sistema de basura- Svsss

Capítulo 43: El personaje principal muere, El Fin.

—¡Pequeña shimei, buen golpe! —vitoreó Ming Fan.

—No, de hecho, esa no fui yo... —susurró Ning Yingying.

—¡No te asustes, ya está hecho! —dijo Ming Fan, a modo de ánimo—. Cualquiera puede ver que ella empezó. No la lastimamos por amabilidad y en cambio lanzó un ataque furtivo, ¡se lo merece! —La multitud de discípulos de la Cumbre Qing Jing convino al unísono.

Las lágrimas de la Pequeña Maestra del Palacio brillaron. —Te... te... te atreviste a golpearme... ¡Ni siquiera mi papá me ha golpeado antes!

Ning Yingying: —No, en serio no fui yo...

Ming Fang la interrumpió, burlándose, —¡Fuiste tú! Recuerda, cada vez amedrenten a los discípulos de la Cumbre Qing Jing, ¡debemos devolverlo al doble! ¡No golpear significaría que hemos decepcionado las enseñanzas de Shizun!

Shen Qingqiu comenzó a vitorear internamente junto con los discípulos: Ming Fan, este niño en verdad se ha tomado muy en serio sus enseñanzas. ¡Sí sí sí, los rencores se deben pagar exactamente así!

A hurtadillas, Shen Qingqiu se escurrió en el grupo de discípulos de Huan Hua y al fin atrapó a ese viejo gato, el que todavía aullaba y chillaba. Sin importar cuán estúpida fuera una persona, aun así, debería notar que algo andaba mal. Mientras se sostenía dos mejillas rojas e hinchadas de aspecto muy voluminoso, la Pequeña Maestra del Palacio lo fulminó con la mirada, llena de resentimiento. —¡Oye! ¿Quién eres exactamente? ¿Te atreves a tomarme el pelo así?

Los discípulos del Palacio Huan Hua lo rodearon, gritándole, —¡La Maestra del Palacio te está haciendo una pregunta!

Shen Qingqiu se inclinó y soltó al gato, después se enderezó, señalando a ese discípulo encorvado que acechaba en la parte trasera. —¿Por qué no preguntas quién es ese?

Las miradas de todos se centraron inmediatamente en esa persona.

La Pequeña Maestra del Palacio aún estaba enfurecida. Al principio solo le dio una mirada de reojo, pero quién diría que cuanto más miraba, más raro parecía. Temporalmente incapaz de preocuparse por Shen Qingqiu, se dio la vuelta y dijo con recelo: —...¿Quién eres? ¿Qué haces vestido así? ¿De verdad eres de nuestro Palacio Huan Hua? ¿Por qué nunca antes te había visto?

Ese discípulo masculló, pero no logró responder. La Pequeña Maestra del Palacio se dirigió a sus subalternos. —¿Y ustedes? ¿Lo reconocen?

Al ver que la situación no se veía bien, ese discípulo hizo un sonido extraño, y todos lo apuntaron con sus espadas. Shen Qingqiu levantó la voz. —¡No se acerquen! —gritó. Al mismo tiempo, arrancó otra hoja, sacudió la muñeca y la lanzó.

Esta vez, no solo Ning Yingying, sino que también Ming Fan vio la forma en que la hoja voló. Se congelaron. Poseyendo el brillo de un destello de espada, la hoja atravesó el aire, rebanó la túnica exterior de ese discípulo y surcó su ropa, revelando la piel debajo.

Con esto, todos mostraron las expresiones de haber visto un fantasma, retrocediendo sin parar. Algunos incluso chillaron y huyeron inmediatamente de la taberna.

¡Piel de color escarlata!

Coincidió exactamente con la suposición de Shen Qingqiu. Hasta donde sabía, solo un tipo de persona actuaría de esta manera: ¡un sembrador disfrazado de persona normal!

Debido a que solo las partes expuestas de su piel habían sido pintadas del color de la piel humana, sin tener en cuenta el resto, cuando la identidad del sembrador se reveló en el acto, decidió que no tenía nada que perder y arremetió con un alarido, los ojos inyectados de sangre. Estos discípulos eran jóvenes; la mayoría no había ido a Jinlan la última vez, solo había oído hablar de este monstruo, mas no lo había visto, por lo que cuando uno realmente apareció ante ellos ahora, e incluso agarrando locamente a quienquiera que viera, todos se asustaron hasta la estupefacción. Shen Qingqiu vio que el sembrador casi se había arrojado sobre un discípulo de la Cumbre Qing Jing, se precipitó al frente y le plantó un pie en el pecho, mandándolo a volar a través de dos mesas y causándole una frenética tos de sangre fresca.