Decidí que la imagen de Gyutaro se quedara tal cual, aunque si lo deseas puedes usar la otra como referencia. Eso es todo y puedes seguir leyendo...
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Ya había pasado dos largos años, quizás menos. Estuvimos tranquilos en todo este tiempo. Claro, de vez en cuando veían algunos cazadores e incluso pilares pero siempre lográbamos eliminarlos sin dejar evidencia alguna. Habíamos logrado matar a unos 27 pilares hasta ahora, eso si incluyo mi tiempo como Aria, y respecto a los cazadores normales ya perdí la cuenta.
Sabía bien que Tanjiro pronto llegaría con Rui y yo no quería perderlo. No iba a perderlo.
"Hermanito~ Me voy de viaje de nuevo y tú quedas a cargo de la tienda."
"¿Otra vez? ¿Y a dónde esta vez?"
"Visitaré a Rui de nuevo, solo para saber cómo está. Esta vez será un viaje más corto."
"Bien, puedes ir tranquilamente. Confío en tus habilidades, difícilmente alguien es un reto para ti. Pero igual ten cuidado hermanita. Te estaré esperando."
"Te dejo encargado el local ¡y trata de no romper muchos corazones en mi ausencia!" Me despedí rápido mientras salía corriendo de la tienda y con mi increíble vista pude notar que Gyutaro se había sonrojado un poquito por mi último comentario. Lo que pueden lograr las chicas... ay hermanito...
Obviamente tardé algunos días. No estaba segura de sí estaba a tiempo o no, solo seguí mis instintos. Y vaya sorpresa que me di cuando llegué.
Ya al pie de la montaña pude sentir muchas presencias en ella, tanto humanas como demoniacas. Las presencias demoniacas iban desapareciendo una por una, solo quedaban 3. Una era Rui, la otra supuse alguien de su familia y la última y la más extraña era Nezuko. Su aura era muy particular así que solo hice una deducción.
Corrí rápidamente en dirección a Rui, él era mi mayor prioridad. Cuando llegué me encontré en la escena exacta en la que Nezuko descubría su técnica de sangre demoniaca y hacía explotar los hilos de Rui.
Aunque esta vez había algo distinto en la escena. La hermana araña de Rui, Kazumi, estaba detrás de él. Se veía asustada pero él no la regañaba por eso, más bien parecía que quería protegerla. Realmente mejoraron su relación familiar...
En cuestión de segundos pude ver cómo Tanjiro se levantaba y dirigía su espada directo al cuello de Rui. Yo sabía bien que eso no lo mataría y no pude evitar quedarme quieta observando la escena maravillada, la técnica de respiración que usó Tanjiro se veía tan deslumbrante y hermosa, también era admirable su gran fuerza de voluntad para luchar por proteger a su hermana. Era hipnotizante... ser capaz de ver como se desarrollaba todo frente a mí, pero me forcé a despertar de mi pequeño aturdimiento, no podía perder más tiempo.
Salté repentinamente en escena aprovechando el cansancio de Tanjiro y que su espada estuviera rota y me dirigí hacia Rui. Cuando Kazumi me vio pude ver como su rostro se iluminaba en alegría y alivio, contrastando esto también pude ver como el rostro de Tanjiro se convertía en horror y miedo. ¿Recién oliste mi presencia? Llevo unos buenos segundos observándolos, supongo que debe haber estado realmente concentrado en la pelea...
"Rui, ha sido un tiempo. Hola a ti también Kazumi."
"Llegas en un buen momento Daki, justo estoy por matar a este cazador y quedarme con su hermana demonio." Me respondió mientras se colocaba la cabeza. Veo que ese hábito no cambio...
"Daki-san... me alegro mucho de verla. H-han invadido la montaña... pensé que no lo lograríamos."
"Si... ya me di cuenta niños. Rui."
"¿Que sucede Daki?
"No tenemos mucho tiempo, hay pilares en esta montaña, son dos... y uno ya está muy cerca de nosotros."
"¿Q-Qué? ¿Pilares...?" dijo asustada Kazumi. ¿Qué haré contigo ahora niña...?
"Estaba ocupado con este niño... con razón ya no siento al resto de mi familia... ellos... ellos pagaran por sus muertes..." Rui se veía algo triste pero eso cambió rápidamente a un sentimiento de ira.
Por el rabillo del ojo pude ver cómo Tanjiro observaba nuestra interacción con miedo mientras acercaba a Nezuko hacía sí mismo.
"Suficiente niños, de verdad no hay tiempo. Los 2 vendrán conmigo ahora mismo." Les dije a ambos demonios araña mientras los tomaba de la mano. Me estoy arriesgando al llevarla a ella también... pero Rui se sentirá mejor si Kazumi también viene.
