Amor + Tiempo = ¿Olvido?

Capitulo 2 - Socializando

Ellos me dijeron al instante:

-Tenemos muchas ideas y no podemos ordenarlas .

Esto era lo último que me podía pasar hoy, me choqué con el grupo de los irresponsables. No podía pasarme a mí, no hoy, no en el primer día, me llevaba las manos a la cabeza una y otra vez.
Marcos vió que estaba al borde de un colapso, sacó su cuaderno y me mostró unos apuntes, le lance una mirada asesina y revisé los notas, eran algo desordenadas, pero el proyecto era muy bueno.

Tomé de mi mochila una hoja y un bolígrafo, transcribí todo lo posible y ordené todas las ideas , destruí la idea original, di un nuevo toque, algo más científico y después de 20 minutos he terminado.

Ellos no hicieron ningún comentario, lancé en cuaderno a la mesa y expresé:

-Ya, está listo.
Los 3 husmearon el trabajo, me volvieron a mirar.

-Enserio te quedo muy cool – Exclamó Richard.

-Sí está mejor que el anterior, tienes mucho talento para redactar y sabes mucho.

-Bueno, bueno dejen de adularme eso, no nos dará la calificación, muevan las manos y hagan el paleógrafo para la exposición, no se me queden mirando.

Ellos empezaron a sacar marcadores, paleógrafos y otras cosas más, yo solo me limité a leer. Se sentía bien tener a todos bajo control, ser el líder que ordena todo y no podía dejar de sonreír al verlos trabajar.

-Josh está todo listo – dijo Arturo, alcé mi mirada y ya estaba acabado todo, sonreí y respondí:

-Esperemos nuestro turno- suspiré - por cierto yo expondré – Ellos empezaron a murmurar.

-Pensé que lo haría yo – Reclamó Arturo.

-Dejémoslo para la próxima ¿sí? – vi como sus ojos se iluminaron, se alegraron al saber que haría más trabajos juntos a ellos y no los dejaría. Aunque debería dejarlos por irresponsables, pero han sido buenos conmigo.
Seguí leyendo, pero de repente fui interrumpido por unas manos posados en mis hombros, eran manos femeninas...

-¿Jenn? – Pregunté tanteando.

-Hola Josh, ¿Cómo te va? – Respondió ella, estaba tras de mi viendo como leía.

-Bien, ya hemos acabado todo para la exposición – Exclamé dejando de lado el libro para prestarle atención mientras me habla y no ser descortés.

-¿Harás algo en el receso? – me miró tímida, me cuesta entender porque actúa así conmigo.

-Aún no lo sé, no me apetece estar fuera hoy – dije un poco cortante, pero que me sucede  una chica quiere salir conmigo en el receso ¿Por qué me comporto como un idiota?

-Que lástima es que yo quería – Fue interrumpida por dos chicos altos, que se posaron frente a nosotros. 

-Vaya, vaya los necesito y el nuevo – Dijo uno de ellos, tenía la tez morena y ojos marrones.

-Déjanos en paz Cris – Respondió Marcos un poco intimidado.

-¡¿O qué?! – Exclamó  el otro sujeto blanco con pecas y flequillo – ¿Qué harás al respecto? – Empujó a Marcos.
-Te dijo, que nos dejes en paz – Respondí poniéndome de pie.

-Miren, el nuevo habla – dijo Cris – Y tu que harás – Puso el dedo en mi pecho, estaba echando humo, no puedo, tan solo no puedo... Me quedé estático.
- Eso pensé – aludió penoso tirándome a la silla mientras Cris me quitaba la silla. Caí al suelo, la sangre me hervía.