Pelearse con tus únicos amigos en tu nuevo instituto es, básicamente, estar sola.
Jake ha pasado de mi cara nada más verme entrar a literatura. Lena y Alex tampoco me han hablado, aunque Lena ha hecho el amago de saludarme al menos.
Y Liam, nuestro querido capitán de baloncesto, ha dejado un rastro de rumores sobre su ojo morado y labio partido.
Todo el mundo apunta a que ha sido con Jake, ya que el también tiene rasguños en la cara, pero otra parte del instituto piensa que simplemente se peleó con un rival.
Tampoco me habla.
Ahora que estoy sola, lo único bueno que hay en mi soledad son los libros y la biblioteca. Así que allí me dirijo, al único lugar libre de gente,
la biblioteca.—¿Isabella?—dice una voz a mis espaldas.
Me giro y veo a Lena plantada allí.
—Hola.—la saludo desconcertada.
Lena parece querer decir algo pero simplemente se echa atrás.
—Yo...—empieza no muy segura.
—¿Es de lo del sábado?—la corto.
Asiente y la invito a pasar a la biblioteca. Nos sentamos en la misma mesa en donde nos conocimos.
Me preparo para oír un sermón por mi comportamiento pero me encuentro a muchas cosas diferentes.
—Liam intentó tener sexo conmigo.—voy a decir algo pero me veo interrumpida por Lena.—.A la fuerza.
Diciendo esto se mete la cara entre las manos y suspira.
No era algo que me fuera a esperar. No es algo de lo que hablemos.
—¿Qué?
—Por eso Jake odia tanto a Liam. Alex no lo sabe, paso cuando Jake estaba en el equipo de baloncesto, yo... Siento no habértelo dicho.
Me levanto y por un momento Lena piensa que me iré pero en lugar de eso me siento en la silla que tiene al lado.
—No tienes por qué pedir perdón Lena, siempre estaré para ti, con tu mejor o peor versión. ¿Lo entiendes?—le digo abrazándola.
Lena asiente y me devuelve el abrazo.
Me separo y le paso el pelo por detrás de la oreja.—Puedes contármelo si quieres.—le digo siendo sincera.
—Pues...uff. Paso cuando tenía quince, era la fiesta de cumpleaños de Alex y antes no eramos tan cercanos, el tenía novia y bueno yo...salí al patio y ahí está Liam.
»—Empezamos a hablar y no sé, me cayó genial. Iba un poco pasada de copas y empezamos a enrollarnos. Una cosa llevo a otra y de repente estaba en ropa interior tirada en la cama del hermano de Alex, al principio la idea me pareció bien pero luego me arrepentí.—dijo con voz temblorosa.
»—Cuando le dijo que parará no me hizo caso. Me retorcí demasiado y no me dió a entender que parece. Así que hice lo único que de defensa sabía, le pegue una patada en los huevos. Me aparte pero la puerta se abrió y vi a Jake. Se pelearon y Alex los separó. Nunca supo la razón pero no dudo en defender a Jake.
La abrazo de nuevo y en mi interior sale la posibilidad de matar a Liam por haberle hecho esto a Lena.
Ahora se que debo disculparme con Jake. Creo que Lena ya sabe que lo siento bastante, ahora que lo he repetido mientras nos abrazamos.
—Tu tranquila. Esto lo arreglo yo.—digo dejándome llevar por la impotencia.
Me levanto antes de que Lena me diga algo. La noto a mi espalda y no solo a ella sino que también a los chicos.
Jake va con cara de confusión cuando ve que me dirijo a la cancha.
Me adentro en la cancha con la impotencia. Lena me dice algo pero estoy bastante ocupada caminando por mi objetivo.
Liam se da la vuelta cuando le dicen sus compañeros que miren a su espalda.
Primero me mira fijamente y luego habla:
—¿Isabella?—pero lo siguiente que iba a decir se ve detenido gracias a mi puñetazo.
Si, puñetazo. Que le deja la mejilla derecha morada.
—¿Que...?—dice atónito, tocándose la mejilla adolorido.
—Y esto por capullo.—le digo antes de pegarme una patada en los huevos.
Nunca soy así de bruta pero hoy sinceramente me apetece vengar un poco a mi amiga.
Liam se quedó de rodillas en el suelo y sonrió con satisfacción.
¿Quién soy ahora mismo?
Ni yo misma lo sé.
Me doy la vuelta y encuentro la cara de mis amigos con la boca abierta, de par en par.
—Joder.—dice Alex, rascándose la nuca con la mano.
Me hago paso entre la multitud de adolescentes que se han reunido para ver el espectáculo y ahora mismo me arrepiento por haber hecho lo que hice.
Pero recuerdo que está Lena y me pongo mejor.
Cuando me dirijo al baño de chicas no sé con qué exactitud voy pero no soy la única que entra. Jake entra detrás de mi.
—Es un baño de chicas si no ves el cartel.—le informo sentándome en la encimera.
—¿Que ha sido eso?—me pregunta pegado a la pared.
—Una demostración de lo peligrosa que puedo ser.—bromeó, pero al ver que el no se ríe le respondo seria.—Lena me ha contado que Liam la obligó a tener sexo, no iba a quedarme de manos cruzadas.
Jake al principio se sorprende y luego pasa a la seriedad de un segundo a otro. Se separa de la pared y se me queda delante.
—Isabella Johnson, ¿cuando aprenderás que no debes tentar al lobo?
Es una frase que leímos en literatura. Un amor que no debía ser y a decir verdad recuerdo con exactitud sus palabras en la playa.
"Pero eres lo suficientemente lista para saber que no te convengo."
—No tiento a nadie. Mi encanto natural es algo irresistible.—bromeo porque nuestra distancia me pone nerviosa.
Jake se cuela en el hueco de mis piernas y pone sus manos en mis muslos. Al medir uno sesenta apenas soy alta pero aquí sentada puedo estar más o menos a la altura de Jake.
—Non tentarmi, perché se ci tentiamo a vicenda non dimenticheremo.—dice en italiano.
Es la primera vez que me habla en italiano y no sabéis lo excitante que podría llegar a ser.
Me mira los labios y no puedo evitar hacer los mismo. Cuando pienso que nos besaremos aparece una chica de primero y nos corta el rollo.
Me levanto de la encimera y me voy por patas del baño. Pero no soy la única ya que Jake me sigue de cerca.
Eso significa que tendremos una charla. Una de la cuál quizás no quiero tener.
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Aquí la traducción de la frase de Jake.
Non tentarmi, perché se ci tentiamo a vicenda non dimenticheremo= No me tientes, que si nos tentemos no nos vamos a olvidar.
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El Brillo Que Vi En Tí
Romance¿Amor? Isabella tenía claro que eso no era para ella y Jacob también lo tenía muy claro. Pero no todo sale como esperamos. A veces nos torcemos en el camino. Y ellos se han torcido. Se han encontrado. ¿Ahora que pasará?