Capítulo 26

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La oscuridad de la noche parecía un gran manto negro que cubría el océano, los latidos rápidos de Caspian le recordó que aun seguía con vida, tal vez sumergido en el océano inquieto, pero con vida. Abrió los ojos bajo el agua y la oscuridad lo volvió a rodear, comenzó a nadar para salir a la superficie y con las pocas fuerzas que tenia comenzó a gritar el nombre de Edmund. 

El mar estaba enojado, Edmund lo podía sentir por la fuerza de la marea y como su cuerpo no podía salir a flote aunque lo intentara, las fuerzas lentamente comenzaban a abandonar su cuerpo y sentía como sus pulmones comenzaban a quemar, sus ojos pesaban, ya no quería seguir luchando contra lo que parecía ser su destino. 

Edmund. . . Hijo de Adán. . . Abre los ojos Rey de Narnia, aun tienes mucho que entregar . . . 

Podía escucharlo, podía escuchar la voz de Aslan 

¿Dónde estaba? ¿Aslan? ¿Realmente era Aslan quien le hablaba? Necesitaba respuestas, Aslan le debía respuestas. 

Lentamente y con las ultimas fuerzas que le quedaban, se obligo a abrir los ojos y pudo observar una figura brillante dirigirse hacia el. 

Caspian. 

Pensó Edmund antes de caer desmayado por la falta de aire. 

Lucy fue quien termino por rescatar a todos, ella junto al resto de la tripulación. Saco a su hermano del agua y rápidamente comenzó con las maniobras de reanimación, sus ojos mostraban la angustia y el medio que comenzaba a sentir, Edmund no podía dejarla sola, no tenia permitido abandonarla. Caspian observaba todo con los ojos apenas abiertos, el también había tragado demasiada agua y su cuerpo se encontraba en trance, incapaz de moverse de la posición en la que estaba. 

Edmund despertó y lo primero que vio fue a Peter estar peleando junto con otros jovenes, parpadeo un par de veces y dirigió su vista alrededor, era una estación, una estación de trenes, rápidamente se unió  a la pelea, como algo instintivo, sin saber que estaba ocurriendo, recibió y dio un par de golpes, bajo los incesantes gritos de Susan y Lucy, las observo brevemente y noto que no eran ellas, bueno, si lo eran, pero se veían igual que en su juventud. 

Todo eran tan confuso, pero tan familiar a la vez. Él ya había estado en esa situación, ya lo había vivido, en un momento todo se volvió negro y Edmund nuevamente despertó, pero esta vez en una ubicación diferente, ya no estaba en la estación de trenes, ya no estaba con su familia, parpadeo un par de veces y miro sus manos, intentado descifrar si eso era un sueño o la realidad, observo una puerta frente a el, y lentamente puso su mano en el pomo de la puerta y comenzó a abrirla. 

Un ropero. 

Había un enorme ropero frente a el, volvió a observar alrededor, una habitación vacía con solo un ropero en ella, se observo a si mismo, estaba usando una bata azul y pantuflas. Separo ligeramente sus labios y dejo escapar un suspiro tembloroso. ¿Qué era esto? 

Se acerco al ropero, lo abrió y comenzó a entrar en el, notando los abrigos, el frio y prontamente sintió la nieve en sus pies, salió del ropero y noto el frio invernal y la blancura bajo sus pies, levanto la vista y ahí estaba, un farol en medio. 

Escucho las campanas, escucho el trineo acercarse, su cuerpo comenzó a tiritar, Edmund sabia quien era la que se acercaba, temió que su corazón de detuviera de lo rápido que estaba latiendo. 

- . . .Jadis . . .- Susurro con miedo, observando como los renos se asomaban por entremedio de los pinos, y como si de un milagro se tratase, Edmund volvió a ver todo negro otra vez. 

Su corazón latía apresuradamente, sus pulmones quemaban por la dificultad que estaba teniendo para respirar ¿por que había tenido esos sueños? ni siquiera estaba seguro de que fueran sueños, se sentían demasiado real para serlos, ni las pesadillas mas horribles lo habían hecho sentirse así de asustado. 

- ¡Edmund! - La voz de Lucy. 

Fue como ver una pequeña luz en la oscuridad que lo rodeaba. 

- . . .Lucy. . .

- ¡Oh gracias a Aslan! - Exclamo la menor, sosteniendo a su hermano en sus brazos. -Creí que nunca abrirías los ojos! - Lloro la mas pequeñas, gruesas lagrimas se deslizaban por sus mejillas. 

- Lucy, me estas abrazando muy fuerte. - Dijo de forma dificultosa Edmund, Lucy lo soltó y dejo que se volviera a recostar en la mullida cama. -¿Donde esta Caspian? - Pregunto una vez que examino por completo la habitación, encontrado solo a unos cuantos narnianos que lo miraban con alivio. 

Lucy guardo silencio y desvió la mirada, eso preocupo a Edmund, quien nuevamente intento ponerse de pie pero una punzada en su cabeza casi lo hizo recostarse de nuevo. 

- Lucy. ¿Dónde diablos esta Caspian? si no me respondes iré a buscarlo yo mismo. 

- El aun no despierta.

- ¿Qué quieres decir?

- El. . . intento sacarte del agua pero se golpeo la cabeza con lo que creo que fue una roca, intente de todo, pero no ha podido despertar. 

- Debes estar jugando. ¿Cuánto lleva inconsciente?

- Edmund. . . el perdió mucha sangre. 

- ¿Cuánto ha pasado Lucy? ¿Cuánto tiempo llevo dormido?

- 2 semanas, pero tu hablabas y pedias cosas, aunque dudo que haya sido de forma consientes, pero Caspian solo respira, no se mueve, no habla. . . solo duerme. 

- ¿Qué quiere decir eso?

-. . . creo que esta en coma. 








SE QUE DEMORO EN ACTUALIZAR 

No volveré a pedir perdón  porque siento que ya están hartas T T solo me queda agradecer su apoyo constante y que sigan comentando todas mis historias, me sorprende que las personas aun las lean. 

¡Espero que les guste este capitulo! 

¡Los quiero un montón! 

¡Nos vemos!

𝐼𝑛𝑠𝑒𝑛𝑠𝑎𝑡𝑒𝑧 𝑛𝑎𝑣𝑒𝑔𝑎𝑛𝑡𝑒  [𝐶𝑎𝑠𝑚𝑢𝑛𝑑]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora