Capitulo 40 💞

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Desde que Enid y Merlina comenzaron a vivir juntas ya habían transcurrido unos seis meses y medio, todo en su relación marchaba bien que asustaba, pero ya era hora de ser felices.

-Mi amor -llamó Merlina- ¿viste mi reloj?

-¡Sí! -gritó Enid desde la cocina para que su novia la escuchara- está sobre el estante
del baño.

-Gracias, te amo -respondió la pelinegra y fue hacia el lugar indicado.

Después que Merlina se terminó de alistar fue a la cocina, donde la rubia preparaba el
desayuno con una sonrisa contagiosa, desde hace días tenía esa actitud alegre y jovial.

-Eso se ve delicioso -dijo Merlina dejando un beso en la nuca de Enid.

-Lo está -la rubia se giró quedando frente a frente con la pelinegra- preparé
panqueques ya que desde ayer tenía antojo de esa comida.

Merlina asintió sin entender lo que su novia trataba de decirle y llevó los platos hasta la
mesa, donde comieron muy animadamente como cada mañana.

∞∞∞∞∞

D

espués que Merlina se fue a su trabajo, Enid se quedó acomodando todo y cuando
terminó fue hasta su habitación y con una sonrisa sacó una cajita rectangular de su mesita de noche.

Hoy tenia una cita para cenar con la pelinegra en uno de los restaurantes más bonitos de toda la ciudad, sería el lugar perfecto para darle la noticia.

Estaba buscando qué ropa ponerse cuando el timbre sonó, a perezosos pasos caminó
hasta la puerta y la abrió encontrándose frente a ella a Yoko Tanaka.

-Yoko...

-Nid...

Las palabras no fueron necesarias, simplemente se sumergieron en un cálido abrazo que comunicó todo lo que no podían expresar.

Ellas eran mejores amigas desde muy pequeñas y para romper ese lazo se necesitaba mucho más que una discusión como la que tuvieron.

-Lo siento, lo siento mucho -decía Yoko dejando correr unas lágrimas por sus mejillas- no debí hablarte así.

-Yo no debí reaccionar como lo hice, fue culpa de ambas -acarició el cabello de
su amiga- te quiero mucho, Nid, prométeme que nunca más nos alejaremos.

-Lo prometo.

Enid puso al tanto de todo a Yoko y está última no podía estar más que feliz por su
mejor amiga, también le ayudó a escoger la ropa para la cena.

-Estás preciosa -halagó Yoko- bueno, yo me tengo que ir, dejé a la bebé con Divina y no es que confíe mucho en ella.


-¿Sigue siendo la diosa de la destrucción?-preguntó la rubia divertida.

-Pues sí, nunca cambiará.

Ambas rieron y se despidieron acordando que uno de esos días se reencontrarían para
salir a pasear para recuperar el tiempo perdido.

∞∞∞∞∞

Cuando Merlina llegó a casa ya era de noche y las luces estaban apagadas,
inmediatamente las prendió y fue a la habitación en busca de su novia.

Tal como lo imaginó, Enid estaba ahí, hecha una bolita en la cama durmiendo
plácidamente.

La pelinegra sonrió y se acercó para dejar besos sobre sus párpados, logrando despertarla de esa forma. Enid abrió los ojos y sonrió, amaba cuando Merlina hacía eso.

Tú, Eres Mía  ( Wenclair G!P )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora