T2. Capítulo 6.- Dos Rubios Una Cita

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La misma noche en que Yoshida se reunió con Kishibe, una joven de cabellos rubios cerraba tras de si la puerta de entrada a su casa. La llave se deslizó con facilidad antes de ser colgada junto al porta llaves de la pared, el cual era una pequeña caja de madera abierta por los lados y zona superior para encajar correspondencia, al mismo tiempo debajo contaba con cuatro ganchos para llaves, la madre de la chica siempre colgaba las suyas en el segundo a partir del lado izquierdo, por lo que al verlas ahí supo que ya había llegado.

- Buenas. Estaba con... Con unos amigos. Tenía que terminar un trabajo pronto. -Mintió con astucia antes de lavarse las manos en la cocina. Su madre le siguió con la mirada al mismo tiempo que terminaba por masticar un trozo de milanesa y espagueti.

- Está bien. Me pareció raro no verte cuando llegué, no eres de llegar tarde pero si estás bien... Supongo que no importa. -Le restó importancia. La chica se dirigió a la estufa, sobre esta había una olla algo grande que desprendía un olor bastante agradable. - Preparé la cena, en la mesa hay milanesas. -Dijo volviendo a tomar otro bocado.

- ¿Milanesas? No sabia que te interesaba la cocina occidental. -Comentó extrañada de la elección de su madre. La mujer de cabello oscuro y ojos verdes la miró por unos segundos antes de responderle.

- Solo quería algo distinto esta vez. Todos los días han sido monótonos desde hace tanto tiempo que no recuerdo cuando comenzó... -, dijo. Claro que ambas sabían desde cuando había comenzado toda esa situación. Sin embargo, ninguna tenía realmente las ganas de hablar del tema. - Por cierto. ¿Cómo te ha ido en la escuela últimamente? ¿Ya tienes novio? - Preguntó en broma buscando aligerar el ambiente.

La joven no respondió, solo se limitó a empezar con su cena. La mayor chasqueo la lengua molesta por la indiferencia de su hija.

- Vale, vale. No tienes novio, lo entiendo. Solo quiero que me digas si todo está bien en la escuela. Hace mucho que no hablamos y realmente... -, realizó una pausa de unos segundos como si intentara reunir valor. Al final suspiró y dijo. - Me preocupo por ti. Las últimas semanas has estado muy seria... Especialmente desde que llegaste de ese viaje con tus compañeros de la escuela. ¿Segura que todo está bien? - Insistió.

- ¿En verdad he actuado distinto desde entonces? Bueno, tal vez sea cierto. -Dijo recordando la conversación entre Denji y Yoshida que escuchó en su último día de viaje. - Todo está bien. Solo estoy algo cansada y preocupada por la próxima competencia de piano. No practiqué mucho por el viaje y en la última el nivel de los participantes era bastante alto. -Mintió nuevamente, demostrando ser ágil de mente.

- ¿Mm? Bien, te creo. -Dijo sin estar convencida del todo. - Pero cualquier cosa que pase puedes decírmela, por algo soy tu madre y... Y aunque no esté siempre presente por tener que trabajar tanto... Claro que me importas... Eres lo más importante... Lo único... -Esas palabras se quedaron en la cabeza de la joven incluso cuando terminó su cena y se retiró a su habitación.

Estaba molesta consigo misma, no quería preocupar a su madre, quería que fuera feliz, pero también quería su propia libertad. Todas eran cosas que a veces chocaban entre sí. Igualmente estaba consciente de que su madre no encontraría su felicidad otra vez si no dejaba de obsesionarse con ella como parte de su duelo.

- Oh, papá... -, tomo con delicadeza la foto familiar de su mesita de noche. En esta se veía a ella misma, pero más joven, junto a su madre y su padre. El hombre era alto de profundos ojos azules, con cabello rubio un tanto alborotado. La chica soltó una leve risita al recordar como no importaba cuanto lo intentase, siempre un pequeño mechón se levantaba en uno de los laterales de la cabeza de su padre. - Te extraño. -

Dejó la foto en su lugar y se tumbó en la cama. Estaba cansada, pero aun tenía mucho en lo que pensar, como en lo que acababa de ver esa tarde. ¿Por qué Yoshida, Kobeni y Denji cuidaban de una demonio? Incluso Fumiko estaba con ellos, y esa misteriosa mujer de cabello blanco era hasta escalofriante para la joven.

Chainsaw Man [ Ratones de Ciudad ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora