Caminé lentamente por los techos acompañada del resto de mi familia. La temperatura era algo fría y la luna parecía presagiar lo que ocurriría esta noche. Dejamos salir nuestras presencias en todo su esplendor, sabiendo bien que eso sin duda atraería al Pilar.
Solo unos minutos pasaron antes de que apareciera la figura de un chico alto con cabellos blanco platinados y unos bellos ojos de color magenta que actualmente solo contenían una mirada de absoluto odio dirigida hacia nosotros.
Sin duda logramos enfadarlo, mejor así, Enmu sacaría mucho aprendizaje de esta pelea.
"¡¿Dónde están?!" El Hashira exigió mientras sacaba sus armas y se colocaba en posición de batalla, esperando listo para cualquier posible ataque nuestro.
Lo miré con suficiencia mientras una mano mía descansaba en mi cadera y la otra permanecía suelta en el aire sintiendo las ligeras brisas. "Yo en tu lugar tendría más cuidado con lo que digo."
Uzui siguió mirándonos furioso, pero con una voluntad increíble se abstuvo de atacarnos. Obviamente aún esperaba obtener información de nosotros, y debo admitir que hasta cierto punto me sentí un poco mal por él.
"Si te refieres a esas tres kunoichi... debo decir que por ahora no están a tu alcance. Pero..." añadí cierto énfasis en lo último y disfruté la ligera sensación de poder que me produjo verlo apretar su mandíbula con frustración al ser incapaz de hacer algo en contra nuestra.
"Seré sincera contigo Hashira, ellas están bien... por ahora. Y seguirán así solo si tu cooperas un poco." Mientras hablaba sentí como un viento casi levanta mi capucha y tuve que sujetarla rápidamente mientras corroboraba que los demás aún tuvieran las suyas. Afortunadamente, así fue.
"¿Qué es lo que quieres?" Su voz salió mezclada entre rabia y miedo, pero este supo bien como ocultarlo casi instantáneamente.
"Es bueno saber que puedes escuchar. Lo que debes hacer es simple. Tu y mi aquí presente compañero tendrán una batalla a muerte." Sentencié mientras mis manos señalaban al aún encapuchado Enmu. Éste avanzó unos pasos y procedió a mostrar su rostro al Pilar mientras le dirigía una mirada desafiante.
"Nadie aparte de ustedes dos intervendrá en esta pelea, doy mi palabra de ello." Estaba dudando un poco acerca de cuál sería su reacción, priorizaría a sus esposas y aceptaría el combate o consideraría que su deber y honor como pilar eran primero y se lanzaría al ataque contra nosotros. Sea cual fuera su elección, el resultado sería el mismo para nosotros. Su derrota.
"¿Y por qué debería confiar en la palabra de un demonio?" Replicó receloso Uzui mientras nos apuntaba con su Nichirin dual.
"No puedes, simplemente tendrás que hacerlo si realmente quieres recuperar a tus queridas esposas con todas sus partes en su lugar y su cordura intacta" Una pequeña sonrisa maliciosa atravesó mis labios y tuve que contener una pequeña risa.
"¡No te atrevas!" Lo vi apretar los dientes tan fuerte que por un momento pensé que se iban a quebrar pero logró calmarse rápido, o al menos es lo que aparentó.
"Hinatsuru, Suma, Makio... perdónenme" Susurró justo antes de lanzarse al ataque con un gritó de furia que bien podría haberse oído por toda Yoshiwara.
Gyutaro, Rui, Kazumi y yo nos movimos inmediatamente mientras Enmu saltaba en su encuentro para empezar la batalla.
Desde ya cierta distancia observamos atentos cada uno de sus movimientos. Al principio el demonio de los sueños trataba de esquivar los ataques del Pilar, al principio lo logró, pero poco después los ataques se hicieron más insistentes y fue perdiendo la ventaja rápidamente.
Enmu, sintiéndose abrumado por tales feroces ataques, finalmente decidió usar su mejor y mayor arma, activó su arte demoniaco, y al instante siguiente, Uzui se desplomó en el suelo como un fuerte estruendo. Enmu lo miró con ligera curiosidad mientras sus cortes y mutilaciones poco a poco iban curando.
"...Que decepcionante batalla." Gyutaro comentó con claro disgustó y amargura en su voz mientras hacía con un gesto en su mano procedía a retirarse y desaparecer en el aire.
"Sinceramente esperaba más de un Pilar, ahora mismo cualquiera de nosotros podría matarlo sin ninguna dificultad." Rui también sonaba molestó y prácticamente podía oler la decepción proveniente de él. "Aunque tu habilidad también es algo tramposa, Enmu. Aunque aún muy útil."
Vi un destello de diversión y orgullo aparecer en los ojos de Enmu.
Kazumi permaneció en silencio mientras sus ojos seguían fijos en la figura del Pilar, un rastro de preocupación pasó por sus rasgos antes de voltear a verme. "¿Por qué aún no lo hemos matado, Daki?"
Le sonreí suavemente mientras negaba con la cabeza. "Aún tiene utilidad para nosotros, además, Enmu ya cumplió su papel, ahora es mi turno de cumplir con el mío."
Parecía que quería replicar pero al final desistió y solo sacudió la cabeza como para desaparecer un pensamiento. "Sé cuál es el plan y confío plenamente en ti, pero... por favor ten cuidado."
Acaricié un poco su cabeza con mi mano mientras asentía a su pedido y le planté un pequeño beso en su frente para calmarla, como si de una niña se tratara. "Lo tendré."
Volteé mi mirada hacia Enmu sintiéndome ligeramente complacida al ver que este ya había despojado al Hashira de sus armas, como previamente se había acordado. "Necesitamos llevárnoslo, no hay tiempo que perder."
Enmu volteó a verme y una mirada de felicidad enfermiza estaba plasmado en su rostro, lo cual no me preocupó ya que era algo muy común viniendo de él. "Por supuesto Daki-san" Y dicho eso procedió a dormir al Hashira.
"No hay dudas, Uzui Tengen realmente se equivocó esta vez..." Dije esto mirando a la figura inconsciente del Hashira. "Aunque pensándolo mejor... él actúo como debía. Priorizó a sus seres queridos, y eso es algo que aprecio. Felicidades Hashira, les has comprado más tiempo de vida."
Me quedé contemplando por unos segundos el cielo mientras reflexionaba acerca del tonto e irracional temor que había sentido hasta ahora ante la idea de enfrentarme a un Hashira. Ahora aquellos pensamientos parecían tan lejanos y ajenos, ya no me escondería me dije a mí misma. Los tiempos estaban por cambiar.
Uno a uno fueron cada integrante de mi familia fue desapareciendo mientras volvían a la base, me encontré sola mirando la ciudad por unos momentos más justo antes de girarme y desaparecer también junto a ellos.
