En un universo alternativo de Dragon Ball, después de la angustiante batalla en Namek, Goku regresa victorioso pero marcado por la profunda experiencia de ver morir a su hijo Gohan a manos de Freezer. A pesar de lograr la resurrección de Gohan graci...
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El combate entre Hit y Vegeta dio inicio con una tensión palpable en el aire. Mientras Vegeta, en su estado base, desafiaba a Hit con sus palabras, este último permanecía impasible, como si estuviera calculando cada movimiento.
Vegeta: ¿Acaso no piensas hacer nada? Bien, será más fácil eliminarte.
Hit se mantenía en silencio, como si esperara pacientemente a que Vegeta tomara la iniciativa. En un rápido movimiento, Vegeta se lanzó hacia él con un potente puñetazo. Sin embargo, antes de que pudiera alcanzarlo, Hit ejecutó un golpe increíblemente preciso en el vientre de Vegeta, haciendo que este último escupiera sangre y retrocediera tambaleándose.
Hit: Retírate...
La expresión de decepción en el rostro de Hit contrastaba con la rabia creciente en el semblante de Vegeta.
Vegeta: ¡Pero qué demonios dices!? ¡Pagarás por hacerme sangrar!
El aura de Vegeta comenzó a brillar con una intensidad deslumbrante mientras su poder se disparaba a nuevas alturas. Con una sonrisa sádica en su rostro, dirigió una mirada desafiante hacia Hit.
Vegeta: Supongo que tendré que poner a prueba mi máximo poder...
Con un grito atronador que hizo que todo el planeta temblara, Vegeta se transformó en Super Saiyajin 3. Una explosión de energía envolvió su cuerpo, haciendo que su cabello se alargara hasta alcanzar su espalda y adquiriera un resplandor dorado. Sus ojos brillaban con una intensidad feroz mientras su ki se elevaba hasta alcanzar niveles casi inimaginables.
El suelo temblaba bajo la poderosa presencia de Vegeta, y el viento mismo parecía doblegarse ante su poder. Con cada fibra de su ser vibrando con energía, Vegeta estaba listo para mostrarle a Hit el verdadero alcance de su fuerza.
Hit permanecía impasible frente al despliegue de poder de Vegeta, como si estuviera completamente ajeno a la situación. Ante la provocación de Vegeta, Hit simplemente miraba sin decir nada, como si las palabras del saiyajin no fueran más que un susurro en el viento.
Vegeta: ¿Acaso tienes miedo? No te preocupes, solo haré que el que se retire seas tú.
Con una sonrisa confiada, Vegeta se lanzó hacia Hit a toda velocidad, pero su confianza se desvaneció rápidamente cuando el asesino del Universo 6 demostró una vez más su habilidad. Antes de que Vegeta pudiera siquiera rozarlo, Hit le asestó una serie de golpes precisos en los puntos vitales de su cuerpo, haciendo retroceder al príncipe saiyajin y arrancándole gemidos de dolor.
Vegeta: Maldito... desgraciado...
Sus palabras eran entrecortadas por el dolor, y se aferraba a su torso con fuerza mientras la agonía recorría cada fibra de su ser. A pesar de su determinación, la realidad de su inferioridad frente a Hit se le hacía cada vez más evidente.
