Sad Saiyan

Un Evento Inminente

Después de la partida de Bills y Whis hacia el Universo 10 en busca de Zamas, Trunks se sumerge en su dolorosa realidad, pero encuentra consuelo en Bulma, quien lo persuade para que se quede en el pasado y busque una nueva vida. Mientras tanto, Goku y Vegeta deciden entrenar por sí mismos, desconfiando de la actitud de Bills y prefiriendo no depender de él para mejorar sus habilidades. Con la incertidumbre de un posible enfrentamiento futuro con Bills, los guerreros Saiyan se preparan para desafíos aún mayores en su camino.

La vida seguiría su curso, pero con el tiempo los guerreros se sumergieron más profundamente en sus entrenamientos, buscando constantemente formas de superar sus límites. Gohan se unía regularmente a las sesiones de entrenamiento de Goku y Vegeta, determinado a no quedarse rezagado en términos de poder. Trunks, después de recuperarse un poco del trauma de perder su futuro, se unía a ellos también, decidido a fortalecerse para proteger lo que quedaba de su mundo. Incluso Goten y Trunks, a pesar de las objeciones de sus madres, se sumaron a los entrenamientos, conscientes de que serían la próxima generación de defensores de la Tierra.

La idea de utilizar la habitación del tiempo para entrenar surgió entre Goku y Vegeta, buscando un mayor índice de mejora. Con Gohan, Trunks del futuro, Goten y Trunks como compañeros de entrenamiento, las sesiones en la habitación del tiempo se volvieron aún más intensas y productivas. Cada guerrero se esforzaba al máximo, aprovechando al máximo cada momento para mejorar sus habilidades y prepararse para futuros desafíos.

A medida que pasaban los días, los lazos entre los guerreros se fortalecían, encontrando unidad en su determinación compartida de proteger la Tierra. A través del entrenamiento y la camaradería, se estaban preparando no solo como individuos, sino como un equipo formidable, listo para enfrentar cualquier amenaza que se interpusiera en su camino.

Finalmente tras tantos meses de intensos entrenamientos los Guerreros Saiyajin habían alcanzado poderes inimaginables. La dedicación y el esfuerzo continuo habían dado sus frutos de manera espectacular. Goku, Vegeta y Gohan no solo habían perfeccionado el estado de Super Saiyan Blue, sino que habían logrado evolucionarlo a una nueva fase más poderosa, la cual se distinguía por un aura azul más intensa y profunda, reflejando el aumento significativo en su poder. Este Super Saiyan Blue Evolucionado marcaba un nuevo hito en su continua búsqueda de fuerza.

Goku, siempre en búsqueda de superar sus límites, había experimentado con la técnica del Ultra Ego, aquel estado que Bills le había enseñado antes. A pesar de lograr alcanzar este estado, su control aún era precario, incapaz de sostenerlo durante el tiempo necesario para hacerlo efectivo en combate. Esta incapacidad de dominar el Ultra Ego completamente lo dejaba con un deseo frustrado de perfección, y aunque la tutela de Bills podría ser la clave, la renuencia de Goku a volver a entrenar bajo la sombra del Dios de la Destrucción era evidente. Mientras tanto, Vegeta miraba con una mezcla de envidia y determinación, decidido a no quedarse atrás en esta carrera infinita por el poder.

Goten, Trunks, y Trunks del futuro, por su parte, habían alcanzado y dominado el Ki Divino, permitiéndoles acceder al poderoso estado de Super Saiyan Dios. La disciplina y el esfuerzo sostenido de Trunks del futuro le permitieron no solo alcanzar el Super Saiyan Blue, sino también perfeccionarlo, destacando entre los tres como el más poderoso. Su destreza en combate y su capacidad para manejar el Ki Divino demostraban su compromiso y la influencia de sus experiencias en el futuro.

Cabe resaltar que el impacto de los entrenamientos en la Habitación del Tiempo sobre Goten y Trunks no se limitó solo a sus habilidades y poderes; el entorno único también aceleró su crecimiento físico, llevándolos a experimentar un repentino y significativo estirón. De un día para otro, ambos jóvenes Saiyajin dejaron atrás su aspecto infantil para asumir la apariencia de adolescentes de alrededor de 17 años.