25 (segunda parte)

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2016
Seongman.

¿Por qué los tres seguían fingiendo ser una familia? Dahyun no lo entendía.

Ella prefería mil veces comer sola en su cuarto que estar sentada dónde estaba ahora mismo, pero si su madre le había ordenado sentarse a comer, ella debía obedecer.

Obedecer era la única tarea de los omegas

En medio del comedor, justo en la cabecera se encontraba Kim Kyung, su abuela y era lo único que en el fondo la hacía sentir más tranquila, a un lado se encontraba Dahyun y enfrente de ella se encontraba su madre quien estaba leyendo el periódico día o al menos eso fingía ya que Dahyun sabía que Jiyeon solo hacía lo posible por distraerse de la presencia de Seojun, quien estaba sentado a su lado.

El teléfono de la alfa mayor empezó a sonar.

Dahyun sabía que eso no era bueno.

- Disculpen. Tengo que retirarme, los ejecutivos me esperan. - Pidió la señora de mediana edad.

Tanto Seojun como Jiyeon le dedicaron una leve mirada a la alfa sólo para saber que habían escuchado sus palabras.

Dahyun sintió su estómago revolverse al ver a su abuela levantarse del comedor.

- ¿Abuelita puedo ir contigo? - Pidió Dahyun suplicante casi tomando su mano para evitar que se fuera.

La alfa le sonrió con ternura. - Lo siento mucho, Dahyun. Son juntas de ejecutivos, te vas a aburrir.

- Por favor. - Suplicó haciendo su mirada de cachorro triste. - Me quedaré afuera de la oficina, prometo portarme bien.

- Dahyun, no puedo llevarte, no sé cuánto se prolongue la junta, lo siento mucho mi amor. - Le dijo acariciando su mejilla.

Dahyun sintió sus ojos lagrimeando. - Por favor...

- Dahyun, deja a tu abuela en paz. - Ordenó Jiyeon con voz profunda. - Tiene asuntos de alfas que arreglar. Deja de ser tan insistente.

Dahyun no dijo nada más y retomó su postura en el comedor. - Lo siento, mamá. Que te vaya bien, abuelita.

La alfa le sonrió a la más joven. - Hasta luego Dahyun.

Después de unos minutos los tres habían vuelto a quedarse solos, si no fuera por el sonido de los cubiertos, el lugar estaría cubierto por un pulcro silencio. Dahyun se maldijo al ver su plato vacío tan rápido, no había sido buena idea comer tan rápido.

- Papá... - Pidió con voz temblorosa. - ¿Puedo repetir plato?

El hombre hizo una mueca de disgusto. - ¿Repetir plato? Pero si el que te sirvieron estaba lleno.

Dahyun trago saliva nerviosa. - Pero les dijiste que me sirvieran más verduras que fideos... Tengo hambre todavía.

El hombre suspiró pesadamente. - Dahyun, subiste dos kilos los cuáles necesitas bajar cuánto antes, te recuerdo que vas a presentar una marca la semana que viene.

La menor titubeó. - Pero es que me quedé con hambre... - Renegó. - Y tampoco tengo permitido cenar, así que...

- Jiyeon, dile algo a tu hija que sigue de impertinente. - Reprochó a la alfa la cuál ignoró completamente la escena mientras seguía observando su periódico como si fuera la cosa más interesante del mundo. El hombre masajeo el tabique de su nariz buscando paciencia. - Eso debiste haber pensado antes de comer de más.

- Prometo hacer más ejercicio, por favor. - Suplicó. - Tengo ganas de probar más carne.

- ¡MALDITA SEA! - Exclamó golpeando la mesa- Entiende que no, si tienes hambre, entonces toma agua hasta que te llenes.

𝙱𝚕𝚞𝚎 [𝙳𝚊𝚑𝚖𝚘]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora