T1. Capítulo 1.- Tras la Conquista

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Un joven de cabello rubio, vestido con una simple camisa blanca y unos cortos pantalones verdes cargo y tenis rojos iba subiendo una pendiente. Su expresión era pensativa, mientras en su espalda se sostenía una pequeña niña de cabellos negros, silenciosa al dormir recargada sobre su cuerpo al tiempo que respiraba suavemente.

- Ya han pasado varios meses desde que el viejo me dejó a cargo de esta niña. De Nayuta. - Dijo en voz baja para si mismo. - Debo admitir que aun tengo mis dudas de esto. -

La llave en su mano se deslizó por dentro de la cerradura, y girando accionó el cerrojo. El peculiar clic le indicó que estaba abierto. Pudo oír varios rasguños y jadeos reuniéndose tras el otro lado de la puerta a espera de su llegada.

- ¡Ya estamos en casa! - Avisó al abrir y entrar, los perros se lanzaron sobre el entre ladridos y aullidos de felicidad. - Nayuta, despierta. -

Denji dejó a la niña sobre el sofá y la movió con delicadeza para despertarla. Ella bostezo tallando su ojo.

- ¿Qué sucede? -

- Vamos a cenar antes de dormir. Si no se hará muy tarde. - La pequeña asintió.

Cenaron un poco de pan con mermelada y se fueron a acostar. Como ya era costumbre, Nayuta cayó profundamente dormida al poco tiempo.

En su lugar, Denji la observaba atento a su respiración y movimientos. Había algo familiar en ella producto del Demonio del Control, pero a la vez tan distinto.

- Criar una niña es difícil, aun no consigo que Nayuta sea más abierta. - Pensó. - ¿Podría entenderlo mejor si hubiera tenido una familia? Agh, no lo sé. ¿Nayuta necesitará un padre y una madre? Tal vez. Pero ese seguro no soy yo, no puedo verme como padre, solo como un hermano mayor... Tal vez el sí... - Un fugaz pensamiento, solo fue eso.

La imagen de Hayakawa Aki vino a su cabeza, el mayor de sus fracasos y desgracias, la pérdida de quien lo hizo mejor persona con su influencia. Su hermano mayor según Makima.

Y junto a eso, el recuerdo de Power también se juntó en su cabeza. Las lágrimas se reunieron en sus ojos amenazando con salir al mismo instante que un nudo se formaba en su garganta, se calmó respirando lentamente.

Ellos habían muerto y no volverían, pero aun tenía una ligera esperanza de recuperar a su amiga en la promesa que se hizo con el Demonio de Sangre, un contrato irrompible.

- Está bien, no me deprimire otra vez. Después de todo Aki ni Power hubieran querido que llorase otra vez... - Se dijo apegandose a Nayuta y sus perros para dormir. - Además aun tengo que cumplir mi promesa. Me pregunto... ¿Te veré pronto, Power? - Cayó dormido.

Al día siguiente, en otro punto de la ciudad, en un pequeño, modesto pero aseado departamento se podía vislumbrar a una joven castaña con pequeños adornos para el cabello rojizos moviendo sus brazos vigorosamente de un lado a otro. Tomó el teléfono que sonaba y contestó para colocarlo en su oreja, para luego sostener el sartén y usar la espátula con tal de despegar el hotcake a medio hacer.

- Si, ya casi salgo. Se me hizo algo tarde... ¡No! ¡Estaré ahí pronto, lo prometo! ¡Sí! - Decía conversando con quien sea que estuviera al otro lado. - ¡Ay! ¡Uff! ¡Uff! No, no es nada. Me queme un poco, pero estoy bien. Nos vemos. - Colgó.

Depositó su almuerzo en un recipiente cuadrado y colocó una bolsita de miel, otra de maple y un poco de frutas en trozos para luego cerrarlo.

- ¡Mi café! - Vació su café y tras guardar todo en una pequeña maleta salio cerrando la puerta con prisa tras de si. - Aun con la ayuda de Seguridad Pública y su programa de Protección de Testigos necesito trabajar, pero al menos he podido alejarme de todos y vivir tranquila. - Pensó.

Chainsaw Man [ Ratones de Ciudad ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora