En un universo alternativo de Dragon Ball, después de la angustiante batalla en Namek, Goku regresa victorioso pero marcado por la profunda experiencia de ver morir a su hijo Gohan a manos de Freezer. A pesar de lograr la resurrección de Gohan graci...
La batalla entre Gohan y Bills había alcanzado un punto crítico, con Gohan al borde de la derrota y Bills a punto de ejecutar su mortal técnica de destrucción, el "Hakai". En ese momento crítico, un guerrero desconocido apareció de la nada, moviéndose a una velocidad asombrosa para interceptar el ataque y salvar a Gohan de un destino seguro. Sin perder un segundo, el misterioso salvador administró a Gohan una semilla del ermitaño, permitiendo que las heridas del joven guerrero sanaran instantáneamente.
Gohan, confundido y todavía recuperándose del shock y el alivio, balbuceó, pensando reconocer la figura que lo había salvado.
Gohan: "Papá, ¿eres tú?"
El guerrero, sin embargo, respondió con urgencia, despejando cualquier malentendido.
Guerrero desconocido: "No hay tiempo para explicar. Vete ahora mismo a cuidar de la familia."
Gohan, aunque lleno de preguntas, asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. Sin perder más tiempo, se lanzó hacia el cielo, desapareciendo de la vista, dejando atrás al guerrero desconocido y a un Bills visiblemente irritado.
Bills, con su orgullo herido y su curiosidad picada, no pudo evitar expresar su frustración.
Bills: "Se puede saber, ¿quién eres tú?"
Hubo una pausa dramática mientras el guerrero desconocido se preparaba para revelar su identidad, una revelación que cambiaría el curso de la batalla y, posiblemente, el destino del universo mismo.
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Guerrero desconocido: "Como Vegeta y Kakarotto se unificaron, surgió un nuevo guerrero. Lo pensé y mi nombre es Vegetto."
La declaración resonó a través del campo de batalla, llenando el aire con una mezcla de asombro y tensión. Vegetto, la fusión entre Vegeta y Goku, se había presentado por primera vez en el universo, listo para enfrentarse a cualquier desafío, incluso si ese desafío era un Dios de la Destrucción.
La tensión entre Vegetto y Bills se podía cortar con un cuchillo. A pesar de la gravedad de la situación, la excitación de un nuevo desafío brillaba en los ojos de ambos guerreros. Bills, siempre en busca de un rival digno que pudiera entretener su deseo de combate, no pudo contener una sonrisa burlona ante la declaración del recién llegado.
Bills: "¿Entonces si vas a pelear conmigo o solo vas a fanfarronear?"
La seriedad en el semblante de Vegetto contrastaba con la actitud relajada de Bills. La fusión de Vegeta y Goku, Vegetto, poseía la confianza y la determinación de ambos guerreros, convirtiéndolo en un oponente formidable. Su respuesta fue tan directa como el impacto de un puñetazo.
Vegetto: "Si es necesario, acabaré contigo."
La respuesta de Vegetto no hizo más que aumentar la anticipación de Bills. El Dios de la Destrucción, acostumbrado a la superioridad y a tener el control, encontraba en Vegetto un misterio y, posiblemente, un rival a su altura.
