Una Desoladora Victoria

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Antes de que Cell intentase atacar a todos los guerreros Z, luego de derrotar a Vegeta, Piccolo le habla.

Piccolo: No tan rápido, sigo yo.

Cell: Vaya... Piccolo Daimaku... esto se pone cada vez más interesante.

Krilin: Piccolo, ¿estás seguro de que puedes contra ese bicho?

Piccolo mira a Krilin y le sonríe: Solo observa...

Piccolo, con determinación y un destello feroz en sus ojos, concentra su energía al límite. Un aura intensa, con un fulgor inusitado, envuelve su figura. El aire tiembla a su alrededor mientras sus músculos se tensan, revelando un poder que va más allá de sus límites naturales. La intensidad del Kaioken aumentado diez veces se manifiesta en un resplandor que ilumina el campo de batalla. El suelo tiembla bajo su poder, y el viento agita las ropas de los guerreros Z que observan con asombro. Piccolo, ahora envuelto en una energía descomunal, se prepara para enfrentar al temible Cell con una fuerza que desafía las expectativas de todos.

Piccolo: ¡KAIOKEN AUMENTADO 10 VECES!

La furia desencadenada de Piccolo cae implacable sobre Cell, quien apenas tiene tiempo para reaccionar. Golpes rápidos y certeros castigan al bioandroide, dejando huellas de destrucción a su paso. Goku, Krilin y los demás observan con asombro cómo Piccolo, potenciado por el Kaioken aumentado diez veces, domina la batalla. Incluso Goku, el legendario Super Saiyajin, se siente impresionado por la maestría de Piccolo con una técnica que él mismo usa con cautela.

 Incluso Goku, el legendario Super Saiyajin, se siente impresionado por la maestría de Piccolo con una técnica que él mismo usa con cautela

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Sin embargo, la astucia de Cell no conoce límites. En un acto desesperado, el bioandroide recurre al Taioken a máxima potencia, desatando un destello de luz deslumbrante que deja cegados a todos. El estruendoso silencio que sigue deja a los guerreros Z en la oscuridad, incapaces de anticipar el próximo movimiento de su temible oponente.

Cell, regenerándose con las células de Piccolo, emerge de entre las sombras con una risa burlona. La energía oscura que envuelve su cuerpo comienza a brillar intensamente mientras proclama con orgullo: "Yo también puedo usar esa técnica... ¡Kaioken!".

 ¡Kaioken!"

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