T1. Capítulo 5.- Brochetas de Pulpo

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Mirando por la ventana con normalidad el joven de cabellos rubios veía a las aves cantar y volar de un sitio al otro en tranquilidad. Un día de esos en que no había reportes de demonios atacando la ciudad y la humanidad podía vivir en paz.

A veces, el chico se preguntaba:

- Si los demonios se hacen más fuertes por el miedo de los humanos. ¿Entonces si nos extinguieramos, ellos igual dejarían de existir también? - Posiblemente algo a lo que no obtendría respuesta jamás.

Un par de aplausos de parte de su profesor atrajo la atención de la clase hacia el frente.

- Bien chicos, se que es raro la entrada de nuevos alumnos en esta etapa del ciclo escolar, pero denle una agradable bienvenida a nuestros dos nuevos compañeros. - Dijo el profesor Inoue, detrás de él, y colocándose al frente de la clase, dos jóvenes pelinegros, un chico y una chica, se mostraron. - El joven lleva el nombre de Yoshida, y la chica Fumiko. -

- Es un placer conocerlos. - Dijeron ambos haciendo una corta reverencia.

- Bueno, continuemos con la clase. Tomen asiento donde quieran, por favor. - Pidió.

Mientras ambos caminaban llamaban la atención del resto de la clase, a excepción de Denji.

- ¿Ya viste? Es muy linda. ¡La invitaré a una cita! -

- No creo que te haga caso. Hasta parece mayor que nosotros. Está fuera de liga. -

- ¡Kyaah! ¡Ese tal Yoshida es muy guapo! -

- Ha de tener un paquetote... - Algunas de las chicas voltearon a ver raro a su compañera por decir tal cosa. - ¿Qué? -

Tras una corta caminata, tomaron asiento. Yoshida sacó su cuaderno y su bolígrafo con naturalidad, luego el profesor Inoue continuó con la clase sobre el trinomio cuadrado perfecto.

Sin ganas de prestarle mucha atención, el chico pelinegro apoyó su rostro sobre su mano izquierda, y disimuladamente miró al rubio a su lado.

- ¡Oh! Yo te conozco, ¿cierto? - Preguntó con normalidad al joven que, simplemente lo ignoro. - Venga, no me ignores. Déjame pensar... Te llamabas Denji, ¿verdad? -

- ¿Te importaría? Trato de pensar. - Respondió Denji para luego volver a ver hacia afuera. Tras unos segundos, la punta del bolígrafo de Yoshida tocó su piel llamando su atención. - ¿¡Qué!? -

- ¿No me recuerdas? Soy yo, Yoshida. Hirofumi Yoshida. Trabajamos juntos una noche. -

- No, en serio no te recuerdo. - Dijo en tono molesto, la insistencia de su nuevo compañero lo molestaba bastante. - ¿Ahora me dejara en paz? - Pensó. Para su mala suerte, no fue así.

- Yo estaba contigo cuando atacaron los asesinos internacionales de demonios, casi te matan esa vez. Aunque... Casi siempre te dejan al borde de la muerte, siendo justos. - Denji volteó a verlo sorprendido, causando la sonrisa triunfante de Yoshida. - Yo era el del Demonio Pulpo. -

Ahora lo recordaba, pero a decir verdad, Denji no tenía ni idea de que decirle. No había nada que pudiera hacer o contarle, a final de cuentas, solo fueron compañeros de misión una sola vez.

- Ya veo. Recuerdo eso. Gracias por ayudarme esa vez, incluso aunque terminé en el infierno. -

- ¿Uh? Que apático... ¿Tendrá dudas de mi? - Se preguntaba el pelinegro. Decidió mirar al frente y darle un poco de espacio al rubio. - Yo también tendría dudas siendo sinceros. No cualquiera se ha quedado solo de un día al otro por culpa de la persona a la que amabas. - Se dijo observando de reojo al chico.

Por alguna razón, sentía algo de pena y consideración por el. Incluso si no quería admitirlo o le molestaba sentirlo, hacia ya mucho que Yoshida había intentado abandonar esos sentimientos por hacer mejor su trabajo de Devil Hunter del Sector Privado.

Chainsaw Man [ Ratones de Ciudad ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora