Capitulo 27 💞

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-No puedo creer que estuve tanto tiempo aquí.

-Pues así es, el médico dijo que no tienes ninguna complicación con tus órganos internos ni siquiera con la cabeza ya que aparentemente tu cuerpo fue el que impactó primero, él único problema es que te fracturaste la pierna y bueno, el sangrado interno que ya lo controlaron.

Enid desvió su mirada y vió su extremidad inferior izquierda enyesada que estaba
ligeramente elevada siendo sostenida por unas tiras que colgaban desde la parte superior de la camilla, al parecer le iba tomar tiempo volver a caminar a la perfección. Su pensamiento viajó al día del accidente recordando lo último que hablaron con Merlína, le aterraba que descubriera que el bebé era de ella, si es que no lo había descubierto ya.

-¿El bebé tampoco tuvo problemas? -le preguntó a yoko, quien se tensó.

-El accidente fue muy fuerte... con suerte tú estás bien, eso es lo que importa y-

-¿Qué pasó con mi embarazo?

La rubia se empezaba a asustar por los rodeos que le daba Yoko y no era muy difícil imaginar por qué.

-Yoko mi bebé está bien ;verdad? -dijo rompiendo en llanto- ¿Por qué no contestas!

-El bebé aún estaba muy chiquito y no resistió -explicó con lágrimas en los ojos, triste por ver a su mejor amiga destrozada.

Un fuerte grito resonó por los pasillos del hospital, era Enid quien había estallado, no era justo que a ella le pasara esto, primero no podía quedar embarazada y cuando por fin lo logró la vida le arrebataba de nuevo la posibilidad de ser madre.

La rubia intentaba ponerse de pie a como dé lugar a pesar de su pierna, Yoko la intentaba contener y le decía que todo estaría bien pero nada la calmaba, tanto que le tuvieron que poner un sedante haciendo que quedara dormida durante un par de horas.

∞∞∞∞


Cuando despertó ya estaba calmada pero aún tenía los ojos hinchados y en la oscura
habitación no había nadie más que ella, es que ya era casi medianoche entendía que su
mejor amiga debía descansar, se incorporó quedando sentada y en esa posición
contempló lo brillante que se veía la luna a través de la ventana, cuando era aún una niña cada vez que había luna llena su madre le cantaba una canción referente a ese astro y las estrellas, eso mismo pensaba hacer con su hijo pero ahora simplemente ya no podría.

Con el dorso de su mano limpió su rostro mojado debido a que sus ojos habían lagrimeado ante ese pensamiento, cuando de pronto la puerta se abrió revelando una silueta , que no podía reconocer quién era debido a la oscuridad.

-¿Ajax?

No hubo respuesta, solo el sonido de la puerta siendo cerrada con la silueta dentro de la habitación, a pasos lentos se acercaba a la rubia que a este punto ya empezaba a asustarse.

-Si no me dices quien eres gritaré -amenazó.

Nuevamente no hubo respuesta pero ya no era necesario, el rostro del sujeto había sido
iluminado por la luz de la luna.

-Grita si quieres pero vendré las veces que sean necesarias hasta lograr hablar contigo.

Ahí estaba Merlína, la persona con la que menos había esperado encontrarse pero no
por eso se le hacía desagradable su visita, la pelinegra le seguiría robando suspiros en esta y en otra vida.

-No deberías estar aquí -habló- no es un buen momento yo... perdí a mi bebé, a nuestro bebé -dijo cabizbaja confirmando que sí era su hijo.

Merlína sabía aquello y se sintió tan culpable por que si no hubiera intentado detener a la  rubia nada de eso hubiera pasado, pero las cosas estaban hechas y ahora solo podía esperar que Enid la perdonara.

-Lo sé -dijo acariciando el rostro de la menor- aunque tu amiga y tu esposo no me
dejaban estar cerca de ti, yo venía y preguntaba tu estado a la enfermera que te cuidaba, lo siento mucho todo fue mi culpa.

-No es así Merli -suspiró- no voy a negar que cuando apenas me dieron la noticia si te culpé pero después pensando con claridad me di cuenta que estaba equivocada, tú no tienes la culpa de nada, nadie tiene el control de las cosas.

-¿No estás enojada conmigo?

Enid le dio una sonrisa que apenas se notaba y la tomó de la mano, a ella le gustaría odiarla para que así saliera de su corazón, pero lo cierto era que no podía hacerlo ni siquiera con la pérdida de su futuro hijo, tantos meses sin verla ,ni tener ningún tipo de comunicación habían sido una tortura y añadiendo la sensibilidad del embarazo todo era peor, jamás creyó que la pelinegra se metería tan dentro de ella y ahora era el momento de confesarle lo que sentía, así el corazón de Merlína esté ocupado por alguien más, era necesario que Enid sacara todo de su interior para poder continuar.

-Ay Merlína Addams ¿Cómo podría enojarme con la persona a la que amo?

Aquello tomó desprevenida a la pelinegra haciendo que su corazón quisiera salirse de su pecho, ¿había escuchado bien? o tal vez solo era una alucinación, una jugada de su mente, cerró los ojos y los volvió a abrir encontrándose con la sonrisa más hermosa que podía haber visto en toda su existencia, ahí estaba su Enid confirmándole que todo era real.

-¿Me amas? -preguntó.

-Te amo.

∞∞∞∞

Ahora que Enid le dijo lo que siente a Merlína por ella ¿ Que pasará? ¿Dejara a su esposo?

Pues, lo verán en el siguiente capítulo chicos, adiós ❤️




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Tú, Eres Mía  ( Wenclair G!P )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora