos los noticiarios de su deceso.
- Bien.
- Le dije que todo esto era por Jack.
- ¿Qué dijo?
- Solo rogo piedad, querida.
- Gracias Adriano, sabía que podía contar contigo para ello.
- No es nada, dulzura. Me quito al amor de mi vida ¿Sabes? Aun así, sigue doliendo como respirar. estar sin él. Me estoy volviendo loco sin él.
India sintió un nudo en su garganta antes las palabras del hombre.
- ¿Volverás a Italia?
- Si, eso planeo. Quizás estar lejos de él, ayude. No lo sé quizás no... Solo, quiero que sepas que por la memoria de tu hermano siempre estaré para ti, piccola. Nunca lo dudes, para lo que necesites, estaré sin preguntas.
- Muchas gracias, Adriano, significa mucho para mí, que tengas éxito en tu viaje.
- Cuídate, tu y los niños.
- Gracias Adriano.
Deja a su hijo en su cuna con cuidado, el cual se remueve entre sueños. Siente la presencia de unos ojos azules en la puerta, allí ve a su hija Lily abrazando su osito luciendo adorable.
- ¿Qué ocurre, pequeña?
- Pesadilla – dice con su tierna voz.
- Tu hermano no quiere dormir- sonrie la mujer- ¿Vamos a dormir con papá esta noche?
- Si, papi. Calentito.
- Lo es – ríe India.
India toma la mano de su hija mayor, mientras camina a la habitación principal. Christian esta ya recostado, solo con un pantalón de pijama mientras lee un libro. Ríe cuando Lily se tira sobre el acostándose en su pecho y comienza a hacer patrones en su clavícula.
- ¿Mal sueño? - cuestiona Christian viendo a su hija.
- Sí- dice la voz de la niña contra su pecho.
India se recuesta a su lado de la cama dejando que Theo se recueste en su pecho, ella hace trazos en su espalda con cuidado.
Ambos disfrutan del silencio hasta que los niños quedan dormidos sobre ellos. Christian es el que se coloca de pie apagando las luces con cuidado y una vez en la penumbra. Ella siente esa increíble lejanía que siempre se producía una vez los dos solos.
- Mia fue encontrada hoy muerta en su celda. Grace y Erick están devastados.
- Ya lo creo. Era su hija, al fin y al cabo.
- ¿Te sientes mejor ahora?
India no responde, nunca lo hace. Porque pasara lo que pasara, aunque el les diera el mundo a sus pies, él nunca podía borrar el dolor que le hizo alguna vez.
Los recuerdos se sienten como armas en su corazón.
Si quizás nunca lo hubiera conocido, todo seria mejor en su vida.
- Solo vivo por el placer de lastimarte. Como tú lo hiciste cuando yo tenía 19 - susurra ella antes de quedarse dormida.
- Que Dios se apiade de mi alma- dice Christian secando una lagrima que baja por el lindo rostro de su esposa.
Fin.
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WOULD'VE COULD'VE SHOULD'VE | CHRISTIAN GREY.
Fiction généraleEl buscaba una venganza. Ella era solo una victima. Y quizás ambos se convirtieron en la destrucción del otro.