La puerta se abrió llamando la atención de la pelinegra que se encontraba recostada sobre el sofá más grande de su sala mientras veía un documental de animales en la televisión y comía una barra de chocolate que ya estaba a medio acabar.
Enid cerró la puerta y soltó una bocanada de aire como si al llegar al departamento parte de sus problemas se estuvieran arreglando.
-Hola -saludó la rubia caminando hasta Merlína para sentarse junto a ella y dejar un beso sobre sus labios.
Enid aún continuaba viviendo con la pelinegra, pues su relación continuaría hasta que no existieran pruebas que declararán a Merlina como madre del bebé que Maddie llevaba en el vientre. Esa fue la decisión que tomaron, pero Enid se sentía mal porque eso de ser la "otra" no era bonito, no podía salir a la calle de la mano con su pelinegra ya que los medios explotarían y tampoco podía ponerse el título de novia ya que técnicamente, no lo
era.
-Hola nena -respondió la pelinegra ofreciéndole la barra de chocolate con un gesto a lo Enid negó- espera déjame poner un cojín bajo tu pierna.
Primero acomodó a la rubia para que quedara con la cabeza sobre su regazo y con las piernas extendidas ocupando todo el sofá y luego tal como dijo tomó el cojín que estaba atrás de ella y lo colocó bajo la pierna lastimada de Enid
-Gracias -dijo la menor- no sabes como he estado extrañando tus atenciones.
-Pues ya estás aquí y ahora te consentiré en todo lo que quieras -sonrió mostrando sus
dientes y arrugando su nariz-¿dónde estuviste todo el día?
-Fui a visitar a Yoko y terminamos peleando asi que me fui de su casa para luego ir a la
empresa de mis padres -explicó- se supone que hablaríamos de temas laborales pero
terminamos hablando sobre mi y les tuve que contar sobre mi separación y sobre lo
nuestro.
-Vaya -la pelinegra levantó las cejas mientras Enid desde su posición miraba sus
facciones.
-Te molesta que les haya hablado sobre ti?-preguntó con ligera preocupación.
-¿Qué?, no nena para nada -se inclinó para besar a la rubia- solo me sorprendió lo
valiente que puedes llegar a ser, ¿cómo estás con respecto a lo de tu mejor amiga?
-No sé como sentirme -confesó- nunca hemos peleado y menos de la forma en que lo hicimos así que no puedo evitar sentirme triste pero también estoy enojada, entiendo que quiere lo mejor para mi pero no es quién para cuestionar mis decisiones.
-Lo arreglaran -Sonrió dándole ánimos a la menor- y tus papás ¿cómo reaccionaron?
-Mi papá, bastante bien incluso quiere conocerte, pero mi mamá es más difícil, ella no quiere que me separe de Ajax -suspiró- bueno ya no hablemos de mí, mejor dime como te fue con Maddie
-Mal, se enojó y no aceptó hacerse la prueba de ADN.
La rubia se quedó en silencio meditando las palabras de Merlína, se supone que si la
castaña no ocultaba nada no tendría por qué negarse incluso así estuviera ofendida o lastimada para demostrar que la pelinegra se equivocaba se haría las pruebas, todo era tan extraño.
Por otro lado también le entristecía y preocupaba no tener la certeza de si Merlína sería madre o no. Mientras más tiempo pasara, Enid se enamoraría más de la pelinegra y si al final las cosas se ponían en su contra le iba a doler mucho más alejarse.
Bueno, tal vez no era momento de pensar en eso, ahora solo se debería concentrar en
aprovechar el tiempo junto a su amada.
∞∞∞∞∞
Ya era hora de cenar y en vista de que ambas estaban muy cansadas y no querían cocinar, ordenaron una pizza, pero antes de pedirla entraron en un gran debate sobre cuál pedir, Merlína quería una pizza con piña y la rubia decía que esa comida no debería llevar aquella fruta, duraron unos quince minutos debatiendo hasta que la pelinegra tuvo que ceder y pedir la pizza como Enid la quería.
-Dicen que tardaran unos cuarenta minutos -informó Merlína al colgar la llamada.
-Bien, mientras puedo comer otra cosa -dijo Enid con una sonrisa cogueta.
-:Quieres una manzana? -preguntó sin entender a lo que se refería la rubia- también hay peras, fresas y plátanos.
-Creo que quiero un plátano -mordió su labio inferior- ¿me lo das?
-Claro, ahora vuelvo -dijo para desaparecer por la cocina.
Enid no podía creer que la pelinegra no entendiera la referencia que le estaba dando,pero no se iba a rendir así le tuviera que decir todo explícitamente.
-Ten -Merlina le tendió la fruta- es la más grande.
Enid asintió y la recibió para dejarla a un costado de ella.
-Yo conozco otra más grande -continuó con sus insinuaciones- ¿sabes cual es?
La pelinegra negó confundida, ella siempre compraba frutas de la mejor variedad y hasta ahora nunca había visto en ningún súper mercado un plátano más grande del que compraba.
Enid cansada de seguir intentando, viró los ojos y se puso de pie con dificultad para
rodear el cuello del pelinegra y susurrar en su oído.
-La tuya -dijo dejando paralizada a Merlína quien no se esperaba eso- ¿me la das?
La pelinegra sintió como de un momento a otro su amiguito de abajo se levantaba ante el descaro de la menor. Llevó sus manos a la estrecha cintura de la contraria y la atrajo hasta su cuerpo de tal forma en que Enid podía sentir la erección de Merlina y aquello le robó un jadeo.
-Hagamos esto rápido, no queremos que el repartidor llegué y nos oiga verdad nena?
Tomadas de las manos fueron hasta la habitación y se encerraron para hacer lo que tenían en mente, jamás se iban a cansar de compartir tiempo juntas ya sea follando o conversando, ellas querían todo siempre y cuando fuera juntas.
∞∞∞∞∞
¿Por qué será que Maddie no acepto realizarse la prueba? ¿Estará ocultando algo?
Y todavía más importante ¿Que hará la señora Sinclair, para impedir el divorcio de su hija con Ajax?
Lo sabrán en los próximos capítulos, adiós ❤️.
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Tú, Eres Mía ( Wenclair G!P )
FanfictionEnid lleva un año de casada y tras una discusión con su esposo sale de casa en busca de algo de distracción llegando a un club donde conoce a Merlina, una pelinegra , que desde que vio a Enid entrar a aquel lugar, quedó hipnotizada con su belleza. O...
