Chainsaw Man [ Ratones de Ciudad ]

T1. Capítulo 4.- Berrinches

Era otro día de clases común, de esos que poco a poco se volvían rutina para Nayuta. La joven niña de cabellos negros y ojos ámbar con espirales rojos era ya una de las mejores de su clase, su intelecto por naturaleza alto le había abierto paso.

Mientras golpeaba ritmicamente el borde superior de su lápiz contra la mesa escuchaba atenta la explicación de la profesora Hiromi.

- ¡Bien, chicos! ¡Repitan después de mi! - Se trataba de una prueba de pronunciación y memorización de palabras básicas. - <<Hello>>. ¿Pueden decirlo? -

Los niños repitieron al unísono lo dicho por Hiromi. Era común que desde pequeños a los niños se les enseñase otro idioma, como el inglés.

Kotori, quien también era una buena alumna, atendía con naturalidad la petición de la profesora, tratanto de vocalizar lo mejor posible para una niña de su edad una palabra en un idioma ajeno al suyo.

- ¡Jajaja! Kotori es una tonta. - Un chico sentado al lado de ellas comenzó a reír de la chica, provocando tristeza en ella. - Siempre dices eso de <sh> - Kotori tenía algunos problemas para pronunciar todo tipo de palabras.

- ¡D-déjame en paz, Kota! Solo fue un pequeño error... - Protesto la chica.

- Oh, vamos. Solo una pequeña broma, ¿o eres tan tonta que no puedes darte cuenta? -

- Ah, eso era... Je... Jejeje... - Rio nerviosa agachando la mirada. Aquel sentimiento prevalecía aun. - Tal vez si soy algo tonta... - Dijo.

Un corto <<claro que no>> paso por la cabeza de Nayuta, quien había observado en silencio toda la situación. Antes ya había experimentado ese tipo de sentimiento, se sentía como un calor molesto por todo su cuerpo que le nublaba los ojos. No lo podía comprender.

- ¡N-no es cierto! Kotori-chan no es tonta. - Protesto Nayuta defendiendo a su amiga.

- Nayuta... Está bien. No importa. -

- Si, además ella misma lo ha dicho. Solo bromeaba con ella por lo rara que es. -

No pudo aguantarlo más, y un pequeño sollozo salió de Kotori como la primera gota de lluvia de una corta llovizna. Kota se giró para verla, se le notaba conmocionado y un tanto preocupado, en cambio, Nayuta estaba furiosa. Era la primera vez que tenía una amiga, y no era capaz de permitir el modo en que fue tratada.

- Lo lam-

Antes de decir nada, el rostro de Kota fue impactado por el puño derecho de la chica pelinegra con fuerza. Hubo un gran silencio roto únicamente por el silencioso llanto del chico.

Todos miraban asombrados y otros un tanto asustados. La profesora Hiromi parpadeo un par de veces antes de darse cuenta que lo que veía era real.

- ¿Eh? Oh, diablos... No imiten lo que he dicho, niños. Esto... Nayuta, ¿puedes explicarme lo que pasó? -

Para su mala suerte, nadie se había percatado de lo sucedido, y como Kota y Kotori estaban aún algo alterados, no pudieron decir nada.

- Nayuta, no te preocupes. No te va a pasar nada malo, solo llamaré a Denji. - Hiromi revisó el número de teléfono de emergencias escrito en la hoja de inscripción de Nayuta, y lo marcó.

A unos kilómetros de distancia, recargado sobre el marco de la ventana observando al exterior mientras el profesor Inoue continuaba su clase, Denji miraba a las chicas del equipo deportivo pasar corriendo en ajustados trajes.

- Que ganas de una novia. Y de una buena ronda de sex- Sus pensamientos fueron interrumpidos por el tono de llamada de su teléfono celular, hacia poco que lo había comprado.