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Un hijo.

Momo estaba esperando un hijo, lo que tanto había sospechado se había vuelto realidad y no sólo eso, lo tendría con una chica que solo había conocido una noche.

Su lobo no paraba de dar vueltas moviendo la cola sintiéndose felíz por aquella noticia, pero Momo aún no podía digerirlo del todo.

"¡Vamos con nuestra omega!"

Ahora lo que parecía ser miedo, se convirtió en una presión en su pecho, esa omega estaba embarazada de ella, pero al parecer no quería que fuera parte de su vida.

"Esto fue un error, lo siento. Sólo olvídalo"

Tendría un cachorro, pero no podría formar parte de su vida. Momo no iba a negarlo, la maternidad la había tomado por sorpresa y no estaba preparada, tenía muchas cosas que arreglar, pero en el fondo había algo de ilusión en ella, el poder darle a ese bebé las cosas que ella jamás tuvo.

El ardor del alcohol tocando su labio roto la despertó de sus pensamientos. - Eso duele, Jihyo.

La nombrada bufo. - Pues lo siento, pero la señorita no quiso ir al doctor, ahora tiene que soportar el dolor de una curación casera. Tienes suerte de que esa chica no te haya roto ningún hueso.

Tzuyu dejo salir un suspiro molesto. - Esto es increíble, esa chica te golpeó hasta el cansancio anunciando calumnias sobre ti e invadió tú propiedad. - La menor señaló a Jihyo. - ¿Acaso soy la única que piensa en este lugar? - Preguntó al aire.

- Tzuyu... - Reprendió Momo.

- No entiendo cómo ninguna está presentado cargos ahora mismo. - Dijo indignada.

La alfa suspiró. - Ya te dije que no lo haremos ¡auch! - Otro quejido salió de sus labios. - Es obvio que es alguien cercana a esa omega, no voy a meterlas en problemas.

- Si. Además, que todos aquí las vimos, se ve que tienen para pagar el mejor abogado de Seúl, saldríamos perdiendo. - Jihyo terminó de curar el labio de Momo, dando paso ahora a su ceja, la cuál tenía bastante sangre seca. - Que buen ojo tienes para las omegas, Hirai. - Contestó con ironía.

Momo simplemente resoplo ante el reproche.

- ¿Y tú enserio crees que dice la verdad? - Cuestionó. - ¿Vas a creerle así nada más?

- ¿A que te refieres? - Preguntó Momo extrañada.

- ¡Que  ese bebé sea tuyo! - Dijo con obviedad.

- No tengo por qué dudar de ella. - Respondió segura.

- Tzuyu, esa omega no tiene por qué mentir. - Dijo Jihyo mientras preparaba la bendita para la ceja de la alfa. - No creo que haya echo todo esto sólo para jugar.

Tzuyu suspiró frustrada. - Se ve que a todas ellas les gusta drama ¿Por qué otra cosa harían el teatro que hicieron hoy?

- Tzuyu, basta. - Momo reprendió cansada de las palabras de la menor.

La alfa se levantó de su asiento y se miró en el espejo que tenían a la mano. No vestía más que su top deportivo negro, por lo cuál su torso estaba desnudo, se miró así misma en el reflejo, su abdomen bien formado y marcado tenía ahora vários moretones alrededor de su abdomen y costillas al igual que raspones en sus brazos, una que otra cortada también a lo largo de su cuerpo.

Jihyo miró el cuerpo de Momo con preocupación, no se imaginaba lo adolorida que se debía sentir. - Momo, será mejor que vayamos a qué te curen esas heridas profesionalmente. Pueden infectarse. - Insistió.

𝙱𝚕𝚞𝚎 [𝙳𝚊𝚑𝚖𝚘]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora