Ya las estrellas estaban en el cielo y nosotros estábamos listos para la reunión con Muzan. Después de avisarle a Kazumi a donde íbamos y algunas advertencias entre nosotros de tener cuidado no solo con lo que decíamos sino también con lo que pensábamos, estábamos listos.
Al salir aparecimos en el mismo lugar donde el tren Mugen se había descarrilado. Esté ya no se encontraba en ningún lado pero aun se podían ver las huellas que dejó el accidente.
"Bueno... es hora." Dije algo desganada
"No hicimos nada malo hermanita, estaremos bien." Gyutaro puso su mano en mi hombro para brindarme consuelo.
"Si... eso espero."
"Todo estará bien Daki." Rui me ofreció una pequeña y linda sonrisa.
"Bien... voy a contactarlo y solicitar una reunión." Luego de decir eso cerré mis ojos y me concentré en la conexión que tenía con Muzan.
'Muzan-sama...'
'Daki. Hasta que por fin contesta al menos uno de ustedes.'
'Mi señor, respecto a eso, si usted lo desea iremos a explicarle ahora mismo.'
'Definitivamente lo harán.'
"Ya lo llamé, en unos segundos seguro nos convoca. ¡Oh rayos! Olvidé lo de nuestras nuevas apariencias..."
Y en ese instante fuimos transportados a la Fortaleza Infinita.
"Gyutaro, Daki y Rui... ustedes tienen muchas explicaciones que dar. Para empezar... quítense esos disfraces humanos, se ven patéticos." Dijo la amenazante voz de Muzan.
"Muzan-sama... estos no son disfraces, son nuestra apariencia real actualmente." Dije aparentando calma.
"... Explícate mejor."
"Mi señor, esta es una habilidad mía. Es lo mismo que la clásica metamorfosis de los demonios de alto rango, con la diferencia de que la mía es una habilidad de efecto único, me refiero a que solo gastaré un poco de mi energía al momento del cambio y luego de eso no me resultará contraproducente de ninguna forma. Como usted ya vió puedo usarla no solo conmigo misma sino también con otros demonios."
"Sin duda alguna que podrían pasar perfectamente como humanos, aunque no es algo tan sorprendente. Ahora díganme lo más importante, ¿por qué no podían ser contactados?" Muzan sonó algo enojado cuando hizo la pregunta.
"Si me permite hablar Muzan-sama." Dijo un Rui algo nervioso.
"Adelante."
"Hace algunas semanas atrás mi montaña fue invadida por varios cazadores. Ellos no habían sido un problema por supuesto, pero aparecieron dos Pilares también. Para ese punto gran parte de mi familia ya había caído así que yo no tenía muy buenas posibilidades de sobrevivir. Fue en ese momento en que Daki apareció y me salvó."
"Ya veo Rui... pero eso no responde a mi pregunta." Vi asustada como Rui empezó a sangrar tanto por su boca como por sus ojos."
"¡Muzan-sama!" Grité desperada. "¡Yo le contaré pero por favor pare!"
"Daki..." Murmuró Gyutaro preocupado. "silencio..."
El castigo de Rui terminó tan rápido como empezó y Muzan dirigió su atención a mí.
"Daki... habla ahora."
"El que nos hayamos podido ser contactados también se debe a otra de mis técnicas." Me tomé un segundo para decir lo siguiente. "Es algo similar a lo de Nakime... pude crear otra mini dimensión, ahí hay una casa en donde nosotros vivimos actualmente. Debe ser por eso que Nakime no pudo traernos cuando usted nos llamó."
Muzan entrecerró los ojos en mi dirección y se quedó mirándome por un largo rato hasta que por fin dijo. "Esa si es una habilidad útil... pero ya tengo a Nakime así que no me importa mucho. Los perdonaré por esta vez pero espero que no vuelvan a ignorar mis llamados, o no seré tan piadoso la próxima vez."
Permanecimos en silencio pensando que ya todo había acabado. Y de una forma... mucho mejor de la esperada.
"Rui... veo que has tenido grandes avances. Te has hecho más fuerte... bien hecho. Sigue así, y ustedes también Gyutaro y Daki, espero grandes cosas de ustedes... pueden irse."
Y volvimos al bosque.
"Oigan..." Les dije a ambos. "salió mejor de lo esperado ¿no lo creen?"
"A mí sí me dolió el castigo..."
"¡Lo siento por eso Rui!" Me acerqué a darle rápido un abrazo. "Pero ya pasó, todo está bien ahora... Será mejor que volvamos a casa." Dije ya soltándolo.
"Daki, creo que ya deberíamos volver a nuestra tienda. Ya vamos más de una semana ausentes."
"Tienes razón... llamaré a Kazumi y Enmu para ir todos."
"Entonces... ¿él también se unirá al negocio...?" Preguntó dubitativo Rui.
"Parece que sí... por lo que vi él estaba feliz y satisfecho de quedarse con nosotros. Y honestamente no tengo el valor de echarlo, además... tampoco es como si gastáramos mucho el dinero que ganamos. Uno más no hará daño." Dije tratando de convencerlos.
Noté que Gyutaro lucía algo pensativo y cuando le pregunté que pasaba él me respondió. "Dos cosas. Primero, creo que también tendrás que hacerle un disfraz humano al nuevo. Y segundo, Estaba pensando en si deberíamos agregar a nuestra tienda otros tipos de ropa... sabes a lo que refiero." Dijo señalándose a sí mismo.
"No es mala idea... y ahora que lo mencionas, me sorprende que Muzan-sama no haya preguntado por nuestra inusual vestimenta."
"No hay nada extraño si lo piensas bien. Incluso Akaza solo usa un chaleco y un buzo así que nosotros no somos nada que le deba sorprender."
"Buen punto, ahora sí voy a llamarlos. Ehh... pensándolo mejor vamos todos, me tomara algo de tiempo darle un nuevo aspecto a Enmu."
Y volvimos a nuestro lindo hogar.
Lo primero que hice fue ir por Enmu y decirle que nuestro problema ya estaba resuelto pero que ahora debíamos irnos a otro lugar y para eso a él le hacía falta un buen disfraz. Él acepto sin problemas y procedí con el cambio. Honestamente y como ya dije antes su diseño me pareció muy lindo así que solo le quité los rasgos que lo hacían ver como demonio y le di un color de piel más humana.Imaginalo con una piel más humana.
Ya listos nos fuimos de vuelta al distrito rojo.
Otra vez tardamos como una semana y ya ahí nos inventamos otra historia que la gente se creyera. Según nosotros Enmu era un amigo cercano de la familia y se quedaría con nosotros por un buen tiempo.
Como me recomendó antes Gyutaro, añadimos a nuestra tienda ropas modernas, hasta ahora solo habíamos estado vendiendo ropa tradicional japonesa y, nosotros incluidos, solo vestíamos esas en público para no llamar tanto la atención. A los pocos días de nuestro regreso lanzamos los nuevos modelos mientras nosotros mismos los vestíamos para darles una mejor apreciación al público. Obviamente no eran prendas muy reveladoras y tratamos de mantenerlas lo más recatadas posibles para sus estándares de moda actuales, aunque si era bien recibida eso iría cambiando poco a poco.
Cambiando de tema, ahora que 5 demonios vivíamos en la misma zona nuestra fuente de alimentos se había visto algo reducida. Normalmente no cazábamos a cualquiera, nos gustaba la buena comida pero que tampoco nos causara problemas con su desaparición, por eso siempre elegíamos a las chicas que se fugaban de sus casas de trabajo. Los viajeros también eran otro objetivo nuestro, luego de investigar si venían solos o no, los matábamos. A fin de cuentas ¿quién preguntaría por ellos?
Pero aun así esto no era suficiente alimento para nosotros por lo que tuvimos que recurrir a otras medidas. Por las noches íbamos a las zonas bajas del distrito y secuestrábamos a algunas personas. Normalmente íbamos de a 2 y nos turnábamos para esto. Solo los noqueábamos y luego de guardarlos en mis fajas volvíamos silenciosamente al local y a casa.
Con el pasar de los días algunas personas empezaron a comentar acerca de sus desapariciones pero ahí quedó, muy pocos visitaban esa zona así que el al cabo de unas semanas el rumor disminuyó y dejamos de preocuparnos.
Desafortunadamente para nosotros alguien si nos había visto, lo bueno fue que no vio nuestras caras, lo malo... es que este alguien tendría conexiones con los cazadores. Aunque de esto yo me enteraría más tarde...