En un universo alternativo de Dragon Ball, después de la angustiante batalla en Namek, Goku regresa victorioso pero marcado por la profunda experiencia de ver morir a su hijo Gohan a manos de Freezer. A pesar de lograr la resurrección de Gohan graci...
Los Guerreros Z llegaron a la guarida del Doctor Gero con determinación, listos para enfrentar la amenaza de los androides. Goku, consciente de su condición, se aseguró de tomar las medicinas para contrarrestar el virus del corazón que podría afectarle durante la pelea.
Con la base localizada, los Guerreros Z, liderados por Goku y Piccolo, se dirigieron hacia ella a gran velocidad, mientras se preguntaban por la ausencia de Vegeta.
Al llegar a la guarida, el Doctor Gero, detectando la presencia de los intrusos a través de su sistema de seguridad, decidió desplegar al Androide 19 para enfrentarlos mientras apresuradamente despertaba a los temibles Androides 17 y 18.
Androide 19, listo para el combate, lanzó un potente ataque de Ki que tomó por sorpresa a Ten Shin Han, Yamcha, Krilin y Chaoz, dejándolos gravemente heridos en el suelo. Goku y Piccolo, esquivando por poco el devastador ataque, observaron con furia la situación de sus compañeros.
Con sus amigos gravemente heridos en el suelo, la ira se apoderó de Goku de una manera que no había experimentado en mucho tiempo. Un resplandor dorado envolvió su cuerpo, sus ojos adquirieron un brillo eléctrico y su cabello se erizó hacia arriba, revelando su transformación en Super Saiyajin.
La tierra tembló ante el despliegue de energía desbordante mientras Goku, con una velocidad asombrosa, se lanzó hacia el Androide 19. Cada paso que daba resonaba como un trueno, marcando el inicio de una furia desatada.
Con un grito ensordecedor, Goku conectó un puñetazo directo en el rostro del Androide 19, haciendo que retrocediera violentamente. La paliza comenzó, y cada golpe de Goku estaba impregnado de la ira acumulada por la impotencia ante la situación de sus amigos.
El aire vibraba con la intensidad del combate, y Goku, con su poder recién despertado, desataba un gran poder que iluminaba todo el ambiente. Cada movimiento de Goku era una danza de poder, una expresión visceral de su determinación y deseo de proteger a aquellos a quienes amaba.
Androide 19, incapaz de igualar la velocidad y fuerza de Goku en su nueva forma, era golpeado sin piedad. La tierra temblaba con cada impacto, y el rugido del Super Saiyajin resonaba como un eco de justicia y furia. La batalla estaba en su apogeo, y Goku, imbuido por una mezcla de rabia y poder, luchaba sin descanso para poner fin a la amenaza de los androides y asegurar la supervivencia de sus amigos y seres queridos.
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A pesar de las heridas sufridas, los Guerreros Z lograron recuperarse gracias a las semillas del ermitaño proporcionadas por Piccolo. Sin embargo, la amenaza del Androide 19 estaba lejos de terminar.
Con determinación en sus ojos, Goku concentró su energía en las palmas de sus manos y desató un poderoso Kamehameha hacia el Androide 19. La onda expansiva iluminó todo el lugar mientras se dirigía hacia su objetivo.
Sin embargo, en un giro sorprendente, el Androide 19 levantó sus manos justo antes del impacto y, en un acto desconcertante, absorbió el poder del Kamehameha. La energía fluyó hacia el androide, quien emergió más poderoso y amenazante que antes.
