Capítulo 18: Abue portátil

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¡Entregar el guion incorrecto incluso aquí! Además, si me das partes adicionales, ¡¿ofréceme comidas complementarias?!

Asumir las líneas largas y tediosas de un personaje principal mientras se le paga el escaso y exiguo salario de un extra. ¡Esto es explotación laboral!

Por egoísmo, Shen Qingqiu logró levantar una mano y palmear a Luo Binghe en la cabeza. La obstinada mirada que Luo Binghe tenía al principio se congeló, como si un puñado de límpida agua de manantial hubiera empapado la ira titilante.

Shen Qingqiu pensó por un momento. —En realidad, no es necesario que te preocupes demasiado. Si no te puedes volver fuerte, yo me quedaré a tu lado y te protegeré.

En vez de dejar que Luo Binghe se convierta en ese oscurecido caso perdido de joven–quien hizo de destruir el mundo su misión–sería mejor si pudiera mantenerse para siempre como este pequeño y delicado loto blanco. A Shen Qingqiu no le importaría en lo más mínimo mantener a este tipo de él a su lado y cuidarlo durante toda la vida.

Sus pensamientos fueron así de sencillos, pero para los oídos de la otra persona, no sonó así. Luo Binghe ya estaba completamente atónito.

Nadie nunca le había hecho una promesa tan directa y apasionada.

Aunque el mundo era grande, ¿Cuántas personas podrían decir: No es necesario que te vuelvas fuerte. Yo estoy aquí, ¿por supuesto que no dejaré que otros te hagan daño?

Y no era palabrería. Si shizon decía que podía hacerlo, podía hacerlo. Con sus acciones ya había demostrado muchas veces que preferiría soportar heridas graves que permitir que Luo Binghe sufriera un poquito de daño.

Aun así, la sensación de apapacho dentro de estas palabras... era demasiada. Después de que la primera oleada de calidez disminuyera lentamente, un calor abrasador subió instantáneamente al rostro de Luo Binghe.

Shen Qingqio tosió por un rato, descubriendo miserablemente que toser sangre dentro del Reino Onírico era imposible, luego pellizcó el brazo de Luo Binghe. —Bien. Primero, ayúdame a levantarme.

Luo Binghe sintió que donde le habían pellizcado la muñeca no dolía ni picaba, sino que hormigueaba. Inmediatamente se dio cuenta de que sus pensamientos se estaban pasando de la raya, y se regañó un poco: Pensando esas tonterías en un momento como este, qué irrespetuoso para Shizun. Se apresuró a organizar sus pensamientos e hizo lo que le dijeron.

De repente, de la nada sonó una voz. Esa voz ronca y envejecida soltó un sonido de "ehhh". —Chico, para romper la barrera de este mayor, eres bastante especial.

Esa voz llegó con un eco, sobrevolando a su alrededor. Era imposible determinar de qué dirección venía.

¡El BOSS de este nivel finalmente había aparecido!

Luo Binghe estaba sujetando a Shen Qingqiu y no se puso de pie, su mirada cauta. Meng Mo había aparecido mientras Shen Qingqiu estaba herido; se podría decir que las cosas no se veían bien. Decidió que, si Meng Mo intentaba atacar, incluso con su escasa fuerza, aun así, daría todo para obstaculizarlo y le daría a Shen Qingqiu cualquier posibilidad de supervivencia.

El instante después de tomar su decisión, esa voz volvió a hablar, —Ven aquí y deja que este mayor vea qué clase de joven héroe es capaz de semejante cosa.

Luo Binghe miró a Shen Qingqiu. Toda la mente de este último estaba llena de "terminé mi actuación de amabilidad, ahora al fin puedo irme del trabajo", y por eso estaba extremadamente alegre. Incluso sintió ganas de bromear con él, —El sénior le pregunta a este joven héroe, ¿por qué no respondes?

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