Capitulo 14 : Me salvaste la vida

9 2 3
                                    


Mi corazón late con fuerza en mi pecho mientras contemplo a Nill, quien ahora está frente a mí después de tantos meses. Las emociones se mezclan en mi interior: sorpresa, miedo, confusión.


-Las cosas han cambiado -continúa Nill, como si no hubiera pasado tanto tiempo desde que nos vimos por última vez-. Han pasado tres semanas desde que desperté del coma. Quería agradecerte por salvarme la vida, Josh.


Mis pensamientos dan vueltas en mi mente mientras intento asimilar lo que acabo de escuchar. ¿Cómo es posible que Nill esté aquí frente a mí, agradeciéndome por salvarle la vida? La historia que conozco no encaja con lo que está diciendo.


Mi garganta se siente seca mientras intento articular palabras.


-Pero yo no te salvé -digo, con un tono de incredulidad en mi voz-. No fui yo.Nill arquea una ceja, claramente confundido por mi reacción.


-Pero eso es lo que todos dicen -responde-. Me dijeron que fuiste tú quien me sacó del auto después del accidente. ¿No es así?


Mi mente se nubla mientras intento recordar los eventos de aquella fatídica noche. Recuerdo el accidente, el sonido de metal retorciéndose, pero no recuerdo haber sacado a Nill del auto. Mi confusión aumenta aún más.


-No lo sé -murmuro, incapaz de encontrar una respuesta clara-. No lo recuerdo.Nill me mira con comprensión, como si entendiera mi situación.


-Bueno, de todos modos, estoy agradecido de estar aquí hoy -dice con una sonrisa reconfortante-. Gracias, Josh.


Me quedo parado en silencio, sintiendo un nudo en mi garganta mientras intento procesar lo que acaba de suceder. ¿Cómo es posible que todos piensen que fui yo quien salvó a Nill? Y lo más importante, ¿quién fue realmente el héroe de esa noche?


La voz de mi conciencia resuena en mi cabeza, una advertencia silenciosa pero persistente que me recuerda la verdad que he estado tratando de evitar. Sé lo que realmente sucedió esa noche, a pesar de que la mayoría de la gente piensa que fui un héroe. Pero no fue así.


-Josh, ¿estás bien? -pregunta Nill, notando mi silencio.Sacudo la cabeza, tratando de alejar los oscuros pensamientos que amenazan con consumirme.


-Sí, estoy bien -murmuro, forzando una sonrisa que espero sea convincente.Pero por dentro, siento que estoy perdiendo el control. La verdad se cierne sobre mí como una sombra ominosa, recordándome que no puedo escapar de mi pasado. No importa cuánto lo intente, siempre estará ahí, acechándome en cada rincón oscuro de mi mente.


Nill me mira con preocupación, y puedo ver la pregunta en sus ojos. ¿Qué está pasando realmente? ¿Por qué estoy tan perturbado por su agradecimiento?


-Es solo que... tengo mucho en la cabeza en estos días -le explico, tratando de mantener mi voz firme y sin titubeos

.

Pero sé que no puedo seguir fingiendo por mucho más tiempo. La verdad está ahí, esperando ser revelada, y no puedo evitar sentir que el tiempo se está acabando.


-Entonces, ¿cómo van las cosas en España del norte? ¿Cómo van tus estudios allí? -pregunta Nill, tratando de cambiar el tema y mostrando interés genuino por mi vida en Perú la pequeña España.


Respiro profundamente, agradecido por el cambio de tema que me da un respiro temporal de mis pensamientos oscuros. 


-Las cosas van bien, supongo -respondo, tratando de sonar optimista a pesar de la tormenta de emociones que me consume-. Estoy trabajando en recuperar mi forma física y retomar mi carrera como modelo.

Mientras hablo, intento mantener la compostura, pero sé que Nill puede ver a través de mí. Él ha sido testigo de mi lucha interna desde el principio, y aunque no sabe toda la verdad, puede percibir que algo anda mal.


"-Y tú, ¿cómo te has estado recuperando? -pregunto, cambiando el foco de atención hacia él, deseando desesperadamente apartar mis propios problemas de la conversación.

-Sí, espero verte en algún evento de modelaje en Madrid. Sería genial verte brillar en la pasarela, responde Nill con una sonrisa amistosa.


Justo cuando nuestra conversación parece tomar un rumbo más ligero, la puerta se abre de golpe y entra mi madre, visiblemente alterada.


- ¡Josh! ¡¿Por qué mi hijo, aún no hs llegado?! - exclamacon preocupación.


Mi padre, con su característico tono sarcástico, interviene: 


- Oh, ¿olvidé decirte que ya habíamos llegado? ¡Qué despiste el mío!

Trato de calmar a mi madre y explicarle que todo está bien, pero su preocupación no disminuye fácilmente. La tensión en la habitación se siente palpablemente mientras intento tranquilizarla.

Amor + Tiempo = ¿Olvido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora