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Las clases habían llegado de nuevo. La señorita Adams tenía una voz tranquila y suave, por lo que no me costó mucho quedarme un poco dormida.

Hoy Jake no había venido, como me había dicho Lena, solía faltar a veces.

Así que estaba sola. Lena y Alex estaban en horarios diferentes al mío por lo que no los vería en la hora de comer..

La clase de literatura había finalizado y aunque al principio no pillé el sonido del timbre, al final lo hice.

Antes de salir del aula la señorita Adams me llamó.

—Señorita Johnson. ¿Podría entregarle esto al señor Miller?—me entrego una carpeta llena de folios.

—Por supuesto.—le dije sonriendo.

Al salir del aula, ya me encontraba en el descanso. Fui a mi taquilla para poder utilizar mi teléfono y mandarle un mensaje al señor tatuajes.

Isabella
Hey, la señorita Adams me ha dado una carpeta para ti.
¿Se la doy a Lena?

Al mandarlo, sentí un cuerpo ponerse a mi lado. Al mirar me tope con una cabellera rizada de color rojo y unos ojos color miel.

—Hola, tú debes de ser Isabella.—dice el chico.

—Pues si, ¿tú eres...?—le pregunto, al ser nueva no conozco a casi nadie.

—Soy Liam. Sabes compartimos calculo y a última hora nos toca esa clase.—la seguridad con la que habla me hace pensar que ya me conocía.

—Ya, es que debo ir a un lugar primero. Nos vemos.—digo extrañada.

El chico murmura un "vale" pero no le contesto. Me doy la vuelta y me encamino al campo de fútbol. Estaré sola la media hora del descanso y sinceramente no es algo que me apetezca.

Detrás de las gradas hay un hermoso árbol alaue puedo estar en sombra total y lo mejor es que no veo a adolescentes hormonales.

—Por fin, paz.—murmuro.

Abro mi mochila y cojo el teléfono para comprobar mis mensajes. Mi madre me ha mandado uno y Lena también.

Mami Lena.
Hola hola, está tarde vamos a ir a la biblioteca todos juntos, ¿te apetece?

Isabella.
Pues claro que sí. Dime la hora.

Cómo veo que ya no me contesta salgo del chat y le repskdnl a mi madre, simplemente me dice que le dé la comida a Miguel y que sí voy a salir que avise.

Derrepente, mi móvil vibra.

«Llamada entrando de Sr. Tatto»

—¿Por qué me llamas?—digo primero.

—Cuanta emoción, Chucky.—dice sarcásticamente.

—Jacob.—advierto.

Desde la playa a estado sarcástico y raro. Lena dice que es así por su especie de mono, pero me niego a admitir que tenga razón.

—Vale...—dice rendido—.Queria saber si este domingo querías quedar. Podríamos ir a la playa, se que te encanta.

—¿Me has llamado para quedar?—pregunto sorprendida.

El Brillo Que Vi En Tí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora