Under London's Sky

Capítulo 17

 Capítulo 17

 Apenas entré al living del departamento esa noche pude comprobar varias cosas.

Una: al parecer, Alex todavía no había llegado de la casa de sus padres porque si lo hubiera hecho hubieran estado las luces del living encendidas, su bolso en la silla y sus zapatos en el suelo cerca de la puerta.

Otra: se había llevado a Tom con ella, o lo había dejado con Marlene porque no había ni rastros el perrito.

Sin mucho entusiasmo por hacer algo, me eché en el sillón, encendí la tele y empecé a pasar los canales. Lo usual, básicamente.

Me detuve en uno de esos típicos programas de modelos conflictivas, y divas en crisis de todas las noches. A una se le había roto un zapato a la mitad de la pasarela, la habían descalificado y no hacía otra cosa que correrse el maquillaje con las lágrimas falsas que le brotaban de los ojos... patética.

Al segundo cambié de canal.

Y el siguiente era de cocina... no gracias.

Volví a cambiar.

Y entonces pasó. Pasó lo que menos me hubiera esperado que pudiera pasar, algo impactante que me obligó a enmudecer y poner toda mi atención en la maldita televisión.

Déjenme que les explique.

El canal que me hizo detenerme era de música. El programa que estaban pasando en él se llamaba "Future Idol", y en síntesis trataba de personas con talento musical que quisieran darse a conocer. A veces lo veía con Alex, sólo a veces, cuando no había nada mejor.

Y no, no es nada parecido a "American Idol". Son simplemente videos que la gente envía tocando un instrumento, cantando, bailando, o lo que sea... y seleccionan a los mejores para pasarlos en su programación.

Puede que ahora se estén preguntando por qué eso me impactó tanto. Porque, obviamente, "Future Idol" es un programa más, uno normal, nada del otro mundo.

Nadie se queda sin palabras por algo así...

Pero no fue el programa en general lo que me emocionó y me hizo hiperventilar hasta morir, volver a la vida, y morir de nuevo. Fue el video que estaban pasando justo en el momento en que sintonicé el canal. Porque conocía a la persona de ese video. No mucho, pero la conocía y la veía seguido.

¿Les doy una pista más?

La persona de ese bendito video era la misma que me despertaba todos los días demostrando su "talento".

Sí, personas del planeta, Austin estaba tocando la batería por televisión.

Y no lo hacía nada mal. Tengo que admitir que tocaba excelente, por mucho que me duela.

Pero ¿saben algo?, eso lo peor no era eso. No, ni de cerca.

El hecho de que tocaba genial y la forma en la que se concentraba en lo que hacía y fruncía levemente el entrecejo no eran nada comparado con cómo se veía en ese preciso instante.

Tenía puesto un sweater celeste pálido que le quedaba demasiado perfecto como para ser real. Además de unos jeans grises un poco gastados que se alcanzaban a ver por detrás de la batería en algunos momentos. Llevaba el cabello peinado hacia un costado y hacia arriba, bastante desprolijo, pero lindo. Y sus ojos celestes congelaban todo cuando miraban a la cámara.

No sé cómo, en qué momento, y mucho menos por qué mi corazón empezó a latir de manera descontrolada y rápida.

Cuando me di cuenta, me estaba mordiendo las uñas. Y todavía no cambiaba de canal. No pensaba cambiar hasta que terminara ese video.