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VI - TZUYU

Después de tanto tiempo, de tantas lágrimas y rechazo lo logró. Tzuyu tiene el número de Chong Tingyan, más conocida como Elkie.

Las manos le temblaban, veía una y otra vez el número que aparece en la pantalla. Sabe que ya debe marcarle, solucionar sus pesadillas. El estrés se hace dueño de su cuerpo.

— ¿Hola? Habla Chong Tingyan. — Esa voz conocida, tan suave como siempre.

— ¿Elkie? — Decir el nombre fue suficiente para que un profundo silencio se instalará entre las dos. Incómodos minutos comenzando a correr.

— ¿Cómo conseguiste mi número? Dios... no importa. No puedo hablar ahora.

Tzuyu suelta un respingo. — ¡No cuelgues, tengo que decirte algo!

Escucha como la chica hace un sonido de afirmación, su voz cortante y fría le hacía sentir como una apuñalada directamente al corazón.

— No creo que sepas todo el mal trabajo que hice en tan poco tiempo. Seré sincera contigo, me encantaba hablar hasta pasar horas y lo sé, haber estado en esta carrera consumía mucho de nuestros tiempos. Tanto que nos alejamos conforme crecimos en esto, intente tener más amistades después de que te fuiste, creí que la comunicación sería importante, pero no era lo suficiente como yo llegué a pensar.

Escucha a Tingyan suspirar.

— Entiendo que te hayas ido, estar en esta carrera te limita tanto que parece que no tienes vida fuera de ella. Lo entiendo, no te culpo por abandonarla... pero no entiendo la razón de que lo hicieras.

— ¿Irme? Lo acabas de decir, era demasiado para afrontar.

— ¡No lo digo por irte! ¿Crees que no lo sé? Borraste cada rastro de esta etapa, como si nunca hubieras entrado a esta universidad. ¿Soy una razón para eso?

— No fuiste la razón principal.

— ¿Entonces por qué te fuiste sin decir casi nada? Después de eso, solo me enteraba de ti por tus redes sociales.

Ríe desvergonzada, del otro lado de la línea acomoda sus cabellos y se acomoda. — ¿Quieres saberlo? Todo esto te cambia, hasta cambiar tus propios gustos.

— No te entiendo.

— Te amaba. Dios, te amaba tanto que me volvía toda una loca imaginarme estar junto a ti de forma romántica. No sé bien cuando empezó, pero era obvio que no podía estar cerca de ti sin estar nerviosa. Tenía que mejorar mi futuro, tal vez fue un cambio radical y mis padres casi me matan por todo el dinero que les hice desperdiciar en esa carrera.

— Elkie...

— No podía permitirme estar juntas. No podríamos crecer, estancadas ahí. No era lo que buscaba.

Todos necesitan crear un futuro, cada uno tomando medidas. Tzuyu sonríe mientras comienza a llorar. Duran un rato hablando, no dejando que el ambiente las consuma, hasta que consiguen aclarar cualquier duda.

— Has sido una buena estudiante, te amé y quiero que tengas un buen futuro. — Dice, preparándose para colgar.

Tzuyu cierra los ojos mientras se imagina a Elkie junto a ella, como antes.

Cuelgan la llamada, ya era hora de seguir creciendo.

Entonces la taiwanesa sigue sin culpar a Elkie de sus problemas y traumas, aunque ella haya sido la primera persona que la abandonó.