Bien, puede que les haya parecido demasiado tranquila para la situación actual en la que estábamos pero por dentro me encontraba muy nerviosa y al mismo tiempo emocionada. Giyu Tomioka estaba por llegar y aunque de verdad quería conocerlo en persona no debía arriesgarme hasta ese punto. Justo antes de irnos decidí dejarle un pequeño mensaje al querido protagonista de esta serie.
"Escúchame bien cazador... esta vez te dejaré vivir solo porque no tengo más tiempo que perder, pero si en un futuro nos vemos... espero que no intentes nada contra mí ni contra estos demonios. Tómalo como un consejo si quieres."
Y dicho eso desaparecí del bosque junto a los 2 pequeños demonios.
POV TANJIRO:
Era una presencia muy imponente... incluso más que el demonio araña. ¿Habrá sido una Luna Superior? Que alivio que no nos hizo daño porque ahora mismo no tengo mi katana y no podría proteger a Nezuko. Alguien está llegando...
"¿Eh? ¡Tomioka-san!" Se notaba un ligero miedo en su voz pero al mismo tiempo el alivio de que alguien conocido llegara.
"...Tú eres... ¿el niño de aquella vez?" Respondió con ligera confusión mientras recordaba el evento en la montaña nevada.
"Sí, que alivio que me recuerde. Tomioka-san, tengo que contarle algo..." Tanjiro estaba nervioso recordando lo que acababa de pasar y le costaba un poco explicarlo. "Yo vi... era... aquí había una Luna Inferior, la Quinta, junto a otro demonio más débil. Estábamos enfrentándolos cuando de la nada apareció otro demonio más fuerte, era una chica. Desprendía un olor a muerte muy fuerte... y también desprendía un olor muy fuerte a Muzan Kibutsuji... Creo qu-"
Fue callado repentinamente luego de sentir la llegada de una nueva presencia. Había llegado Shinobu Kocho, la pilar del Insecto. Aunque claro, él no lo sabía en ese momento.
Aquí las cosas se desarrollan tal cual en el anime así que no lo escribiré... solo que en la reunión de los Pilares esta vez también hablarán de la supuesta Luna Superior, Daki. Sigamos conmigo de nuevo...
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.Luego de llegar a mi casa tuve que explicarles a los niños araña donde estábamos, qué era este lugar, y algunas cosas más acerca de su funcionamiento. Les ofrecí quedarse a vivir conmigo si así lo querían pero luego recordé que hacía falta el permiso de alguien más. Por nuestra seguridad tuvimos que permanecer unos días aquí aunque a ellos realmente no les importo mucho, se distrajeron mucho con cada cosa que encontraban en la casa. Aproveché para que la casa les creara sus propias habitaciones para darles más comodidad y ellos quedaran muy agradecidos cuando las vieron. Solo esperaba que Gyutaro también los aceptara.
La desventaja de mi poder era que cuando saliera de esta mini dimensión volvería a aparecer en el último lugar en el estuve antes. Y no me iba a arriesgar a ser atrapada por los cazadores que posiblemente todavía estaban vigilando la montaña. Les expliqué la situación a ambos y la razón por la que aún no podíamos salir y ellos comprendieron al instante. Mi "técnica demoniaca" les pareció increíble y ambos estaban agradecidos conmigo por haberlos salvado, aunque Rui aún insistía en que podría haber vencido al menos a un pilar, y pude notar cierto dolor y rencor en su voz.
A las pocas horas de permanecer en la casa pude ver como Gyutaro aparecía en medio de la sala. Será mejor explicarle de una vez...
"Hola hermanito..."
"¿Daki? Qué milagro que estés en la mansión, ¿qué ha pasado?"
"¿Por qué dices que algo debe haber pasado para que yo me encuentre aquí?"
"Simplemente porque te conozco hermanita. Rara vez vienes aquí a no ser que quieras quedarte en la computadora todo el día. Ni siquiera viniste la primera vez que visitaste a la Quinta Inferior."
"Bien, bien... adivinaste. Y hablando de Rui... pues él ahora mismo está en la casa. Y se quedará... junto a su hermana."
"Bueno... espera, ¿qué dijiste?"
Procedí a explicarle todo lo que había pasado en el monte Natagumo y luego de presentarle a Rui y Kazumi terminó aceptando que se quedaran a vivir con nosotros a regañadientes. Después de todo teníamos espacio de sobra por aquí. También le dije que posiblemente no podría salir por algunos días así que le pedí que me ayudara a enseñarles cómo manejar internet y demás, yo ayudaría a Rui y él a Kazumi. Ellos se acostumbraron rápido a todo esto y verlos a todos juntos divirtiéndose y riendo me puso muy feliz.
Hay que valorar mucho estos momentos... porque nunca sabes cuando se puedan acabar... y yo si sabía bien que los tiempos de paz se estaban acabando.