Capítulo 11 - Algo anda mal

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Me moví con agilidad por la cancha, tratando de centrarme en el básquet, aunque Juan, con sus instintos detectivescos, notó que algo me rondaba la cabeza.

—Hey, Josh, hermano, ¿todo bien? Te he visto algo distraído últimamente, ¿algún problema? —preguntó Juan, sin dejar de driblar la pelota.

Traté de disimular, pero la preocupación por Jenn se notaba más de lo que pensaba.

—No pasa nada, solo estoy pensando en cosas, ya sabes, la escuela, el básquet, cosas normales. —Respondí, tratando de desviar la atención.

Juan se detuvo, me miró fijamente y soltó la pelota para que parara.

—Amigo, sé que estás pensando en Jenn. ¿Me equivoco? —dijo con una sonrisa de complicidad.

La precisión de Juan era desconcertante. Decidí confiar en mi amigo y admitir lo que realmente ocupaba mi mente.

—Vale, sí, estás en lo cierto. Jenn, no sé, ha estado actuando de manera extraña últimamente, y no sé cómo abordar la situación. —confesé, sintiendo un peso salir de mis hombros.

Juan asintió sabiamente y apoyó su brazo en mi hombro.

—La clave, Josh, es hablar con ella. A veces, solo hace falta un pequeño empujón para que las cosas se aclaren. ¡Vamos, no pierdas la oportunidad, hazte valer!"

Inspirado por las palabras de Juan, decidí que hablar con Jenn era la mejor opción. Con una nueva determinación, me dirigí hacia ella, dejando atrás las distracciones de la cancha de básquet... Ahora ¿que le digo?

Mientras caminaba con determinación hacia Jenn,  mi conciencia decidió meterse en el asunto, como si quisiera opinar sobre mi vida amorosa.

—Josh, ¿estás seguro de que esto es buena idea? No quiero que termines complicándote más de lo necesario.—comentó mi conciencia, personificándose como una versión más sabia de mí mismo.

La miré mentalmente y le respondí con una mezcla de seguridad e inseguridad.

—No lo sé, pero algo no está bien. Jenn ha estado distante, y siento que necesito averiguar qué pasa. ¿No crees que hablar con ella es lo correcto?

Mi conciencia suspiró, como si estuviera resignada a acompañarme en esta aventura sentimental.

—Vale, hablemos con Jenn, pero cuidado con tus palabras. No queremos empeorar las cosas ni hacerle pensar que la estás acosando o algo así.

Asentí internamente y decidí que lo mejor sería abordar la situación con sensibilidad. Sin embargo, mi conciencia continuó dando sus consejos.

—Y otra cosa, Josh, no te pongas demasiado ansioso. A veces, la gente simplemente tiene cosas en su vida que no comparten fácilmente.

—Entendido, seré cuidadoso y paciente. Gracias por el consejo, yo mismo.—respondí mentalmente.
Con mi conciencia como mi consejera interna, me acerqué a Jenn, intentando mantener la calma y preparándome para cualquier respuesta que pudiera obtener. La charla interna continuó mientras avanzaba, una mezcla de nervios y valentía guiándome hacia lo desconocido.

Mientras me acercaba ví como ella se percató de mi presencia y me recibió con una sonrisa un tanto tensa.

—Hey, Jenn, he notado que últimamente te has mantenido distante. ¿Todo está bien?

—Sí, claro. Solo que... bueno.—Hizo una pausa, un tanto nerviosa— Ver a esos tipos lastimados y saber que tú estuviste involucrado me tiene un poco confundida.

Amor + Tiempo = ¿Olvido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora