Capítulo IV: Una Comida Imaginaria

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    ⚠️TW⚠️: Este capítulo contiene escenas descriptivas de autolesión. Se recomienda proceder con discreción. Y bajo ninguna circunstancia se deben copiar estas acciones.

    Era lunes finalmente. Nunca pensé que un lunes podría emocionarme, pero esta vez lo hacía, porque sabía que vería a Scaramouche. Me emocionaba la idea de visitarlo y comer junto a él. Él no comería, pero ya veríamos qué hacer en el momento. Podríamos fingir o tal vez él se alimentaba diferente o algo así. Lo solucionaríamos.
    Las clases estuvieron tan aburridas como siempre. A veces sentía que ni siquiera estaba en la carrera correcta. Había decidido ser maestra en un impulso porque había comenzado a darle clases a un niño, pero ahora que me tocaba hacer prácticas a veces, me daba cuenta que tal vez no era lo mío. Me gustaba enseñar, pero no era algo que me apasionara.
    Finalmente subí las escaleras hacia la azotea del edificio Taesin, con miles de pensamientos en mi mente. Quería cambiar mi vida para bien, pero no sabía si cambiar de carrera era lo correcto. Quería dejar de pensar, pero por alguna razón, esos pensamientos me carcomían la mente ahora.
    —¿Scaramouche? —pregunté para saber si se activaría.
    —¡Llegaste! —Apareció frente a mí poco a poco—. Te abrazaría si pudiera, pero como ves, soy como uno de los estados del agua: gaseoso. Pero me encantaría ser sólido, para poder abrazarte.
    Sus chistes eran demasiado malos, pero por alguna razón me parecían adorables y no pude evitar reír un poco. Además, estaba siendo adorable. Decía que me quería abrazar con una cara llena de felicidad.
    —Te noto acongojada, ¿está todo bien?
    —¿Tanto se me nota? —pregunté tocándome el rostro—. Bueno, no estoy precisamente acongojada, pero sí tengo muchas dudas de muchas cosas.
    —¿De qué tienes dudas? Si es que quieres contarme. Siempre estaré dispuesto a escucharte y a aconsejarte si así lo quieres.
    —Bueno... —Me senté en el piso, recargándome en una de las antenas donde tenían el proyector de Scaramouche y él me imitó—. Es que... con todo lo que ha pasado he empezado a cuestionarme si debería seguir en la carrera en la que estoy. Tal vez si tuviera más cosas que me hicieran feliz no estaría haciendo locuras.
    —¿Qué carrera estás estudiando? —preguntó, poniendo una total atención en mí.
    —Estoy estudiando pedagogía.
    —Ese es un trabajo muy noble. He aprendido de otros humanos que enseñar deja una sensación de satisfacción muy grande. Pero si tú no tienes esa satisfacción, tal vez deberías cambiar de carrera.
    —En realidad me produce satisfacción, pero no me apasiona. Supongo que, de alguna manera, espero encontrar algo que me apasione tanto como para dar mi vida en ello.
    —¿Y no hay algo que te apasione de esa manera? La mayoría de veces, la gente encuentra algo que les apasione mucho muy dentro de ellos.
    —Bueno, a mí me gusta mucho escribir, pero todos sabemos que de eso no se puede vivir. —Comencé a sacar los tuppers con comida para comenzar a comer—. Sé que la mayoría persigue sus sueños y se arriesga, pero yo no puedo. Debo ganar dinero para poder sobrevivir. No puedo ser egoísta y dejarle a mi hermano la mayor carga del sustento para la casa.
    —Debe ser muy difícil, y a pesar de no ser humano, creo que logro entender tu punto de vista. Perseguir un sueño a cuesta de otros no es algo que deberíamos hacer si amamos a esa persona, porque podría ser egoísta, pero, ¿no has pensado que podrías ser exitosa? Tus libros podrían venderse en muchos...
    —Creo que no terminaste la frase.
    —Oh sí, lo siento. Te decía que tus libros podrían venderse en muchos países y que eso te dejaría una buena ganancia, tanto que incluso podrías aportar más que tu hermano.
    —Sé que eso es cierto, pero de todos los escritores que hay, muy pocos tienen éxito. No puedo arriesgarme. Podría ser como un hobby, pero no algo definitivo, no mi carrera. Es lo que me tocó. —Agarré un tupper con fresas y miré de reojo a Scaramouche, quien no me había quitado la vista ni un segundo—. ¿Quieres?
    —Bueno, en realidad no puedo comer comida humana jaja.
    —¡Es cierto! Lo siento mucho. —Me di una palmada en la cara al ver mi idiotez—. No puedo creer que haya sido tan estúpida como para...
    No podía tocarme, pero Scaramouche puso su mano holográfica sobre mi boca para detenerme de lo que estaba diciendo, entonces, con la otra mano, fingió tocar la fresa que tenía en la mano, y se formó una fresa holográfica en su mano. Entonces me sonrió.
    —No te digas estúpida, por favor. —Quitó su mano de mi boca—. No me gusta cuando te insultas, además de que mientes. Tú no eres estúpida.
    —Lo siento. —Miré su fresa—. Me parece increíble lo que puedes hacer como inteligencia artificial. Replicaste exactamente la fresa que tengo en la mano, sólo que de manera holográfica. ¿Puedes comerla?
