Capítulo 24

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Lo siguiente que Caspian vio fue como Edmund era llevado a otro lugar, dentro del desespero intento ponerse de pie e ir tras el pero nuevamente fue derribado, pero esta vez el golpe fue tan fuerte que perdió la conciencia apenas su cabeza tocó el frío suelo.

Edmund se mantuvo en total silencio para tratar de analizar la situación. Si bien no entendía nada de lo que decían, pudo interpretar que aquel hombre no era peligroso, o bien hasta ahora no parecía serlo.

Llegaron a una puerta gigante de madera barnizada y aquel sujeto las abrió con total normalidad, se adentraron a una habitación llena de plantas silvestres y está tenía un techo de vidrio y varias especies de aves se hallaban dentro.

El sujeto hizo un ademán con su mano ofreciéndole asiento, cosa que Edmund acato. Él se sentó frente a Ed y no lo dejó de observar en ningún momento, luego de unos minutos llegó una pequeña niña morena con cabello castaño peinado en varias trenzas, la pequeña niña se ubico a un lado del hombre y también lo observó.

— ¿Cuál es tu nombre? — Preguntó la niña.

— ¿Hablas mi idioma? —

La pequeña asintió.

— Edmund. . . Edmund Pevensie —

— Edmund . . .— Dijo el hombre con un acento bastante gracioso.

— Él es el señor de esta isla, aquí es conocido como Eirle, gobernante de los mares mas bravos- Exclamo la jovencita con orgullo. 

Todos en la isla estaban orgullosos, después de todo era uno de los gobernantes mas jovenes en la historia y también uno de los pocos que había acabado con algunos grandes monstruos marinos de antaño. 

- Edmund...- Volvió a decir el monarca, le dio una seña a la pequeña niña y esta tomo de la  mano a Ed e hizo que se pusiera de pie. 

- Vamos, el quiere que te acomodes y estés limpio. 

Antes de salir de la habitación, el joven monarca tomo el rostro de Ed y sonrió nuevamente, Edmund lo encontró desagradable.

-¿ Es normal que exista tanto contacto físico entre ustedes? - Pregunto Ed una vez se hallaban lejos de la habitación del Eirle. 

- ¿Qué es contacto físico? 

- Tocarse, acercarse demasiado ... ese tipo de cosas.

La pequeña niña lo miro confundido.

- ¿No es así en todo el mundo?

- Claro que no, además, el mundo es demasiado grande para que todos seamos iguales. - Y Edmund termino comprendiendo sus propias palabras. 

Luego de unos largos minutos, la niña se detuvo frente a unas grandes puertas y se dio vuelta para observar a Edmund. 

- Esta será tu habitación de ahora en adelante. - Menciono la pequeña. - Dentro de un tiempo vendré y tendrás q ir junto a mi donde el joven Eirle. - Y sin mas, la pequeña se dispuso a irse, dejando a un confundido Edmund. 

- ¡Espera! . . . ¿Cuál era tu nombre? 

- . . . Melys 




Caspian se encontraba harto de aquel extraño lenguaje ¿es que acaso no podían quedarse en silencio durante unos minutos? Necesitaba pensar para lograr idear un plan y poder rescatar a Edmund, y el tiempo seguía avanzando y el se encontraba haciendo absolutamente nada. 

Que patético se sentía. 

Choco su frente contra los barrotes de su pequeña celda y observo con furia aquel extravagante castillo, lleno de plantas exóticas y aves del porte de un bote. Si tan solo pudiera mandar un mensaje a sus camaradas que aun estaban en el barco, podría pensar en alguna forma de matar a todos y escapar con Edmund 

Sintió como algo pequeño golpeo su frente, abrió los ojos y observo a Drinian en la celda que estaba frente a el ¿siempre estuvo ahí? que tenia aquella isla que lo hacia sentir tan idiota, ni siquiera estaba pendiente de los estímulos de su entorno. 

Drinian comenzó a mover sutilmente su mano, indicado algo que Caspian capto de inmediato, el había guardado una pequeña daga en su bota, no era mucho mas grande que una aguja, pero era lo bastante útil como para abrir una cerradura. 

Bien, al menos ya tenían un plan, solo debían esperar a que anocheciera, y para eso no faltaba demasiado, solo deseaba con todas sus fuerzas que Aslan mantuviera a salvo a Edmund. 



Luego de unas largas horas, Edmund sintió como la puerta de la habitación era abierta y la pequeña Melys entraba con un atuendo nuevo y otro tipo de trenza adornaba su cabello. 

- Es hora de ir. 

- ¿A donde? 

- Al comedor, mi señor ha preparado un banquete. 

- ¿Están celebrando algo? .- Siguió preguntando Ed, a medida que se acercaban a lo que el creía que seria el comedor. 

Melys guardo silencio, y Edmund pudo sentir como el ambiente comenzaba a sentirse mucho mas tenso, Ed quiso insistir pero mejor se quedo callado, algo le decía que lo mejor seria mantenerse sin hablar, al menos por el momento. Cuando las grandes puertas fueron abiertas, todos los que se encontraban presentes se levantaron, y el señor Eirle se encontraba sentando en una gran silla, en la cabecera de la mes, Edmund camino y Melys lo dejo a un lado de aquel hombre, quien no le quito la mirada de encima en ningún momento. 

Eirle tomo el rostro de Edmund entre sus grandes manos y con suavidad deposito 2 besos en el rostro de Ed, quien aturdido, se quedo quieto, y sintió una fuerte opresión en su pecho, incluso algo de repulsión. Los aplausos y gritos de celebración lo sacaron del transe y se dio vuelta para observar a la multitud dentro del comedor, eran muchísimas personas, escapar de aquel lugar no seria algo sencillo. 

Pero Edmund siempre tenia un plan, solo que aun tenia que descubrir cual era. 







NO ME ODIEN POR FAVOR 

Espero que todxs estén muy bien y hayan pasado una bonita navidad, mis mas lindos deseos para ustedes. 

Mi novio esta presionando mi espalda para que termine esta historia, así que estaré publicando mas seguido, o al menos esa es mi intención :) 

¡Que todos tengan una bella fiesta y un buen inicio de año! Mucho éxito para todxss

(u‿ฺu✿ฺ) 

𝐼𝑛𝑠𝑒𝑛𝑠𝑎𝑡𝑒𝑧 𝑛𝑎𝑣𝑒𝑔𝑎𝑛𝑡𝑒  [𝐶𝑎𝑠𝑚𝑢𝑛𝑑]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora