Chainsaw Man [ Ratones de Ciudad ]

T1. Capítulo 8.- ¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!

El timbre escolar sonando por los pasillos que poco tardaron en llenarse de estudiantes que tranquilamente conversaban entre sí disfrutando sus vidas indicó la finalización de las primeras horas de clase. Ahora estaban en receso.

- Entonces. ¡El viejo borracho dijo algo como «mis cosas favoritas son matar demonio, el alcohol y las mujeres»! - Contaba Denji a Fumiko y Yoshida. Estos le oían atentos. - Como nos rompió el cuello, y justo estaba bebiendo alcohol, ¡debieron ver la cara de Power cuando se dio cuenta de que le faltaba la mujer! ¡Fue tan gracioso! -

Esas últimas semanas Denji se encontró en un panorama bastante peculiar, no se sentía abrumado ni cansado, y le gustaba poder compartir sus historias de Seguridad Pública con sus compañeros. Claro que, aun no le hacía aquella importante pregunta a Fumiko, pero el hecho de que la chica conociera su identidad secreta como Chainsaw Man le aligeraba las cosas.

- ¡Denji! ¡Oh, Fumiko-chan y Yoshida también! - La joven que se acercaba corriendo con su cabello rubio moviéndose de un lado a otro se trataba de Mami, la chica que les comenzó a hablar el día que los dos pelinegros llegaron. - ¿Quieren verme tocar el piano? -

- ¿Tocas piano? - Preguntó Hirofumi. La joven respondió con un corto sonido. - ¡Eso es fantástico! -

- Si. Gracias. Llevo tocando desde niña. ¿Pero que dicen? ¿Quieren? -

- Por supuesto. Vamos. -

Los tres le siguieron el paso, hasta llegar al aula del club de música. Se encontraba vacía, solo con el piano y unos cuantos instrumentos más en el.

Mami se acercó al taburete para ajustarlo una vez se sentó. Respiró con profundidad antes de que sus dedos ejercieran presión sobre las primeras teclas guiada a partir de la partitura que llevaba días estudiando.

- Mierda. Es buena. - Pensó para si mismo el joven rubio luego de escuchar su música.

Era, de cierta manera, como ser transportado a un infinito estanque en el que puedes ver tu propio reflejo con facilidad. Una tranquilidad imperiosa.

- ¿Y qué tal estuvo? - Preguntó con entusiasmo la joven, recibiendo las felicitaciones de sus amigos al instante. - Gracias, gracias. -

- ¿Y por qué querías que te viniéramos a escuchar? -

- Ah. Verán... - Se levantó, para luego posar dramáticamente con sus brazos alzados. - ¡Iré a un concurso dentro de poco y quiero estar segura de que lo haré bien! - Dijo entusiasmada.

Varias horas después, salían de clases juntos como ya era costumbre. Al doblar en una esquina, Denji y Yoshida se despidieron de Fumiko y Mami, ambas irían al centro comercial, y los chicos decidieron ir por unos refrescos antes de dirigirse cada quien a su hogar.

- Y bien, ¿cómo crees que nos vaya en estos exámenes? -

- Uh... A mi bien. Conociéndote, tu tendrás que recursar. - Bromeó el pelinegro abriendo la lata de Coca Cola.

- ¡Idiota! No soy tan tonto... Además es de Biología, seguro lo pasaré fácil porque se mucho del cuerpo humano. -

- El porno no cuenta. -

- Muy gracioso. Sabes que tuve que tirar las revistas para que Nayuta no las viera. - Hirofumi comenzó a reír. - De todas formas. ¿¡Qué es todo este ruido!? -

Antes de darse cuenta, una gran multitud corría hacia ellos despavoridos del ataque de un demonio similar a una avispa con patas de humano y cuatro brazos musculosos con aguijones de gran tamaño. Era enorme, como del tamaño de una casa.

- Mierda. Este es uno grande, ¿eh? -

- ¡Me transformare en Motosierra! ¡Lo haré yo solo! -

- Evacuare a los civiles que pueda. Ten cuidado, en cuanto tenga oportunidad te ayudaré. -