El Brillo Que Vi En Tí

4

Esperaba a Lena en el sillón mientras miraba el teléfono. Al no tener un libro disponible me tocaba leer en Wattpad.

Un lugar donde pierdes la virginidad mental, por cierto.

Levanté la cabeza al oír un ruido y me quedé de piedra.

Jacob Miller estaba en su salón sin camisa y con una toalla envuelta en su cintura. Se veía la marca de V perfectamente...

Quizás si tuviera la boca abierta ya estaría el salón inundado.

—¿Y Lena?—preguntó tan casual.

¿Los dioses griegos son así? Porque si son así... Joder.

—Ha ido a hacer palomitas, veremos una película.—dije tratando de guardar mi teléfono, pero la torpeza me podía más.

El teléfono calló y Jake lo recogió. La pantalla se encendió y por lo que se ve, leyó o vio algo porque se rió abiertamente.

Se lo arrebate molesta y aborchornada.

—¿De que te ríes?—pregunte cruzándome de brazos.

Jake se pasó la mano por la cara, flexionando toda sus músculos. Ahora mismo estaría como mi pelo.

—Sabes que los aliens no existen, ¿cierto?—dijo

—¿Qué?

—Tu hermano Isabella.—explicó.—te ha mandado un mensaje que pone: "he visto un alien es tu habitación, nos van a invadir"

Y en ese momento recordé que Miguel tiene la manía de ver películas y creerse lo que sale. Supongo que mamá habra ido a trabajar hoy y le habrá dejado algunas películas.

—Oh.—me límite a decir.

En un cerrar y abrir de ojos, Lena entro en el salón con unas palomitas y unas botellas de agua.

—¡Ya estoy Isa!—gritó mientras trataba de quitarse los zapatos, aún no nos había visto.

Levantó la cabeza tras acabar de quitarse los zapatos y nos vio. Primero me vio a mi con una gran sonrisa y luego a Jake con cara de asco.

—Por dios Jake, ponte algo estúpido.—le espetó cabreada.—¡Largo!

Jake puso las manos en el aire con intención de dárselas de inocente y antes de irse me giño un ojo.

Jake se fue y nos quedamos ambas solas. Vimos una película, bueno más bien tres películas. La saga de El corredor del laberinto.

—¡Ay! No, porque Newt.—sollozaba Lena al ver la muerte de ese personaje.

Yo ya la había visto, pero me seguía afectando igual.

—¿Porque no solo te llevababas a Teresa, director?—solloce con Lena.

Jake y Alex entraron en ese momento acompañados de risas, pero al vernos se esfumaron.

—¿Estáis bien?—pregunto Alex mirando a Lena, la cual tenía lágrimas en todas las mejillas.

—¡Si!—chillamos a la vez.

Ambos chicos se asustaron. Jake encarnó su ceja confusa y miro a su amigo en busca de respuestas pero él no tenía ni idea.

—¡Ha muerto! ¡Newt, Chuck!—exclamó Lena.

—¿Segura que no estáis en vuestros días?—dijo Jake, recibiendo una mirada asesina por mi parte.

—Imbécil.—mascullé.

—Feliz de serlo, Chucky.

Puse los ojos en blanco, sin...