En un universo alternativo de Dragon Ball, después de la angustiante batalla en Namek, Goku regresa victorioso pero marcado por la profunda experiencia de ver morir a su hijo Gohan a manos de Freezer. A pesar de lograr la resurrección de Gohan graci...
Al concluir su baño, Goku se para frente al espejo, concentrándose un momento antes de extender sus manos. Con un destello de luz característico, su atuendo habitual aparece como por arte de magia, limpio y sin un solo rasguño. Chi-Chi, que observa desde la puerta, no puede evitar abrir los ojos como platos ante la demostración de poderes de su esposo. Por un momento, su mente vuela hacia las infinitas posibilidades que tal habilidad podría ofrecer en el ámbito doméstico, desde renovar la decoración de la casa hasta actualizar el guardarropa de la familia sin gastar un centavo.
Mientras tanto, en el exterior, Goten concluye su sesión de entrenamiento con Trunks y regresa a casa. Al entrar, encuentra a su padre ya vestido y listo, luciendo como si nunca hubiera estado en una batalla que casi le cuesta la vida. La emoción brilla en sus ojos al ver a Goku de pie, saludable y fuerte. Corre hacia él con los brazos abiertos y lo abraza con fuerza, expresando su alegría y alivio por tenerlo de vuelta en casa. Goku, por su parte, recibe a su hijo con una sonrisa cálida, levantándolo en el aire en un gesto de cariño paternal, feliz de estar de vuelta en la comodidad de su hogar y rodeado por su familia.
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Al amanecer del día siguiente, el cumpleaños de Bulma se celebra con gran pompa y esplendor en un crucero de lujo. La cubierta del barco está adornada con exquisitos manjares, estaciones de entretenimiento variado, y una decoración que refleja tanto el buen gusto como la generosidad de Bulma. Más allá de conmemorar otro año de vida, Bulma ha organizado este evento pensando en ofrecer un merecido descanso a los pocos guerreros Z que quedan en pie, quienes han soportado incontables batallas y adversidades a lo largo de los años. Entre los invitados más esperados se encuentra Goku, cuya presencia es especialmente anhelada por Bulma, dado que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vio, justo antes de su partida hacia el Planeta Sagrado. La expectativa de su llegada añade un aire de anticipación al ambiente ya festivo del crucero.
La celebración del cumpleaños de Bulma en el crucero ya contaba con la presencia de Vegeta, Bulma, Trunks, el Dr. Brief y la madre de Bulma, quienes como familia del anfitrión, estaban entre los primeros en llegar, asegurándose de que todo estuviera perfecto para recibir a los demás invitados. Poco después, Gohan, Videl y Mr. Satán hicieron su aparición, añadiendo más alegría al ambiente festivo. No tardaron en unirse a ellos el Maestro Roshi, acompañado por Puar y Oolong, quienes nunca dejaban pasar una buena fiesta.
El ambiente se llenó de una energía diferente cuando finalmente llegaron Chi-Chi, Ox-Satán, Goku y Goten. Todos los ojos se centraron en Goku, quien había estado ausente por un tiempo considerable, sumergido en intensos entrenamientos y batallas en el Planeta Sagrado. Su aparición generó un torrente de emociones, especialmente en Gohan, quien no dudó en correr hacia su padre para darle un emotivo abrazo. Siguiendo la promesa hecha a Chi-Chi, Goku aprovechó este momento para disculparse con Gohan por su larga ausencia, lamentando haberse perdido eventos importantes como su graduación y matrimonio. Gohan, aunque conmovido por las disculpas de su padre, sintió que no eran necesarias; para él, lo más importante era tenerlo de vuelta y compartir juntos ese especial día.