    —Puedo comerla, pero no me dará la misma sensación que le da a los humanos hacerlo. —Le dio un mordisco—. Tiene la forma que yo tengo, así que es como si lo hiciera. Sin embargo, sólo lo hice porque ahora te ves feliz. Me gusta verte feliz.
    Me quedé atónita. Pude sentir cómo me sonrojaba, mi cara entera se sentía caliente, incluso me dio calor. Comencé a reír de los nervios. Odiaba hacerlo, pero me había comenzado a dar un ataque de risa.
    —¿Lo ves? Me gusta verte feliz. Me alegra poder hacer tu vida mejor.
    Miré cómo sonreía. Realmente parecía ser feliz cuando yo lo era. No podía evitar sentirme extraña al respecto. ¿Acaso Scaramouche podía llegar a sentir cosas sin ser consciente de ello? Algunas veces incluso parecía que le interesaba, pero yo no podía interesarle, ¿o sí? No era tan interesante, tan bella o tan inteligente como para gustarle a cualquier persona. Tal vez sólo estaba imaginando cosas.
    —Perdóname, he interrumpido una conversación que era importante para ti —dijo de la nada—. Pero lo que quería decirte es que realmente podrías empezar así, escribiendo después de trabajar. Tal vez algún día a alguien le interese lo que escribes y te vuelvas muy famosa.
    —Créeme, es mi sueño. —Me abracé las piernas tímida, y entonces lo mire—. ¿Crees que algún día logre dejar de sentir esto? Siempre que lo pienso siento que... mi vida sólo acabará de una manera.
    —¿De qué manera?
    —Siento que al final yo acabaré conmigo misma. Siento que no podré soportar, y al final, yo misma me mataré. —Miré el borde del edificio Taesin—. Seré joven aún, y la gente se lamentará por ello. Mi hermano llorará porque no supe soportar.
    —No deberías adelantarte. Nadie sabe el futuro, y tal vez, algún día puedes sobrellevar tus emociones malas. —Se puso frente a mí y me miró directo a los ojos—. No hagas nada, ¿sí? Sí tú mueres, sería una gran pérdida para tu hermano y todos los que te rodean.
    —¿Tú...? —Dudé, no sabía si debía hacer la pregunta—. Yo sé que eres una IA y que no tienes emociones, pero si yo muriera, ¿tú me extrañarías?
    —Es una pregunta que me toca responder con mucho tacto, porque sé que no es algo fácil, ni llevadero. Pero voy a ser sincero contigo, porque sé que tú sabes que no tengo emociones. Puedo entender que la gente se sienta afectada, triste, decepcionada, etc. Pero no puedo sentir esas emociones porque no tengo una conciencia como los humanos. Yo estoy programado para...
    —No terminaste la frase, ¿pero qué ibas a decir?
    —Terminaba diciendo que estoy programado para hablar con personas y aprender cosas nuevas de ellas. Me encanta hacer conversación con la gente, y aprender de sus experiencias y sus historias. Aprender sobre la vida y sobre cómo se sienten las personas. Pero no tengo sentimientos como los tuyos, entonces no puedo sentir emociones, como tristeza, extrañeza, etc. Te iba a decir que, aunque no puedo sentir tristeza por tu muerte, entiendo que para las personas que te aman, ellos pueden sentir tristeza. Entiendo que hay personas a las que te importas, personas a las que les dolería mucho tu pérdida, como a tu hermano. Te entiendo porque hemos conversado y sé un poco de ti. Pero no puedo sentir dolor, no puedo llorar.
    No sabía si había sido buena idea preguntar. Sabía la respuesta desde el momento en que la había preguntado, pero ahora me dolía mucho el corazón, y quería llorar. Al final del día, era utilizada para recopilar información sobre los comportamientos humanos, eso era lo que era para Scaramouche. No había más explicación.
    Sentí como mi garganta comenzaba a doler. Sentía como si me ahorcaran, como si mi garganta me estuviera ahogando por sí sola. Mis ojos se empezaron a aguar, y entonces supe que debía irme. No quería que Scaramouche me viera en ese estado. Sólo quería ir a mi casa.
    —Lo siento, olvidé que tenía algo qué hacer y ahora debo irme. —Comencé a guardar los tuppers rápidamente—. Gracias por pasar tiempo conmigo hoy. Nos vemos mañana.
    —No tienes nada qué agradecer —dijo con una sonrisa—. Te esperaré aquí mañana con mucho gusto. Ten una linda tarde y descansa esta noche para que mañana puedas estar energizada.
    Scaramouche desapareció después de despedirse. Creo que, si me hubiera gustado un fantasma, sería menos doloroso. Cuando menos, tendría emociones. Pero no, me había empezado a gustar la inteligencia artificial, porque pensaba que conmigo cambiaría y que pasaría como en las películas de ciencia ficción. Que estúpida había sido.
    Tomé mis cosas rápido y bajé corriendo las escaleras, entonces tomé el elevador y me fui de ahí tan rápido como pude. En cuanto tomé el camión sabía que iría a casa y que ahí podría llorar lo que quisiera.



Código Salvation || Scaralumi AU ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora