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A los trece años Tzuyu tuvo su primer celo, dónde varias de sus características físicas como alfa se habían terminado de definir siendo tal vez la más reconocible su gran altura y aroma a vino tinto.

Al estar aún en su adolescencia, Tzuyu había tenido celos bastantes irregulares, hoy en la escuela había empezado a presentar un dolor en el vientre bajo y algo de fiebre, lo que podía indicar que su celo llegaría esa misma tarde, por lo que tuvo que pedir un permiso para salir temprano mientras Momo salía del trabajo para tener todo listo en casa.

Tzuyu odiaba los estúpidos celos y eso que como alfa sólo tenía dos al año durante dos días, aunque eso no quitaba que fueran dolorosos, no quería imaginarse lo horrible que se pondrían cuándo su alfa reconociera a un omega como suya, pues entonces el sentimiento de procesión despertaría en ella.

Todo empeoró cuando Tzuyu llegó a  su casa y escucho unos gritos provenientes del interior.

– Ganghee ¿Quieres calmarte? Es sólo una tonta salida. Te dije que podíamos ver una película aquí en la casa mientras cuidaba de Tzuyu.

La omega gruñó molesta. – ¿Tonta salida? – Cuestionó molesta. – ¿Te parece tonta nuestra cita? Hoy cumplíamos tres meses de noviazgo, Momo.

La mayor suspiro cansada. – Lo siento ¿Si? – Pidió. – Pero yo no sabía que el celo de mi hermana se iba adelantar, esas cosas pasaban a veces ¿Si? – Momo se escuchaba culpable. – No puedo dejarla sola en casa, aún sus celos son muy dolorosos, necesita estar con alguien que la ayude.

Pero la rubia sólo rodó los ojos. – ¿Y por qué no le dices a tus amigas que la cuiden?

– Jeongyeon y Jihyo están cuidando de su bebé. No puedo pedirles que vengan, también tienen sus compromisos. – Contestó con un tono de voz desesperado.

– ¡Yo también tengo mis compromisos, Momo! Tú y yo ya habíamos acordado esto, tenías un compromiso conmigo. – Reclamó de caprichosa. – Pero al parecer solamente te importa cuando se trata de Tzuyu.

Momo volvió a suspirar tratando de no perder la paciencia. – Entiéndeme por favor. – Pidió suplicante. – Es mi hermana. Podemos salir en cualquier otra ocasión.

– ¡Pero no es solo eso! Hoy fue su celo, el otro día fue porque tenías que ayudarla con su tarea, después por que se enfermo, luego por que tenías aquí ir a una reunión en la escuela, luego un festival. – Reclamó con un tono burlesco imitando la voz de Momo cuando se excusaba por faltar a sus citas. – No eres su Mamá,  Momo.

La alfa abrió los ojos levemente sorprendida por dicho reclamo. – Lo sé, Ganghee. Soy todo lo que tiene. – Mencionó en un todo calmado sintiéndose ofendida por aquellos reclamos.

– ¿Y que hay de mí? – Preguntó cruzada de brazos. – Yo soy tú omega. A mí sí me pediste en tu vida, a mí sí me escogiste ¿Dónde quedó yo? 

Mom cepillo su cabello hacia atrás con su mano, aquella conversación no tenía pies ni cabeza para la alfa. Era simplemente absurdo.

– Lo siento, pero no te voy a poner en el mismo nivel que Tzuyu y jamás lo haría.– Suspiró. – Cuando nos conocimos yo te platiqué quien era y mi vida. Lamento si no los puedes entender, pero así son las cosas.

El rostro de la omega fue de total indignación. – ¿Y así va a ser siempre? ¿Cuándo nos casemos la vas a llevar a nuestra luna de miel? ¿Cuando tengamos hijos va a seguir pegada a tu pecho? – Preguntó molesta. – ¿Cuando vas a empezar a pensar en tí, Momo?

El lugar se cubrió de un áspero silencio.

– ¿Puedes irte? – Preguntó con voz calmada.  – Tzuyu ya no tarda en llegar y no quiero que estés cerca de ella cuando llegue.

𝙱𝚕𝚞𝚎 [𝙳𝚊𝚑𝚖𝚘]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora