En el anterior cap nombre que durante un mes aprox. los 4 estuvieron entrenando. Bueno pues aquí comparto como fue el primer día. Ahí les va.
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"Están mejorando niños."
"Es gracias a usted señorita Daki." Dijo una sonriente Kazumi.
"Oye... tal como a Rui ya te dije que solo me llames Daki, ¿ok?"
"Es que a mi hermana aún no se le quita la costumbre... ya aprenderá supongo." Dijo Rui.
"Si... lo siento por eso."
"A diferencia de mi hermanita a mí no me importaría si me llamas con honoríficos..." Se detuvo al verme.
"Gyutaro... hermanito querido... ¿esa es forma de tratar a la familia?"
"Eh... quiero decir que no es necesario usarlos."
"Bien, ven así de simple. Ahora sigamos con el entrenamiento. Empezaremos contigo Rui."
El asintió mientras iba al centro del campo.
"Tienes un gran control de tus telarañas, y ahora que ya no das tu sangre a otros demonios has tenido un aumento rápido de fuerza. Eso es bueno. ¿Qué técnicas nuevas podrías aprender?" Murmuré lo último para mí misma aunque igual me escucharon.
"Daki ¿y si mejor les mostramos nuestras artes demoniacas para que tengan una idea?"
"¿Eh? Si cierto, eso podría funcionar."
"En ese caso yo empiezo." Dijo Gyutaro. "Atentos todos por favor."
Y así dio inicio con su exhibición. Al principio solo mostró sus guadañas de sangre y carne y explico como estas eran venenosas al contacto. Tanto para humanos como para demonios pero obviamente a nosotros no nos afectaba tanto como a ellos. Después mostró que podía lanzarlas muy lejos y estas volverían a él, como podía lanzar cortes finos con estas al aire, y como podía crearlas a voluntad en el aire y estas perseguirían a su objetivo hasta alcanzarlo. También mostró que podía crear una cúpula de cuchillas de sangre, y cuando parecía que ya terminaba mostró como podía crear un ataque giratorio de sangre en torno a sus brazos. Esto servía tanto para ataque como para defensa.
Por ahora yo me conocía todas estas, del anime pues, aunque aun así estaba orgullosa de él. Lo vi prepararse para mostrar su última habilidad, la cual luego de tantos entrenamientos por fin logró crear.
Gyutaro logró crear mini esferas de sangre a su alrededor, y no eran pocas por cierto, eran miles. Todas juntas abarcaban un gran parte del campo e incluso nos rodearon, éstas podían explotar en cualquier momento si él lo ordenaba. Además, estas también eran venenosas y si tenían contacto con tu piel sufrirías un terrible dolor. Se sentía como si tu piel estuviera siendo quemada. Y lo digo por experiencia, porque después de todo, esto tuvo primero que ser probado en alguien, aunque la parte emisora se negara rotundamente a hacerlo no tuvo más opciones.
Y así mi hermanito terminó su presentación.
Ahora era mi turno.
"Tan genial como siempre hermanito, déjame presumir a mi también..." Le sonreí divertida.
"Sé que tú también los sorprenderás." Me dijo señalando a Rui y Kazumi que parecían haberse quedado congelados.
"Chicos despierten ya, es hora de iniciar el show..." Y así me posicioné en el centro del campo.
Desplegué mis obis y los usé como un escudo de múltiples capas, luego los separé y cada uno lanzó un ataque en una dirección diferente. Podían cortar, apuñalar, e incluso atrapar a sus víctimas. Parecía que tenían mente propia. Podía crear la cantidad de obis que deseara y estos me servirían tanto para ataques a corto y largo alcance.
Mi espectáculo de obis les sorprendió pero parecía que esperaban algo más. Bueno, no iba a decepcionarlos, yo también me había creado una nueva habilidad.
De la nada mis obis volvieron a mí y todos empezaron a girar alrededor mío y a girar a una gran velocidad. Se formó un tornado de obis, y este era muy letal. Mis obis en este momento se fortalecían más y si intentabas acercarte a mí terminarías triturado. Si quería podía hacer que el tornado de obis aumentara de tamaño, aunque esto variaría según el espacio que tuviera para pelear. Y por si te preguntas, ¿qué hay del orificio en la parte superior que siempre existe en los tornados? Bueno, el mío no tenía uno. En su lugar solo había más obis que giraban como si de una rueda se cuchillas se tratara, y eran varias capas de ésta.
Así di por finalizada mi actuación.
"Bueno, eso sería todo. Ahora es su turno niños."
"...Esto..." Rui apenas logró decir eso.
"Entonces tú primero Rui, muéstranos lo que tienes."
Él se movió nuevamente al centro del escenario y desplegó sus hilos. Pude notar que Rui tenía un gran control sobre estos. Podía usarlos como una especie de látigos cortantes, muy finos por cierto, también lo vi formar una especie de malla con estos y él podría atacar a sus enemigos con eso. Todos sus ataques hacían cortes certeros. Luego de un rato decidió mostrarnos sus mejores poderes. Sus hilos cambiaron a color rojo debido a su sangre y formó una jaula mortal con estos, eso era impresionante pero aun tenía algo más. Su último movimiento era una rueda giratoria de hilos. Sin dudas que tenía un poder muy fuerte, pero creo que podía mejorar aún más.
"Buenas habilidades niño." Dijo Gyutaro. "Tienes ataques y defensa en tu artillería, eso es algo elogiable. Ahora, ¿que más podríamos agregar...?"
"Creo que no es necesario, sus habilidades son muy versátiles cuando se trata de una batalla." Volteé a ver a Rui. "Creo que solo necesitas fortalecerte más. Así ningún cazador, ni siquiera un pilar, podrá cortar tus hilos. Debes volverlos indestructibles. Hagamos una pequeña prueba ¿vale? Dispárame tu ataque más fuerte e intentaré cortarlo."
"Está bien."
Tal como lo predije, logré pasar su ataque fácilmente. Mi velocidad era superior a la suya y podría haberlo esquivado pero prefería mostrarle lo importante que era mejorar la resistencia de sus hilos así que en su lugar corté su ataque con mis obis.
"Y ahí va mi punto, debes mejorar la resistencia de tus hilos. Por ahora eso mejorara con entrenamiento y una buena alimentación."
"Hermanita... creo que se me ocurrió algo." Dijo Gyutaro. "Rui... ¿has probado crear armas con tus hilos? Quiero decir... en mi caso yo uso hoces, pero tu podrías usar..." Se detuvo a observar a Rui detenidamente por un momento. "Si... creo que las dagas funcionarían bien contigo. Si pudieras crearlas y agregarlas a tus ataques sería genial."
"¡Qué buena idea!" Le dije emocionada a Gyutaro. "¿Entendiste la idea Rui?"
"Eh... por ahí."
"Bien, te explico una vez más. A lo que Gyutaro se refiere es que una vez creadas las dagas, si puedes claro, las agregues al final de los hilos que creas. Siendo ese el caso, los cazadores tendrán que preocuparse tanto por el impacto directo de esas armas como por el mero toque de tus hilos."
"Ya veo... lo intentaré." Respondió Rui.
Luego de unos minutos de concentración logró crear unas pequeñas dagas finas hechas de sus hilos y también las incorporó a sus ataques como una especie de combinación. Pero aun le faltaba práctica y eso sería lo que mejoraríamos a partir de ahora. Debo agregar que esas mini dagas recibieron una especie de power-up, a estas también les agregó su sangre la cual se concentraba en la puntas mismas, haciéndolas aún más fuertes que sus hilos rojos.
"Ahora es tu turno Kazumi."
"¿Eh? Si... ahí voy." Dijo algo nerviosa.
Hizo una breve demostración de su poder aunque parecía algo tímida. Creó una banda elástica con una textura similar a la seda e hizo una jaula con forma de esfera con ella. Luego mostró que podía controlar esas bandas de hilo en el aire. Estas atacaban de una forma algo similar a mis obis pero definitivamente aun le faltaba control. Se movían algo lentos desde mi perspectiva pero obviamente ella también mejoraría con el tiempo.
"Bien hecho Kazumi. Pero por ahora el mismo consejo que Rui, debes comer más y seguir entrenando tu técnica. Debes alcanzar el mayor control posible de ésta. Se parecen a mis obis de alguna forma así que podrías intentar copiar mis movimientos cuando te consideres lista."
"Está bien... Daki, gracias por el consejo."
"Eso es todo por ahora con las técnicas demoniacas. Ahora viene la segunda parte del entrenamiento." Dijo Gyutaro. "Y mi parte favorita..."
"No los asustes hermanito..."
"... ¿A qué se refiere?" Preguntó Rui con un atisbo de nervios en su voz luego de ver la escalofriante mirada que estaba dando Gyutaro.
"El entrenamiento físico. Ya saben, su velocidad, fuerza, resistencia, y elasticidad. También deben ser buenos en el combate cercano, no es bueno depender solo de nuestros poderes. Ya saben, hacer que el enemigo te subestime y acabarlos cuando menos se lo esperen."
"Oh, ya veo." Dijo Rui.
"Estamos listos." Dijo Kazumi.
"Perfecto, porque yo seré el que se ocupe de esta parte del entrenamiento en su totalidad. Daki se negó a ayudarme, dice que no sería capaz de hacerles esto a ustedes..."
"¿Y eso por qué sería...?" Preguntó Rui mientras volteaba a verme para preguntar más del tema pero yo ya me estaba escapando del campo para volver a la tranquilidad de mi habitación.
"¡Suerte niños! ¡Confíen en ustedes mismos! ¡Sé que lo lograrán...!"
"Daki nos ha dejado..." Kazumi se quedó mirando mi figura a la distancia hasta que desaparecí de su campo de visión.
"Jaja, esto será divertido niños..." Dijo Gyutaro con una risa tenebrosa.
EN EL CUARTO DE DAKI...
"De la que me salvé... realmente los compadezco. Terminarán muertos antes de llegar a la mitad y aun así tendrán que seguir. Bueno, técnicamente yo lo cree pero creo que ya me estoy arrepintiendo..."
Me senté en mi escritorio y prendí mi PC lista para buscar algún juego interesante.
"No hay dudas... Gyutaro todavía es algo vengativo, pues ni modo. Mejor ahí no me meto, les esperan unas largas semanas..."
