T1. Capítulo 2.- Amigos Ocasionales

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En una tranquila mañana las personas disfrutaban de sus almuerzos en compañía de amigos y familia. Algunos en casa, y otros en un casual restaurante al aire libre, como el chico rubio y la joven castaña.

El cuchareo sobre la ensalada, con el fin de tomar un poco de su contenido para luego depositarlo en alguna tostada o galleta de sal y seguido llevárselo a la boca era la constante. Denji estaba asombrado de la marea de sensaciones que podía darle un alimento tan simple a la vista como ese.

- Veo que te gustó, me alegro. - Habló la chica al ver a su amigo. - Recuerdo comer esto en la única salida familiar de la que tengo memoria. ¡Y sigue tan deliciosa como siempre! - Dijo.

La comida consistía en una ensalada de pollo, un tradicional platillo poco japonés.

- Oh, lo lamento. - Susurro tratando de consolarla por el detalle de ser un único recuerdo. Pero la chica negó con un gesto de su cabeza.

- No, no. No me siento mal por eso. - Respondió con simpleza mirando a un lado al apoyar su rostro sobre su mano izquierda. - Mejor pongámonos al día. ¿Desde cuándo has estado estudiando? -

- Tengo unos meses, desde que inicio este curso. Básicamente soy de nuevo ingreso. ¿Y tu que has estado haciendo estos meses? -

- Pues luego de aquel incidente comencé una nueva vida... He estado trabajando, ¡y tengo mi propio departamento! Es fantástico, ¿no? -

- Si. Lo es. - Otra cucharada seguida de un sorbo a su bebida. - Yo también tengo mi departamento. No es muy grande ni lujoso, claro... ¡Pero sirve! Aunque a veces huele a perro. ¡Oh, cierto! Conserve los perros que tenia Makima, no quería que los sacrificaran. -

- Eso es muy lindo. Uh... Sobre la señorita Makima. ¿Cómo lo lograste? -

- Oh, eso. Es solo que use la sangre de Power para retrasar su regeneración, y luego cuando la partí en trozos y la subí a la furgoneta,llegamos a casa y, bueno... Me la comí. -

- Eh. Eh. ¿Uh? ¿Qué tu...? ¿¡Eeeeh!? -

- ¡P-por favor no grites tanto! Es solo que ella se recuperaría de cualquier daño, yo no quería herirla, decidí cargar con sus pecados, y por eso no salio de mi estómago como en aquella película. -

Luego de unos segundos respirando profundo, la chica se calmó un poco.

- Entiendo. Bueno, yo entre a un programa de Protección de Testigos arreglado por el señor Kishibe y ahora tengo una pensión... ¡P-pero no soy rica ni nada! Aun tengo que trabajar. -

- Oh, eso es bueno. Yo corté mis lazos con Seguridad Pública, estoy seguro que me siguen el paso, pero no contactan conmigo. Sobre todo ahora que... - Se detuvo. Estuvo a punto de revelar la existencia de Nayuta. ¿Pero eso estaría bien? Se supone debe criarla en secreto. - No, sería difícil explicar que vivo con una niña que no tiene lazo sanguíneo conmigo. - Pensó para convencerse.

- ¿Ahora que qué? - Denji negó. - Oh, bueno, si no quieres decirlo está bien. La gente guarda secretos, yo también lo hago. - Dijo.

Miró hacia la calle observando a las personas caminar en su día a día. Todos ellos tenían sus propias historias, secretos y gustos, era una idea fascinante cada vez que lo pensaba.

- ¿Y que hay de ser el Chainsaw Man? Últimamente no te he visto en las noticias peleando. Recuerdo lo mucho que te gustaba transformarte. Jejeje, siempre te veías tan animado luchando y lleno de valor y energía. La señorita Himeno decía que tenía un buen presentimiento contigo, porque el maestro Kishibe decía que los mejores Devil Hunters eran aquellos con un tornillo suelto. - Con cada palabra a la joven parecían brillarle los ojos con un sentimiento de nostalgia. - Llegue a admirarte sinceramente. -

Chainsaw Man [ Ratones de Ciudad ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora