𝙱𝚕𝚞𝚎 [𝙳𝚊𝚑𝚖𝚘]

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– ¡UN BEBÉ! – Gritó alarmado Dohyun. – ¿Puedo saber en qué estabas pensado, Dahyun?

El pasillo no era el mejor lugar dónde discutir, pero fue el lugar más pronto que encontraron.

Tanto Nayeon como Dahyun permanecían con la cabeza gacha escuchando el sermón del padre de la mayor.

– Lo siento, oppa. – Dahyun habló tímida. – No estaba pensando, ese fue el problema.

Dohyun suspiró. – Por supuesto que no lo estabas pensando. – ¿Pero como pudo ser esto posible? Apenas te ví en año nuevo y ahora mírate, con ese vientre de tres meses.

– Lo siento... – Volvió a repetir. – La noche en que nos conocimos, todo se salió de las manos, Momo y yo estábamos ebrias y sus feromonas de celo terminaron por cegar mi juicio.

– Ose que ni siquiera la conocías antes de esa noche. – Reprochó. – ¿Tienes idea de lo peligroso que fue eso?

– Puedes estar tranquilo. – Habló Nayeon de mala gana. – Momo se hizo responsable desde el primer momento y ha estado apoyando a Dahyun.

Dohyun le dió una mirada severa a su hija.

El omega llevo la palma de su mano a su frente y suspiró. – Estás generaciones... Cuando les dices que usen protección y sean cuidadosos es por algo ¿Por qué nadie me escucha nunca?

– Momo y yo nos protegimos. – Se excusó Dahyun. – No sé que pudo haber pasado.

– ¿Y ya pensaste que va decir tu familia? – Cuestionó. – ¿ Que va a decir?...

– Shhhh... – Dahyun llevó su dedo índice en medio de sus labios evitando que Dohyun hablara.

– Íbamos a decirle a los Kim y los Jeon hasta que el bebé naciera y Dahyun haya sido marcada por Momo. – Contestó Nayeon. – Cuando ya nada malo pudiera pasar.

– ¡Ay que gran idea!  Dohyun  se expresó con una sonrisa y tono sarcástico.– Y luego todos van a sentarse a tomar el té y platicar juntos en familia ¡¿QUÉ CARAJOS CREEN QUE ESTABAN HACIENDO?! – Habló exasperado. – Es una pésima idea ¿Enserio creen que iban a poder ocultarlo tanto tiempo?

– En realidad, pensábamos en que Dahyun viviera un tiempo en Japón mientras las aguas se calmaban. – Contestó Nayeon.

– Claro que no. – Renegó la omega.

– Pues deberías. – Contraatacó la alfa de mala gana.

– ¿Y qué habrías hecho si no hubiéramos sido nosotros los que te descubrían?

Dahyun bajó la mirada. – Lo siento...

El hombre tomó un respiro tratando de calmarse y meditar sus pensamientos.

– Dahyun, mírate. En tu vida has cambiado siquiera un pañal ¿Cómo fue que pensaste que continuar con esto era buena idea? Me preocupa mucho que algo malo te pase. – Habló ya no sonar tan duro. – ¿Ya sabes que hacer cuando nazca ese bebé a menos?

Dahyun se atrevió a mirarlo a los ojos. – No tuve el valor para deshacerme de mi cachorro, Momo también estaba pasando por un mal momento y eso sólo la iba a poner peor. Sé que hicimos muchas imprudencias hasta el día de hoy, pero usted también es omega y sabe lo que es cargar un cachorrito en su vientre¿Podría entenderme? – Pidio con una mirada y tono suplicante.

Dohyun dejo salir un resoplido. – Claro que lo sé y también sé lo difícil que es criar a un cachorro. Dahyun, debiste haber confiado antes en nosotros, pudimos haberte ayudado.