𝐅𝐎𝐔𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍 : "𝐲𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐨𝐧 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐨𝐰𝐧, 𝐤𝐢𝐝"

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“cause there were pages turned
with the bridges burned
everything you loose
is a step you take
so make the friendship bracelets
let's take the moment
and taste it
you got no reason to be afraid
you're on your own, kid. ”


Omniscient perspective

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Omniscient perspective

Un mes después.

El verano se estaba acabando en Europa, y si que había sido un gran verano para algunos.

Emma al llegar a Italia, la ciudad de Florencia exactamente, había decidido quedarse en una pequeña villa, que claramente las definiciones de una villa en Italia no eran las mismas que en Argentina, en una residencia, que pertenecía a Lucrezia, una señora de unos 60 años, tan dulce y buena que había hecho sentir a la chica bienvenida desde el segundo que tocó ese lugar que había sido su hogar por un largo mes.

Pero había que volver a la realidad, el verano se estaba yendo como las hojas del otoño un día de viento, y volver a la realidad significaba volver a buscar a aquellos que amaba, a aquéllos que había dejado en España con una promesa intacta de que cuando se sintiera completamente bien con ella iba a buscarlos, y así iba a hacer.

Emma había aprendido que siempre había estado bien por su propia cuenta, pero que buscar cariño de aquellos que la querían nunca estaba mal, que había pasado de páginas y quemado muchos puentes, pero que eso no significaba que quiera volver a aquello que alguna vez la había roto, pero que ahora la podía hacer sentir bien, porque había aprendido que cada cosa que perdía era un paso para dar, y así fue, hizo muchas amistades en Italia, disfruto cada momento de aquella ciudad que se acomodo tan bien a ella,   pero era hora de buscar a quien había amado y nunca había dejado de hacerlo, era hora de buscar a ese chico de rulos con el que no había tenido relación por un mes entero, pero por lo que Emma había hablado con su hermano, quien no había entendido muy bien la consigna que la chica había dejado en la carta qué decía que no la busquen, Blas preguntaba cada día por ella, preguntaba si estaba mejor desde la última vez que se habían visto, y le pedía al universo cada noche antes de dormir que Emma lo siga queriendo como el la seguía queriendo.

Porque de eso se había tratado su mes en España para el chico desde que Emma se había ido esa noche de finales de agosto, en esperarla, en esperar que la chica este lo suficientemente bien para volver con el, porque el había aprendido de sus errores y no veía la hora de enseñarle a la chica lo mucho que podía hacer solo por el amor de ella, y aunque Emma le había dicho que no la espere, ambos sabían bien que el si la iba a esperar, y que ella también iba a cumplir su promesa.

Y todo se vio concreto el día que Emma volvió a España, porque Blas se tuvo que quedar unos días más por unas entrevistas que le habían surgido por el gran salto a la fama que había dado después de La sociedad de la nieve, y la chica, una absoluta mente maestra con ayuda de su mejor amiga Lara y de su hermano Matías, le habían dicho a Blas que vaya a un restaurante que Matías se encontraba en esa gran ciudad, que no era la misma de antes, ahora era Madrid, y que lo quería ver.

Una fria noche iluminada por las estrellas en el cielo Español fue presente del reencuentro de dos personas que se amaban muchísimo, que por vueltas del destino les había costado llegar a estar bien juntos, pero que hoy, después de un mes de superación para ambos había llegado el momento.

La chica estaba sentada en una de las sillas de la mesa para dos que había reservado hace cinco horas atrás, nerviosa por la reacción que llegara a tener el chico cuando la viera, ¿y si la pasaba de largo? ¿Y si le decía que tenía una nueva novia? ¿Y si la había dejado de querer?
Eran algunos de los muchos pensamientos que corrían a través de la cabeza de Emma.
Pero estos fueron totalmente revoloteados cuando vi unos rulos marrones en el cuerpo de alguien alto, y ahí, enseguida supo de quien se trataba.

El parecía buscar a su amigo Matías, pero en el proceso se encontró a esa chica que le había hecho sentir tanto en tan poco tiempo, a esa chica que había esperado por un eterno mes.

Se dio cuenta que Emma lo esperaba a el cuando ella se levantó con una sonrisa mirándolo.
Estaba más linda que nunca, sus ojos verdes resaltaban mucho más ahora que su piel estaba un poco más bronceada, estaba con el pelo un poco más claro seguramente debido al intenso sol del verano y sus pecas se notaban a lo lejos.

El también le sonrió totalmente feliz de porfin tenerla enfrente a el.

Porque finalmente después de haber pensado eternamente que capaz ella había sido la persona correcta en tiempo incorrecto, le hizo darse cuenta que ahora ella era la persona correcta, en el tiempo correcto.






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Buenaa, esa no se la esperaban o no que si.

Es que quiero terminar la historia porque el viernes empiezo las clases y la verdad es que seguramente no voy a poder actualizar nunca, así que nada, el final feliz que querían se acerca.

Queda un capítulo más y el epílogo, estén atentis.

Enserio muchas gracias por todo el apoyo que está teniendo está historia, yo pensé que la iba a borrar de una sin ni siquiera escribir el primer capítulo, de corazón muchas gracias 🤍

Espero que lo hayan disfrutado y no se olviden de votar, muak las amo lectoras hermosas <3.

-Brunella.

when emma falls in love | blas polidori.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora